Cuando tu niña se convierte en mujer y más si se apellida: "Bakugo". Tarde o temprano... tendrá que salir del nido a volar y conocer el mundo. Una chica que sabe lo que quiere y eso es seguir los pasos de su abuelo y su padre. Pero el amor... no es...
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- Este lugar está... - No encontré palabras para describir el nuevo campamento, odiaba pensar qué tal vez... solo tal vez ella y yo seriamos Coronel y Teniente Coronel... si yo hubiese hecho más... si la hubiese salvado.
- ¡Mejor que el anterior, hermanito! - Voltee y ahí estaba la loca... se veía mucho más adulta. Su cabello estaba amarrado en una cola alta y su pollina era más larga... se veía hermosa. Ella corrió hasta donde mi y me abrazó, yo le correspondí con anhelo, la extrañaba. Al separarnos ella secó sus lágrimas y volteó su vista hacia mis fieles compañeros con sus hijos detrás de mi.
- Loca, quiero presentarte a Kirishima Akiro, Sero Hayate, Jiro Toshio, los gemelos Todoroki, Seiji y Jun, y por último mi hija, Katsumi. Mocosos esta es mi hermana, Bakugo Himiko. - Mis viejos amigos la abrazaron con fuerza y alegría, mientras que los más jóvenes asintieron. Mi hermana se enfocó en mi hija... sus ojos brillaron al verla y se acercó con cautela, una sonrisa enorme apareció en su rostro. Acercó su mano al rostro de mi hija como si no pudiese creer que enserio ella estuviese ahí. Katsumi miró con desconcierto la mano de su tía y la paró en seco antes de que tocara su cara, para luego mirarla a los ojos con seriedad. Himiko siempre ha tenido una personalidad fuera de lo común, al ver la acción de mi hija sonrió y alejó su mano de ella, miró a Katsumi de arriba a bajo.
- Tienes el cuerpo de tu madre pero eres una auténtica Bakugo. - Habló con seriedad y Katsumi frunció el ceño. - ¡Dios, que emoción! Serás mi sobrina favorita. - Al ver que la loca de mi hermana no entró en detalles al tema de la madre de Katsumi, solté un suspiro de alivió. Me acerqué y golpeé su cabeza a lo que ella jadeó para llevar una mano a su cabeza y mirarme enojada, solo crucé mis brazos.
- Es la única que tienes, loca. - Antes de que ella se quejara, volví hablar. - ¿Dónde está el viejo? - Su rostro se iluminó nuevamente, y con alegría habló en voz alta. ¿Siempre había sido tan bipolar? Si, siempre lo había sido.
- ¡Cierto! Vamos, papá tiene que estar esperando por su único hijo gruñón. - Volteé los ojos. Con los años y con la responsabilidad de críar a una niña me había vuelto un poco más tolerante. La seguimos y llegamos al nuevo campamento... se veía más amplio y mejor estilizado. Los Ultrav y todos los medios de transportes estaban en una área en específico, habían grupos de mecánicos e ingenieros en su área, la enfermería y la caseta de suministros se veían bastantes cargados, habían enfermeras y doctoras que no despegaban la vista de nosotros. Los cocineros acomodaban la comida que harían y el campo de entrenamiento era más extenso que el antiguo, las casetas de las tropas, vacías pero grandes y cómodas, la armería se veía exquisita, a los chicos de seguro les gustaría . Y por último la caseta de los rangos... era cómodo y también estaba vacía, entramos de tras de Toga y fuimos directo a la oficina del Coronel. Al entrar nos encontramos con mi padre...
