5. Count on me

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Puedes contar conmigo como uno, dos, tres, estaré ahí
Y yo sé que cuando te necesite
Podré contar contigo como cuatro, tres, dos, estarás ahí
Porque eso es lo que se supone que hacen los amigos




Carlos

—¿Cuánto era? —me pregunta un amigo.

—Quince —le digo con la mano extendida.

Me da el dinero en monedas de cinco y de mi mochila saco un sobre con veinte páginas de un proyecto de biología.

Estoy ahorrando para una guitarra eléctrica y para otras cosillas que me quiera comprar. Vengo vendiendo tareas para ganar dinero desde que estoy en secundaria, incluso en las clases virtuales lo hacía. Bueno, el dos mil veintiuno, fue en ese año en el que ya todos salían a pesar de la pandemia, entonces cada que mi salón organizaba una salida, yo pedía que lleven lo que me debían y allí me pagaban.

—Son cinco soles —le digo a Joaquín para que me pague por la tarea de química. Tengo miedo de su respuesta, no me ha pagado desde finales del año pasado, lo dejé pasar porque estábamos en pandemia, pero ahora... ya vamos como tres semanas de clases, me ha pedido que le haga casi todas las tareas. Acepté, pero hasta ahora no he recibido ni diez céntimos.

Joaquín me mira con ojos de inocencia y me da una sonrisa fingida. Trae la mascarilla por debajo del mentón.

—Te pago mañana.

Suelto una respiración pesada. Me gustaría tirarle su cuaderno y gritarle que nunca más le volveré a hacer sus tareas.

—Mañana —le repito y me voy a mi asiento con la cabeza baja.

Con todo lo de hoy junté como treinta y cinco soles. Hubiese sido más de no ser por Joaquín.

Me regreso a mi pupitre, el cual está al lado de Ester.

—¿Qué pasa? —pregunta una vez que me siento.

—Nada.

Ella asiente y yo saco mis libros, lo bueno es que toca DPCC (Desarrollo personal, ciudadanía y cívica). Está bien para ser a primera hora, es un curso fácil, en especial porque el profesor es el mismo que el de religión, no nos hace profundizar mucho los temas, y en los exámenes y tareas puedo poner cosas de Dios a pesar de que el tema no vaya de eso.

—Buenos días jóvenes —dice el maestro al entrar al aula.

Después de unos cuantos saludos, nos pide a todos que nos levantemos para hacer la oración de la mañana. Al terminarla nos comienza a dar una introducción del tema, como es el primer bimestre, todo es sobre los adolescentes y su identidad.

—Entonces, hay algunos que tienen problemas de identidad, a veces por lo que pasa en casa, y pues se llegan a confundir. De ahí podemos ver a los... hombres con otros hombres o...

—¡A los mariposones profe'! —dice Diego, a lo que todos ríen. Incluso el profesor.

Al rato sigue hablando, pero honestamente, mi mente ya está por otro lado.

Entonces... ¿Los pensamientos que me vienen sobre Jake son cosa de mis problemas en casa? ¿Si sigo en esa casa me seguirá... interesando? ¿Qué?

SOLO AMIGOS (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora