CAPÍTULO 74 Maratón 6/6

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Al día siguiente
9:05 a.m.

Jungkook ya se encontraba sentado en aquella mesa junto con el abogado que había conocido minutos antes. Observaba cómo este comenzaba a anotar algo en una libreta al igual que en la laptop.

Estaba nervioso, muy nervioso.

Taehyung no estaba a su lado, pensó que lo estaría pero al parecer debían entrevistar a los dos involucrados. No sabía nada de las formas de llevar una sesión cómo esa pero se sentía cómo cuando entrevistaban a un asesino.

Su mirada se desvió por toda la habitación notando una pequeña cámara en la esquina. Sólo iban a hablar de una casa, ¿todo eso era necesario?

— Bien, me presento de nuevo. —Habló aquel beta llamando la atención del menor—. Mi nombre es Kim LeeJoon, seré el encargado de este pequeño caso. —Sonrió—. He leído dos veces el testamento que dejó su madre el día 26 de mayo del año 2010. En dicho testamento indica que la propiedad No.327 en Gyeonggi-do 13097 pertenece a su único hijo, Jeon Jungkook.

El susodicho solamente observaba a aquel hombre hablar. No entendía del todo pero aún así asentía. ¿Por qué hablaba en alto? Oh, claro, lo estaban grabando todo pero, ¿por qué? Bueno, no entendía nada de ese mundo y sólo se dejaba llevar por sus "instintos" esperaba no decir nada incorrecto además de que, sabía que detrás de aquel cristal a su derecha, muy probablemente se encontraran otras personas. Había visto muchas películas.

— ¿Podría relatar la historia de cómo Shin Eunseo, la actual pareja de su padre Jeon KyunSong, fue hasta su casa la tarde del 20 de Julio del presente año 2016? Le agradecería si lo explica con total detalle. —Acotó con una sonrisa amable mientras observaba al adverso.

Jungkook tomó un poco de aire para luego comenzar a relatar lo que aquel sujeto le había pedido. Se sentía extraño hablar tan formal por tanto tiempo, de alguna manera se sentía presionado por la angustia pero mientras él decía su parte de la historia, se dio cuenta una vez más que él fue la víctima de tal chantaje pero, ¿qué pasaría con esa familia? O... ¿qué pasaría con su padre? ¿Dónde estaba? ¿Y si volvía a atacarlo?

Todos esos pensamientos rondaban en su cabeza una y otra vez pero, era imposible que él volviera a atacarlo.

_____

El tiempo pasó mucho más rápido para el menor pero fue muy lento para Taehyung quien lo esperaba afuera mientras tomaba un poco de la bebida que había comprado antes de llegar a ese lugar.

Gracias a que su amigo era muy bueno en su trabajo, sabía que después de aquella visita todo se solucionaría tan rápido que no era necesario regresar de nuevo.

Junto en ese momento pudo notar otro aroma en la sala, uno... que conocía bastante bien.

Llevó su mirada hasta aquella omega logrando ver en su apariencia que... Jungkook tenía razón. A pesar de estar "arreglada", seguía viéndose mal y no sólo por su ropa, sino, su rostro estaba muy demacrado. Estaba sufriendo tanto por un alfa asqueroso que no merecía ni siquiera ser volteado a ver y lo peor es que dañó no sólo a su esposa e hijo, sino... a ellos también y por lo visto, su marca no estaba para nada bien.

Dicha mujer al notar la presencia de aquel alfa no pudo evitar sentirse nerviosa. Estaba desprotegida, su alfa ya no estaba a su lado, aunque... ella nunca fue protegida.

2 horas después.

Jungkook sintiéndose mucho más tranquilo caminaba por aquel parque tomado de la mano del mayor. Luego de salir de aquel lugar se pusieron de acuerdo en ir a comer pues ninguno lo había hecho aún, y qué mejor que ir a uno de los restaurantes con la comida más deliciosa de Búsan.

Taehyung mantenía una sonrisa mientras observaba al azabache mover sus manos mientras caminaba. Era bastante tierno aunque... de alguna forma, verlo vestido tan formal... se le hacía muy atractivo.

Jungkook no era cómo otros omegas que poseían un cuerpo muy femenino o muy masculino, él era una combinación de ambas y es que... hacía que toda ropa quedara muy bien en él, y justo ahora se veía demasiado atractivo.

— ¿Sucede algo? —Preguntó levantando la mirada hasta el castaño.

— Me gusta cómo te ves hoy. —Sonrió—. Me gusta demasiado.

— Oh —rió levemente sintiendo sus mejillas calentarse— ¿ya me veo cómo todo un licenciado no? Espera, es que acaso... —tapó su boca fingiendo sorpresa— ¿Tienes fetiche con los trajes?

— ¿Eh?

— Que no te dé penita, yo también lo tengo. —Rió volviendo su mirada al frente.

Taehyung mostró una leve sonrisa para luego relamer sus labios. Ese omega sin duda era el indicado para él.

Al cabo de unos minutos finalmente llegaron al restaurante antes dicho. Habría sido más rápido si hubieran ido en auto pero, el pequeño omega no quería estar encerrado, quería disfrutar de los árboles, el aire fresco y caminar. Debía retomar salir a correr al igual que antes pero, ahora la universidad consumía cada uno de sus tiempos "libres".

Llegando a su mesa fueron atendidos al instante. Siendo ahí cuando Jungkook decidió ir al baño para así poder lavar sus manos pero, grata fue su sorpresa al ver que su alfa había ido detrás de él por lo que no le tomó tanta importancia pues también debía lavar sus manos, no obstante, dicho pensamiento fue invalidado al momento en que aquel alfa con cuidado lo tomó de la cintura para así dejarlo contra la pared.

Ni siquiera había procesado lo que estaba pasando cuando ya tenía los labios del mayor sobre los suyos. Obviamente correspondió y sólo se dejó llevar. Le daba un poco de gracia que él siguiera conteniendo su fuerza para no hacerle daño y que su cabeza pegara en la pared.

— Estoy tan desesperado por hacerte mío en estos momentos. —Musitó entre el beso—. Tú aroma... volvió siendo mucho más dulce y... no puedo controlarme. —Susurró separándose unos segundos para luego volver a besar al menor.

El azabache mostró una sonrisa lasciva y sin decir nada sólo llevó su mano hasta el pantalón de aquel alfa, precisamente en la entrepierna para así dar suaves toques logrando un problema bastante obvio.

— ¿Entonces qué esperas para hacerlo ahora mismo? —Susurró el azabache separándose un poco.

— Me preocupa que puedan escuchar tus gemidos hasta en la cocina. —Rió coqueto.

— ¿Qué? ¿Te da miedo? —Retó.

— Para nada. —Respondió.

Jungkook en esos momentos mostró una tierna sonrisa para luego separarse un poco más.

— Bueno, tendrás que esperar, tengo hambre. —Musitó para luego salir corriendo de aquel baño pues sabía que si Kim lo agarraba, ya no saldría de pie.

Por otro lado Taehyung sólo suspiró mientras mordía su labio. Bajó la mirada y con algo de molestia sólo caminó hasta uno de los cubículos, no iba a salir así, todos lo verían.

Pero Jungkook no se iba a salir con la suya.

DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE  +19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora