Cuando tu niña se convierte en mujer y más si se apellida: "Bakugo". Tarde o temprano... tendrá que salir del nido a volar y conocer el mundo. Una chica que sabe lo que quiere y eso es seguir los pasos de su abuelo y su padre. Pero el amor... no es...
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Pensaba en si debía decirle a Mina, quien ya tenía ciertas sospechas junto conmigo sobre Ochako. También pensaba en cómo afectaría a Katsuki y a Katsumi. Tenía mi mente en muchas cosas a excepción de Sero, quien me hablaba de su ex, o algo así. Como me enferma escuchar de esa mujer.
- ¿Me estás escuchando, Kyoka? - Dirigí mi vista hacia él junto a mi atención. Con mi mano derecha froté mis ojos para soltar un suspiro y hablarle.
- No, ¿podrías repetirlo? - Él forzó una sonrisa y volvió a repetir lo que me estaba diciendo.
- Decía que, he estado estos días conviviendo con Nejire, conoció a Hayate y tenías que verlos, se llevaron muy bien y... Nejire habló sobre querer arreglar las cosas conmigo para poder estar cerca de Hayate y... -
- Lamento cortarte, pero no me interesa lo que sea que hagas con esa mujer. - Sero se mantuvo callado, y esa sonrisa en su rostro desapareció con lentitud. Solté un suspiro para recoger mi cabello y llevarlo hacia atrás.
- Tengo cosas mucho más importantes de las que estar pendiente. - El rostro de Sero se volvió frió e inexpresiva. Antes de irme él habló.
- Cosas importantes como Bakugo, ¿cierto? - Paré en seco para mirarlo, y ver que me veía con cierta decepción y con frialdad, así que me volteé para darle cara.
- ¿Qué dices?
- Lo que oyes. Que te quede claro que yo no soy Denki, tampoco soy estúpido. Sé perfectamente sobre lo tuyo y Bakugo mientras estabas con Kaminari, yo sé lo que hay, y no seré parte de un segundo triángulo amoroso para ti. - Él mantuvo sus manos en sus bolsillos mientras me miraba con desaprobación. Fruncí mi ceño, cuando iba a responderle él volvió hablar.
- Para ti siempre ha sido Bakugo, para ti todo lo que tenga envuelto el apellido Bakugo es más importante que nosotros, que todo y todos. Y, ¡Carajo, Kyoka te he dado todo de mi! Y no es jodidamente suficiente para ti. Siempre tan egoísta y solo pensado en ti. - Él negó con decepción y yo sólo miraba cómo sus ojos se cristalizaban y mi corazón parecía querer romperse al verlo tan dolido.
- Hanta... - Él me interrumpió con su voz entrecortada.
- Te menciono todo lo que pasa con Nejire para que no malinterpretes las cosas porque quiero estar bien contigo y no te importa, pues tú cabeza está en otro hombre, que jodidamente es mi mejor amigo. Lo siento... pero mi estabilidad emocional es también más importante que tú. - Dió media vuelta y se marchó. Me quedé en silencio... analizando las palabras de él... ¿estaba terminando conmigo? Revolví mi cabello con brusquedad mientras un nudo en mi garganta molestaba y mi vista se volvía borrosa por las lágrimas. Estaba lista para irme... pero paré en seco, lo pensé mejor... y definitivamente no quiero perder a Sero por mis mierdas. Me volteé y corrí en dirección hacia donde él se había ido. El frío de la noche me golpeaba en el rostro, mientras lo buscaba, luego de un tiempo lo vi sentado en una banca junto con, Nejire. Me limpié las lágrimas y me acerqué.
