DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE +19

CAPÍTULO 38

2 meses después.

Jungkook observó su teléfono notando que faltaban sólo 10 minutos por lo que rápidamente guardó sus cosas. Estaba atrasándose cada vez más pero era difícil mantener un trabajo y los estudios cuando sólo tenía el domingo cómo descanso.

Luego de lo que había sucedido con su padre había sido mucho más sensible que antes pero lograba disimularlo, no obstante, al estar con Taehyung o con Namjoon, se notaba la clara necesidad de querer su atención de la forma en que fuera, no le importaba nada, sólo quería... sentir una aprobación... de un alfa mayor.

Al cabo de unos minutos finalmente era la hora de salida por lo que salió casi corriendo del lugar. Cada día era más cansado, llegaba más tarde y... temía perder otro trabajo más, de hecho, ese era el único hasta ahora que le había dado más dinero.

Estando en la calle extendió su mano para así parar un taxi, al adentrarse pidió permiso para cambiarse por lo que el conductor sólo cerró las ventanas y un vidrio que separaba el asiento de adelante con los traseros.

Jungkook sacó de su mochila una camisa para luego quitar la que ya tenía pues debía llegar lo más formal posible, estaba trabajando entre empresarios. Era algo que ni él podía creer que había logrado pero sólo era un simple asistente del jefe.

Al llegar a su destino salió agradeciendo al conductor para luego sólo caminar hasta la recepción para poder hacer su check in, al parecer había llegado 10 minutos tarde de nuevo.

— ¿Qué pasó? ¿Por qué tardaste tanto? —Habló Emma, la recepcionista.

— Ah, no lo sé... —suspiró bajando la mirada hasta su corbata para así hacer aquel nudo— ¿El señor Jung ya llegó?

— Sí, vamos, ve rápido. —Sonrió entregando el carné de vuelta.

El azabache lo tomó y un poco más calmado subió por el ascensor mientras arreglaba su cabello en el espejo frente a él. Le gustaba cómo se veía. Agradecía demasiado que lo dejaran entrar en jeans y no en un pantalón formal o se tardaría mucho más al vestirse.

En cuanto las puertas se abrieron caminó directo hasta la oficina de aquel alfa con un poco de temor a que lo regañara pues... siempre llegaba tarde.

En ese momento pudo ver a una mujer salir de aquella oficina por lo que con una sonrisa saludó para luego adentrarse teniendo así la completa mirada del rubio.

— Lamento la demora, Señor Jung. —Musitó haciendo una leve reverencia.

— No te preocupes. —Suspiró— Solamente te pido llegar aunque sea 5 minutos tarde, ¿de acuerdo?, estas últimas semanas estaremos teniendo más clientes así que te necesito aquí.

— Sí, haré lo posible por venir pronto. Gracias. —Sonrió.

Al ver la señal del mayor sólo fue hasta los documentos que estaban en el escritorio para así llevarlos hasta el suyo y comenzar a ordenarlos cómo siempre.

Estaba tan cansado, no sabía si podría seguir viviendo de esa forma por tanto tiempo, además... ya no convivía con Taehyung cómo antes, él también estaba lleno de trabajo y... el poco tiempo disponible sólo lo usaba para descansar.

— Hey, Jungkook...

— ¿Hm?

— El señor Jung estuvo preguntando por ti desde hace mucho rato. —Susurró aquella omega cerca del oído del menor.

— ¿En serio? —mordió levemente su labio— últimamente me he estado tardando más... ¿y si me despide? —desvió la mirada hasta aquella chica.

— ¿Es que acaso no te das cuenta? —Preguntó Yugyeom apoyándose al otro costado del escritorio—. Siempre anda... coqueteando con todos pero, contigo lo hace mucho más e incluso más evidente.

— Ay si, claro. —Rió volviendo su mirada hasta los documentos al frente de él—. Ustedes mismos lo dijeron... coquetea con todos.

— ¿Hay algún alfa que quieras? Porque... el señor Jung es empresario, tiene dinero y... es guapo. —Musitó Wendy.

— Pues... —se quedó en silencio por unos momentos— si me gusta alguien, pero aún no me acepta por ser menor de edad... —puchereó— a veces pienso que ya no tiene interés en mi pero luego otras veces si y... —suspiró— no sé.

— Deberías de darle una oportunidad al jefe. Yo en tu lugar lo haría.

Jungkook solamente negó con una sonrisa tímida. Aún estaba flechado por Taehyung y... aunque fuera difícil que él le hiciera caso tan pronto, no iba a cambiarlo por cualquier alfa que quisiera cortejarlo. Además... Hirai aún andaba detrás de él y no dejaría que se saliera con la suya.

Las horas en aquel edificio se pasan tan lentas que el azabache creía que algún día de esos iba a saltar desde el último piso. Era claro que su lugar no era tan divertido pues... era sólo un simple asistente. Al menos no era un secretario pues... los números se le daban muy mal a la hora de calcular los ingresos y egresos de la empresa.

Siendo ya las 7 de la noche se despidió de todos sus compañeros de trabajo para así comenzar a salir del edificio pero al estar en el elevador se encontró con alguien, si, justamente con su jefe.

— ¿Vuelves a casa sólo? —preguntó para no hacer el ambiente tenso.

— Si. —Sonrió Jungkook—. Mañana estaré más temprano aquí, lo prometo.

Hoseok soltó una pequeña risa para luego asentir. Metió la mano en sus bolsillos preguntándose si lo que haría sería una buena idea.

— ¿Qué harás mañana por la noche? Ya es fin de semana así que... ¿saldrás a algún lugar?

— ¿Mañana? —se quedó pensativo— tengo clases privadas. ¿Necesitaba algo?

— Bueno, quería saber si... gustabas...

En ese momento la puerta del ascensor se abrió dejando ver a aquel alfa frente a ellos.

— ¿Hyung? ¿Qué haces aquí? —Preguntó sorprendido el azabache para luego salir junto con el otro alfa.

— Vine a recogerte. Tuve... un tiempo libre. —Sonrió.

Al levantar la mirada se encontró con la de aquel hombre. Su sonrisa fue desapareciendo y sus celos comenzaron a aparecer, ¿ese era el jefesucho de su omega?

— Nos vemos mañana, Jungkook. No tardes tanto de nuevo. —Sonrió para luego seguir su camino no sin antes chocar su hombro levemente con el de aquel castaño.

El menor al ver cómo éste comenzaba a molestarse rápidamente lo tomó de la mano para así hablarle de distintas cosas para que no le pretara atención a su jefe.

Puede que no estuvieran tanto tiempo juntos cómo antes pero... en ese lapso Taehyung se había puesto incluso más territorial y posesivo. Le encantaba.