Narra Lit killah
Abro los ojos, hay una luz muy fuerte, no puedo ver bien. Dónde estoy?. Registro a mi alrededor y es pequeño, hay elementos colgados en las paredes, nos estamos moviendo, es una ambulancia.
Me quiero refregar los ojos en busca de ayuda pero una mano me detiene.
Doctor: por favor joven, no se toque la cara, en unos minutos llegamos al hospital.
Mauro: yo.. yo estaba con una chica, -me cuesta balar, siento que todo va en cama lenta- dónde está? Por qué no está acá?
Doctor: tranquilo, ella está bien, se la llevó otra ambulancia porque necesitaban atender su brazo.
Mauro: que le pasó? A dónde la llevaron? - una puntada en la frente no me deja seguir haciendo preguntas.
Doctor: todo va a estar bien. Te está haciendo efecto el sedante. En unas horas vas a estar como nuevo te lo prometo - veo su sonrisa de seguridad y mis ojos se vuelven a cerrar contra mi voluntad.
Lucho por estar despierto pero veo todo como sombras, me llevan por el hospital, me acuestan en la camilla como si pesara lo que una pluma, siento que cortan mi remera, arde un poco cuando limpian las heridas de mi hombro y brazo... luego ya no siento nada.
No tengo noción del tiempo pero de a poco siento que vuelvo a tener control sobre mi cuerpo, ahora la luz es tenue, me refriego los ojos y me punza un corte que tengo en el costado izquierdo de la cara, paso el dedo y siento una pequeña venda.
Thomas: no te toques - reconozco su voz desde el otro lado de la cama, me siento un poco y me sorprende verlo ahí.
Mauro: dónde está María? - claramente nunca pensé preguntarle eso a él. Que ironía la vida...
Thomas: - piensa unos segundos- los del servicio de salud no quieren decirnos nada, creemos que se la llevaron a otro hospital.
Mauro: cómo que no está acá? Tienen que decime..- la puta madre, por qué tenían que ponerme sedantes?!
Thomas: cálmate! Estamos esperando que llegue su familia, ninguno de nosotros es directo, solo por eso no nos pueden dar la información.
Tiago: estás bien? - pregunta entrando a la habitación
Mauro: no voy a estar bien hasta saber dónde está María- digo tratando de levantarmeTiago: no está en este hospital, ya llegaron sus papás a verla, está bien. Como ella todavía tiene domicilio de Quilmes en su documento, la llevaron al general de esa zona. A vos te trajeron a capital.
Mauro: bueno entonces voy para allá- con más razón ahora intento levantarme de la cama.
Tiago: esperá un poco, gato! Ni caminar podes todavía, tenés todo el efecto de los calmantes.
Doctor: sabía que era mal idea dejarte con tus amigos. -entra seguido de Enzo y mi mamá.
Mauro: estoy bien doctor, ya me puedo ir?
Doctor: en una hora masomenos ya vas a estar bien. Me gustaría hacerte un estudio antes para asegurarnos que son solo rasguños. Que de hecho no entiendo como te los hiciste, te acordás de algo? - pregunta como si nada, mientras revisa el moviendo de mi brazo.
Mauro: si, nos detuvimos en un semáforo en rojo- intentó recrear cada segundo- cuando nos tocó la luz verde salimos despacio como todos los que esperábamos para avanzar y de pronto apareció un auto a toda velocidad, mi primer instinto fue esquivarlo pero tenía otro auto adelante, otro atrás y a mi izquierda, no tenía escapatoria, fueron solo segundos..
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Ángel [María Becerra & Lit killah]
RomanceEn la primera parte de esta saga "Ángeles" aprendimos que el amor nos sorprende cuando menos lo esperamos, no lo elegimos, simplemente llega y nos lleva por delante. En esta segunda entrega "Ángel" veremos el lado más amargo de la vida. Si, lamento...