Cuando tu niña se convierte en mujer y más si se apellida: "Bakugo". Tarde o temprano... tendrá que salir del nido a volar y conocer el mundo. Una chica que sabe lo que quiere y eso es seguir los pasos de su abuelo y su padre. Pero el amor... no es...
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- ¿Para qué me haz llamado? Y ¿porqué carajo, ella está aquí? - Habló Katsumi con frialdad, era normal escucharla porque yo la creí... pero para Ochako tal vez no era el mismo caso. Pero su actitud llena de hostilidad me jode demasiado, como me jode que sea tan orgullosa, vanidosa, egoísta, tan bruta al hablar y que solo piense en ella... Tsk, ¿de quién carajos sacó esa mierda? Seguramente de la vieja.
- Porque me enteré de que ya sabes quien es ella... y quiero tener por primera vez a la madre de mi hija y a mi hija, junto a mi. - Ella soltó un bufido mientras cruzaba sus brazos y rodaba los ojos. Ochako la miró con un toque de tristeza para luego mirarme y sonreírme con la misma tristeza...
- Y... también podemos aclarar lo... que sea que esté pasando. Katsumi. - La llamé para que desviara su mirada hacia mi. Ella volteó con lentitud sus ojos hacia los míos... la conocía no lo había procesado... o tal vez no supo cómo procesarlo, sintiéndose vulnerable... y cuando nos sentimos así solemos estar a la defensiva siempre.
- Ella no tiene la culpa de nada, nada de lo que pasó tampoco es mi culpa, ni mucho menos tu culpa... Solo de esa mujer que planificó todo y exitosamente lo cumplió. Si, eso no quita el hecho de que ella estuvo ausente durante todos estos años, pero nosotros también estuvimos ausentes todos estos años para ella... - Mi ceniza cambió completamente su semblante. Extendí mi mano hacia ella y ella la tomó, así que le sonreí. A pesar de ser una "joyita" siempre había sido muy comprensible... como su madre. Katsumi se levantó de su asiento para quedar de frente a Ochako y mirarla fijamente a los ojos.
- ¿Cómo... debería llamarte?... ¿Taidana?, ¿Uraraka? ¿Ochako? - Mi castaña le sonrió de manera dulce, notando que para Katsumi no era fácil saber cómo debía decirle... Ochako llevó una de sus manos a uno de los hombros de Katsumi, quien miró con una expresión poco legible la acción de Ochako, mas no quitó de manera brusca o incómoda la mano de mi castaña, algo que no pasé desapercibido, sólo volvió a verla a los ojos.
- Frente a todos los demás soy Taidana... pero sería muy feliz si me llamaras "Mamá" una sola vez... - Hubo un pequeño silencio y Katsumi volteó a verme con sus ojos cristalizados... mi pecho se estrujó con fuerzas... sólo quería abrazarla y encerrarla en un burbuja donde nada ni nadie pudiese hacerle daño... incluyéndome a mi mismo, me levanté de mi asiento de manera un poco brusca al no saber cómo controlar ciertos sentimientos y situaciones. Buscaba alguna señal por parte de ella en la que tuviese que ayudarla... pero sin embargo, solo volteó de nuevo a donde Ochako.
- Yo... lo intentaré... - Ochako sonrió de la manera más hermosa que jamás había visto en mucho tiempo, y casi en un impulso abraza a Katsumi, quien por instinto dio un pequeño paso hacia atrás. Mi castaña se detuvo al darse cuenta de lo que estaba haciendo, dejando desaparecer su sonrisa de manera lenta.
