21- Abismo

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Narra Lit killah

Subí las escaleras corriendo. Me pongo una campera. Veo el bolso de María armado para mañana así que lo alzo por las dudas necesite algo más. Una campera y bajo de nuevo.

Sobre la mesa veo lo esencial: billetera, celular y las llaves del auto. Guardo todo y vuelvo al living. María sigue donde la dejé. Apoyo todo en el sillón y la ayudo a pararse.

María: estoy bien, amor - habla pausado- puedo ir al auto. - no digo nada, junto las cosas y voy abriendo las puertas a nuestro paso.

Noto que le duele. Se que lo quiere ocultar, pero lo veo en sus ojos, en cómo presiona con sus manos cada superficie que agarra.

Salimos camino a la clínica y este es el peor viaje que hemos tenido. Creo que hasta aguantamos la respiración como si eso pudiera solucionar algo.

Me bajo del auto y rápidamente doy la vuelta para abrirle la puerta y ayudarla a bajar. Cuando toma mi mano noto que está hirviendo. Me acerco más para comprobarlo y efectivamente es así.

Entramos a la guardia y de inmediato una enfermera nos ve y busca una silla de ruedas..

Enfermera: regístrate tranquilo, yo me quedo con ella.- la joven a queda haciéndole preguntas a María.

En la recepción explico todo y nos hacen pasar a una sala. Inmediatamente aparece el doctor que está de turno.

Doctor: buenas noches, ustedes se atienden con el Doctor Esteban verdad? - asentimos mientras lee nuestro expediente.

Doctor: vamos a ver qué pasa, recostate en la camilla- cuando enciende la pantalla frente a la que ya estuvimos muchas veces, vemos esa pequeña mancha en la pantalla, ahí está nuestro bebé.

Doctor: su tamaño es pequeño para esta etapa.. y su latido es muy débil- el silencio en la sala es total, toca unos botones en la máquina y el sonido del vacío se interrumpe con un pequeño pulso.

Doctor: vamos a hacer un estudio de sangre y una inspección para verificar tu cuello uterino. Cuando completemos eso veremos cuáles serán los siguientes pasos.

Hicieron ambos estudios sin decirnos absolutamente nada.. cuando nos dejan solos para esperar los resultados, me acerco a ella y toma mi mano para poder apoyarse en mi.

María: no siento nada, nunca sentí nada acá adentro - su voz se corta y sus lágrimas empiezan a caer de manera descontrolada. Me encantaría decirle que no llore, me encantaría decirle que todo va a estar bien.. pero no puedo.

Mauro: ya lo sé, amor.. - solo digo eso y acaricio su espalda

No nos movimos de esa posición, por mi mente ya pasaron cien respuestas posibles a esos resultados. Nos aferramos tanto a esta idea, a esta familia que no esperábamos formar y sobre todo cambiamos, ahora somos otras personas diferentes a las que entraron por primera vez a esta clínica.

Se abre la puerta y Esteban, nuestro doctor de cabecera entra en la sala.
Doctor: me avisaron que habían llegado de urgencia - su cara es la que ya nos mostró en algunas ocasiones, sería y sin brillo.

Doctor: tengo.. tengo que decirles que estamos ante una amenaza de aborto.. el feto no está receptando correctamente el oxígeno y los nutrientes. Este comportamiento es más común de lo que me gustaría anunciar, antes de la semana 20 se da en 1 de cada 4 embarazos.

María: pero doctor, debe haber algo que podamos hacer? Podemos darle más vitaminas o lo que sea - su voz no termina la frase

Doctor: no hay nada que podamos hacer, tus análisis dan bien, tenés fiebre como parte de los síntomas, ahora todo está en él..

Ángel [María Becerra & Lit killah]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora