CAPÍTULO 34

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9:10 p.m.

Aquella omega se puso de pie al ver cómo aquel auto finalmente se estacionada en aquella casa. Supo al instante que se trataba del padre de aquel chico pues ya lo había visto antes.

— Uhm, disculpe. —Llamó la atención mientras se acercaba a aquel hombre con una sonrisa—. ¿Usted es el señor Jeon?

— Uhm... si, ¿buscas a mi hijo?

— Oh, no, no, de hecho... —Bajó la mirada hasta el sobre en sus manos para luego dárselo al adverso—. Yo... venía a enseñarle esto. Es... una pena recurrir a usted en estos temas pero, el hombre de traje en la foto es mi novio pero hace muchos días actuaba raro. —Notó cómo la expresión de aquel alfa cambió al instante mientras seguía viendo aquellas fotos impresas—. Yo... bueno, supe que su hijo, Jungkook, estaba coqueteando mucho con él y...

— No puede ser... —masculló casi en un susurro observando a detalle cada hoja en sus manos.

— Bueno, mi relación con ese alfa es de muchos años, incluso... me había pedido matrimonio pero su hijo... se metió p-por lo que... —simuló llorar—. Ah, no sé cómo... d-decirlo, yo...

— Lo siento mucho, señorita. Él... —suspiró— ha estado actuando demasiado raro y ahora entiendo el olor que traía la vez pasada. Yo hablaré con él, tenga por seguro que él se alejará de su prometido. —Hizo una leve reverencia—. Lamento mucho todo lo que él hizo.

— Muchas gracias, yo... estaré muy agradecida. Estoy segura de que nuestra relación puede arreglarse aún. —Limpió sus ojos para luego despedirse.

Luego de unos segundos solamente salió casi corriendo de aquella casa yendo hasta el auto que su madre le había prestado.

Una sonrisa se formó en su rostro al saber que en cuestión de horas, aquel omega se alejaría de su alfa para así volver a dejarle el camino libre.

Antes de encender aquel auto escuchó el sonido de un teléfono tomando fotos por lo que rápidamente volteó hacia su alrededor en busca de la razón de aquello pero en cuestión de segundos encendió el auto para así marcharse, estaba segura de que que saldría muy bien.

12:38 p.m.

Jungkook seguía escribiendo lo del pizarrón en su cuaderno mientras prestaba atención a lo que aquel alfa decía. Estaba tan cansado de escribir todo el día pero no había otra forma de que aquello se quedara exactamente grabado en su mente, sería algo imposible en él.

Taehyung mantenía el contacto visual con todos aquellos chicos frente a él mientras explicaba cada paso de aquel tema. Al encontrarse con el menor era difícil no sonreírle pues este siempre lo hacía, es más, hasta hacía cosas lindas para llamar su atención y claro que lo lograba.

El sonido de la puerta tocando hizo que todos voltearan hacia la secretaria que había interrumpido la clase.

— Disculpe, profesor Taehyung. ¿Podría venir Jeon Jungkook conmigo?

Hirai no pudo evitar sonreír por lo que sólo acomodó aquella mascarilla en su rostro para así tapar sus gestos. Estaba acabado.

Jungkook algo confuso sólo se puso de pie dándole una última mirada a aquel para luego salir e ir detrás de aquella beta. Estaba algo... ¿nervioso?, de alguna manera su lobo había comenzado a estar mucho más inquieto y lograba presentir que algo no estaba bien.

DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE  +19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora