CAPÍTULO 134

903 118 107
                                    

Estando ya en casa, aquel omega fue directo a la cama en dónde sintiéndose aún muy débil trató de no llorar o no seguir pensando en las malas cosas que habían pasado. Incluso se sentía estúpido por desmayarse en un lugar donde mucha gente estaría observándolo, dónde todos critican.

Por lo que entendió, fue por no haber comido o algo así, pero, por qué... ¿Por qué su lobo le decía que era algo más? Su marca seguía doliendo y, llegaba a sangrar un poco. Eso daba mucho miedo.

— ¿Vas a dormir? —preguntó Taehyung caminando hasta él para luego sentarse en la orilla de la cama— te iba a preparar algo para comer —colocó su mano sobre el muslo adverso dando suaves caricias.

— No tengo hambre.

— Ya oíste al médico, debes comer —musitó algo triste— te debilitarás...

— ¿Por qué me llevaron hasta el hospital? Sólo fue un desmayo, pronto se me quitaría —respondió con molestia.

— No dejabas de sangrar... no iba a dejarte ahí.

— Tú sentiste que estaba mal desde antes y no fuiste por mi, ¿tuve que llegar a ese punto para que me prestaras atención? —frunció su entrecejo viéndolo aún muy molesto.

Taehyung suspiró profundamente desviando la mirada por unos segundos.

— He visto tantas cosas sobre que, si... tu pareja se siente mal, siempre irá el otro para ayudarlo pero tú ni siquiera me mandaste un mensaje —sintió sus ojos cristalizarse— ¿una clase es más importante que tu omega?

— Jungkook, sabes que no pero... es mi trabajo, estamos tan presionados por mi madre y--

— ¡Pero soy tu omega! —alzó la voz— mi lobo siempre te busca cuando estás mal, ¿por qué tú no a mi? —tomó asiento— si tan sólo hubieras llegado antes, nada de eso hubiera ocurrido, nadie hubiera visto mi marca, n-nadie... —se quedó en silencio por unos segundos sintiendo aquel nudo en la garganta.

— Cariño, entiéndeme, ponte en mi lugar, yo... no puedo arriesgarme a... pues...

— Si siempre fui tan especial para ti, ¿por qué siempre me ocultas con todos? —limpió su rostro— ya tengo 20 años, no soy un niño, no tienes por qué ocultarme... —sollozó— soy tu novio, soy tu omega... ¿Por qué no me tratas como tal estando frente a alguien?

— No te oculto con nadie, sabes que--

— ¿Entonces cuando me pregunten quién es mi alfa puedo decir que eres tú? ¿O temes ya no tener a todos esos omegas detrás de ti? ¿O quizás te da vergüenza decir que soy yo?

— Creo que no es... buen momento para hablar de esto —respondió algo ¿molesto?— me duele la cabeza.

— Yo estoy sangrando —señaló su marca— y aún así sigo hablando contigo. ¿Te importa más lo que digan los demás?

— Entiende que no es eso...

— ¿¡Entonces qué es!? —preguntó desesperado.

— ¡Que no puedo tener una relación con un alumno! —alzó la voz— ¿Quieres que me despidan entonces?, te he dicho las reglas del establecimiento y sabes perfectamente que no puedo estar con un alumno —frunció el entrecejo.

— ¿Un trabajo vale más que yo...? —tragó saliva limpiando sus lágrimas de nuevo.

— ¿Si me despiden de dónde sacaré el dinero para mantenerte? ¿Cómo voy a comprar lo que te gusta o cómo te llevaré a otros lugares? El dinero que gano con eso y con lo de los demás edificios va en más deudas para otros lugares y lo único que me sobra para mi te lo doy a ti.

— Yo nunca te he pedido nada... —musitó sorbiendo su nariz.

— Jungkook... —suspiró—. Si me despiden... ya no estaremos juntos, ya ves a la hora que regresamos y de no ser porque estamos en el mismo lugar, yo no podría verte a ti —habló más tranquilo— a mi también me molesta no poder decirle al mundo que tú eres mi omega pero me da tanto miedo alejarme de ti y hacer que todo empeore en nuestra relación por mi ausencia —llevó una de sus manos hasta las del menor— es difícil, y sé que no actúo como el alfa que debería ser, pero, no puedo arriesgarme a perder el trabajo donde puedo estar con mi omega, donde puedo cuidarlo y donde sé que también estará seguro —se acercó un poco más.

— Lo siento... —susurró cabizbajo.

Taehyung mantuvo la mirada en él por unos segundos y, sin más qué decir se acercó lo suficiente para poder abrazarlo logrando rodearlo con su aroma, algo que... reconfortó tanto a su omega que este por fin dejó de llorar y sólo se volvió mucho más dócil ante aquellos toques que lo hicieron sentir mejor.

— Lamento no haber ido antes, y sí, lo sentí, quise ir contigo pero fue muy difícil porque mi madre anda observándome siempre —musitó— créeme que... también estuve a punto de desmayarme pero mi temor fue más grande y eso hizo que me mantuviera despierto hasta llegar a ti —acarició su espalda.

— Lamento pedirte que me marcaras —murmuró cerrando sus ojos— te até a mi... tan pronto, y no sé si tú... quieres...

— Claro que quiero —interrumpió separándose un poco para poder ver su rostro— sé que tú eres la persona indicada y... que tú eres mi omega, mi predestinado —sonrió observándolo directo a los ojos.

— ¿Qué tal si te enamoras de alguien más? De un omega puro... o mucho más lindo que yo.

— Tú eres el más lindo de todos —limpió sus lágrimas— no te cambiaría por absolutamente nadie. Contigo tengo todo lo que siempre busqué —se acercó un poco dejando unos cuantos besos sobre su rostro— y por más berrinchudo que seas, no dejaré de amarte.

— No soy berrinchudo... —se quejó mostrando un puchero al final.

— Sí, si lo eres —rió— ahora, ¿qué tal si... te preparo algo? Puedo hacerte un caldo, espagueti, un omelet, carne--

— Ramen —sonrió.

— Bien, te lo haré —tomó su rostro en ambas manos— pero debes dejar de llorar —susurró— te daré lo que quieras pero, debes hacerme caso en que debes comer y descansar, ¿bien?

— ¿Puedes dormir conmigo?

— Sí, creo que nos vendría bien. Mañana seguiré con... el trabajo —suspiró— debo atender a mi omega ahora.

Jungkook sonrió mucho más mostrando sus lindos dientes para luego colocarse de rodillas en aquella cama abrazando de mejor forma a su alfa sintiéndose más tranquilo. Quizás... sí, había sido muy terco en no escuchar su parte pero... era difícil cuando sobrepensaba todo lo que sucedía a su alrededor.

Debía cambiar eso en él. Era... muy impulsivo.

DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE  +19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora