DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE +19

CAPÍTULO 111 | MARATÓN 10/?

En el camino, Jungkook observaba gustosamente todos los árboles alrededor del camino. Las flores que comenzaban a nacer y las que ya habían caído. El viento era refrescante, el sol se tapaba muchas veces por toda la flora creando así, un hermoso paisaje.

Era triste pensar que, en tan sólo unos días, volverían a la misma rutina de siempre. Ya no estaría con Taehyung tal y cómo ahora, tampoco con sus amigos. ¿Habría alguna manera de que esas vacaciones duraran más? Quería quedarse en esos días, no quería volver a Busan, no quería... volver a encontrarse con sus problemas de siempre.

— Cuando... volvamos a casa, ¿de nuevo estarás ocupado todo el día? —preguntó sin quitar la mirada del frente.

— Probablemente... —suspiró tomando el volante con una mano mientras sostenía la palanca con la otra— pero, no te preocupes por eso, llegamos juntos y nos vamos juntos, ¿no? —sonrió.

— No quiero regresar —puchereó— no quiero estar sólo hasta llegar la noche o... estar con mi mente en tareas desde que amanece y anochece —sintió sus ojos cristalizarse— no quiero... volver a esa vida.

— Jungkook... —llamó tomando su mano para luego dar un pequeño beso sobre el dorso de esta— todo estará bien, yo estoy ahí. De esto... se trata la vida aunque no lo queramos, pero, estaremos juntos, eso es lo que importa, ¿no?

— Pero no quiero —repitió— no quiere ver al profesor Kim, no quiero ver a los de clase, Jimin y Yoongi hyung no estarán, todos esos alfas me molestan sin está ninguno de ustedes a mi lado y... —tragó saliva— ¿Qué tal si te enamoras de alguien más...? Esas profesoras y... las alumnas andan tras de ti siempre y no puedes decir que estas conmigo por protocolos de la institución y términos legales. —Limpió sus lágrimas—. No quiero sólo ser "el consentido del Profesor Kim" quiero, ser... —tomó aire— quiero que me reconozcan cómo tu omega.

Taehyung se mantuvo en silencio por unos momentos sin apartar la mirada del camino. Escuchaba atento a su omega y, aunque él no quisiera tales cosas, era algo difícil evadirlas, más... si se trataba de una relación entre profesor y alumno, mucho más cuando se llavaban 16 años de diferencia entre edades.

— No quiero esconderme cada vez que estoy contigo, no quiero que... debas buscar un salón sin cámaras para poder besarme, tampoco quiero que vuelvas a fingir sólo darme clases privadas. —Musitó.

— Yo tampoco lo quiero pero, no podemos hacer lo contrario. Yo me metería en problemas y no quieres eso, ¿verdad? —suspiró— yo tampoco quiero ver a las mismas personas que nos hicieron daño y mucho menos a Namjoon —habló molesto— aún no he podido olvidar todo eso.

— Lo siento, yo sólo quería un... consejo.

— ¿De él? Tenías a tus amigos, a la madre de Jimin e incluso podías quedarte sólo encerrado en tu habitación. —Respondió en un tono de reclamo—. Así cómo tú no quieres que me den regalos o coqueteen conmigo, yo tampoco quiero que todos esos alfas y betas vayan detrás de ti pero, no puedo hacer nada más que interponerme.

— ¿Y por qué no lo haces cuando esas tontas van a la sala de maestros para darte cosas? ¿No puedes decir que tienes un omega?

Taehyung nuevamente suspiró sin decir nada, no debían por qué discutir en esos momentos de tales cosas. Ni siquiera recordaba eso hasta que él lo mencionó, ¿por qué?, ¿quería discutir acaso? Debían disfrutar de su viaje, no pensar en todo lo malo que les esperaba en casa, pero, cómo siempre, parecía que Jungkook no iba a pensar de una forma madura de tal cosa.

— Y luego--

— Ya —interrumpió alzando la voz un poco— por favor, disfrutemos de este viaje. No hay por qué estar pensando siempre en las mismas cosas, ya nos arreglaremos cuando sucedan.

— Nunca nos arreglamos. —Respondió también molesto—. Tú siempre...

— Jungkook, por favor —lo observó por unos momentos— ¿podríamos sólo disfrutar del camino? No tardaremos más en llegar, no quiero estar de mal humor por esas cosas.

El menor en ese momento pudo sentir sus ojos llenarse de muchas más lágrimas. No le gustaba cuando su alfa le hablaba en ese tono, cada vez que sucedía... se sentía tan tonto y ahora veía que había iniciado una discusión que no tenía solución, al menos no ahora.

— Quiero decir... —musitó tratando de arreglar las cosas, había sido muy duro con él— Yo arreglaré todo eso, ¿bien?, cuando lleguemos a...

Jungkook ni siquiera le estaba prestando atención pues incluso, se había colocado los auriculares. 

— Cariño... —llamó de nuevo tomando la mano de su omega pero este lo soltó de inmediato.

¿Se había pasado? Sólo quería un poco de silencio, esas cosas también lo abrumaban, no quería saber nada de la universidad ni de sus otros trabajos, sólo quería descansar.

Aunque, lo de Namjoon, seguía siendo un tema un poco sensible para él.

Ambos se mantuvieron en silencio pero  era más notorio en el menor pues, minutos antes, no dejaba de cantar ni de hablar de distintas cosas.

¿Quién había sido el tonto?

•    •    •

Todos habían llegado a su destino aunque, era obvio que harían una parada antes para así ir al hotel donde se debían hospedar.

Este era precioso, su estructura era cómo si estuviera hecho con piedra y las flores lo adornaban tan bien. Se notaba mucho que ya no estaban cerca de la playa cómo en el anterior pero, era precioso, absolutamente todo en él.

Taehyung estacionó el auto dándose cuenta que Jungkook seguía viendo su teléfono. Este no quería verlo.

— Quieres que...--

Se quedó en silencio al ver cómo el azabache quitaba su cinturón de seguridad para luego salir del auto yendo con Jimin quien, al verlo de esa manera, no dudó en abrazarlo.

Jungkook era muy resentido.

Kim suspiró de nuevo. Se bajó del auto y mantuvo conversación con el mayordomo del hotel quien gustosamente los había ayudado a bajar sus maletas para luego llevarlas hasta el lobby.

— ¿Qué pasó? —preguntó Yoongi acercándose a su amigo— ¿estuvo llorando?

— Ah... —acomodó su cabello— creo que le respondí muy rudo.

— ¿Eh?

— Mencionó a Namjoon.

— Ah, con razón —metió sus manos en los bolsillos de sus jeans.

— Buena suerte tratando de contentarlo —rió alejándose.

Taehyung mantuvo la mirada en el azabache quien seguía abrazando a Jimin mientras se adentraban al hotel.

Ese niño era muy berrinchudo.