CAPÍTULO 18.

2.5K 378 100
                                    

Jungkook mantuvo su seriedad en aquel auto mientras veía por la ventana. Podía notar algunas veces las miradas que aquel alfa le daba pero sólo se resistía a no voltear hacia él.

Al cabo de unos minutos finalmente llegaron por lo que sin decir nada sólo salió del vehículo dirigiéndose a la puerta de su casa para luego sólo entrar lo más rápido que podía. Estando ya adentro no pudo contenerse más por lo que sonrió yendo hasta su habitación en dónde se dedicó a abrazar una almohada para que los vecinos no lo escucharan "gritar" de la emoción.

Había visto el lado dominante de aquel alfa, o al menos eso creía, no obstante, eso era "suficiente" para tenerlo de aquella manera.

Justo en esos momentos su teléfono comenzó a sonar. Metió la mano en el bolsillo de sus jeans para así tomarlo y poder contestar. Era Jimin, este parecía estar bastante emocionado mientras le contaba aquello a su amigo.

— ¿Qué? ¿Ahora? No creo que pueda... ir, lo siento, Jimin. —suspiró sentándose en su cama.

¡Vamos, Jungkook! Nunca hemos ido a una fiesta de universitarios, ¿no te gustaría divertirte un rato?

Pues... no lo sé, mi padre... podría no gustarle la idea. Bueno, no sé si vendrá...

¿Qué tal si le llamo yo? O mejor dicho, mi papá. Yoongi puede hablar con él. — rió.

— ¿Yoongi?

¡! Es más, iremos a tu casa en estos momentos. Tomas tu ropa, dinero, o todo lo que necesites y le dices que es una pijamada en mi casa. No creo que no te deje estar conmigo, ¿no?

Jungkook mordió levemente su labio inferior pensando en qué hacer. Apenas la semana estaba comenzando y no negaba que necesitaba un descanso de todo el estrés que había tenido últimamente así que... ¿podría hacer una excepción?

Al momento en que dijo que sí lo haría, Jimin ya se encontraba de camino junto al pelimenta hasta la casa de su amigo. Estaba tan emocionado de poder verlo feliz después de que toda la semana había estado de mal humor debido a problemas familiares y de los tontos de la universidad, además de las tareas que se le habían acumulado.

Luego de unos 20 minutos, el pelirrojo ya se encontraba fuera de la casa del menor. Caminó hasta la puerta dando unos toques esperando que fuera él quien abriera pero en su lugar se encontró con su padre.

— H-hola, señor Jeon. —Sonrió nervioso—. ¿Está Jungkook?

— ¿Puedo confiar en ti? No me gustaría ver a mi hijo haciendo cosas... malas. —Habló cruzándose de brazos.

— Ah, Señor Jeon, no se preocupe. Mamá tampoco me deja salir así que me dijo que llamara a Jungkook para pasar la noche juntos además de un proyecto que nos dejaron en parejas. De hecho, si no me cree, hasta mandó a mi otro hermano para vigilarme. —señaló a Yoongi quien aún permanecía en el auto.

El castaño estaba tan nervioso que podía sentir sus manos temblar pero al escuchar a su padre decir que estaba bien, una sonrisa apareció en su rostro. Este tomó su billetera para así darle un poco de dinero para alguna comida que decidieran comprar, confiaba en Jimin así que sabía que su hijo estaría en buenas manos.

— Ten cuidado, ¿bien?, mañana pasaré por ti a la universidad. Iremos a comprar algunas cosas. —Sonrió viendo a su hijo.

— Claro. —Sonrió de vuelta—. ¡Nos vemos, papá! —alzó la voz mientras se despedía con su mano.

Ambos subieron en aquel auto para así alejarse del lugar. Los tres chicos dentro no pudieron evitar sonreír y reír de la emoción.

Esta sería su primer fiesta siendo parte de los adultos. Muchas veces podían escuchar que todo se descontrolaba mucho más y que incluso era más divertido. Al menos de parte del castaño, si que era la primera vez y debido a eso, se sentía algo nervioso. No era bueno haciendo amigos y seguramente aquellos dos iban a terminar en la misma cama, pero, sólo quería... sentir qué se sentía ser libre.

10:00 p.m.

— No sé... si me veo bien. Agh, Jimin, y si... ¿mejor nos quedamos aquí? No estoy acostumbrado a esto y...

— Hey. ¿Qué fue lo que me dijiste hace unos días? —posó sus manos sobre los hombros del adverso— querías ser libre, pues bueno, esta noche será una de las tantas en dónde podrás sentirte de esa forma, y quizás... termines ligando con algún alfa. —guiñó uno de sus ojos para después reír.

— ¿Ligar? ¿Yo?

— Sí, tú. Ahora mírate. —lo dirigió hasta aquel espejo en la habitación— ¿Estás listo para divertirte? Entraremos siendo adolescentes pero terminaremos saliendo cómo todos unos adultos. —arregló las cadenas en el torso del castaño.

Este suspiró profundo para luego sonreír y asentir.

Fue ahí cuando escucharon el claxon de auto de Min. Ambos tomaron sus cosas para luego salir y subirse a aquel vehículo yendo así a aquella fiesta.

Jungkook parecía estar muy nervioso, sería extraño estar con tantas personas que no conocía y más si se quedaba sólo. Tan sólo esperaba que aquellos dos no se fueran por tanto tiempo o entraría en pánico.

Al cabo de unos minutos finalmente llegaron a la dirección que horas antes les habían mencionado. La fiesta era en una casa, no sabía por qué había imaginado que sería en algún bar o un lugar similar, pero al ver el tamaño de aquella "mansión" sólo sintió más nervios. Habrían muchas personas.

— Chicos, creo que mejor--

— ¡Jungkook mira! —exclamó Jimin señalando hacia una parte de aquel lugar— tienen piscina~

— Tranquilo. Estamos aquí, tú sólo relájate, déjate llevar y diviértete. —Aconsejó Yoongi dedicándole una sonrisa.

Aquel omega mordió de nuevo sus labios debido a los nervios pero sólo asintió para así comenzar a caminar detrás de aquella pareja. Con tan sólo poner un pie dentro podía notar que todos ya estaban ebrios, era bastante temprano para eso pero, él no sabía de esas cosas.

Las luces eran bastante bajas, de hecho, sólo se podían ver las luces neón que iban al ritmo de la música. Era difícil ver bien quiénes se encontraban en aquel lugar pero de alguna forma eso lo ponía menos nervioso, así nadie se daría cuenta que él estaba ahí, o eso creía.

Los minutos pasaron y sólo observaba a los demás bailar mientras estaba bebía de aquella limonada en uno de los sofás que estaban en todo el lugar. Lo que temía, se hizo realidad, sus dos amigos ya se habían ido pero entendía la razón, ellos no iban a ser sus niñeras toda la noche.

— No debí venir... —susurró para si mismo mientras tapaba su vientre con uno de los cojines.

Justo en ese momento pudo sentir a alguien sentarse justamente a su lado por lo que entró un poco en pánico, no obstante, sólo se sorprendió al darse cuenta de quién era.

— ¿P-profesor? —abrió un poco su boca sin dejar de ver a aquel alfa.

— No estamos en la universidad. —rió—. Sólo llámame Namjoon.

Jungkook sólo sonrió sin poder creer a quien estaba viendo. Ahora la noche se había puesto mucho más interesante.

DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE  +19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora