CAPÍTULO 72 Maratón 4/¿?

1.5K 211 58
                                    

Jungkook observaba a cada instante la hora en su teléfono. Estaba un poco desesperado por estar sólo durante tanto tiempo llegando al punto de crear un nido con las prendas de aquel alfa. Al menos eso hacía que se frenara las ganas de salir e ir con él o con sus amigos.

Abrazó aquella sudadera sintiendo las lágrimas comenzar a deslizarse por los costados de su rostro. Su lobo pedía a aquel alfa pero, no podía ni siquiera llamarlo pues no había ningún lazo entre ellos.

Seguía sintiéndose débil. Su apetito se reducía en esas horas de soledad llegando al punto de no ingerir nada hasta que él llegaba, lo necesitaba demasiado. Su apego hacia el susodicho se hacía cada vez más grande al punto de mandar mensajes a cada instante o imaginar escenarios que no era ciertos y tampoco eran buenos para él.

La angustia de pensar que alguien más ahí afuera se acercara a su alfa y... lo enamorara, cada vez se hacía más presente. No podía imaginar una vida sin él. No le importaba el dinero, no le importaba tener un lugar dónde dormir, sólo quería que él se quedara, lo cuidara y... lo amara tal y cómo lo hacía ahora o incluso mucho más.

No sabía si eso de los "predestinados" existían, pero creía que Kim y él... lo eran. Su lobo se había encariñado tanto al igual que él al punto en que... si algún día llegara a suceder algo que los separara, no iba a aguantar.

Había pasado por tantas cosas, buenas y malas, y en todas ellas estaba Taehyung, estaba ahí para no dejarlo caer pero, ¿y si ya no estaba? ¿Qué sería de él?

Abrazó un poco más fuerte aquella prenda aspirando el aroma de aquel alfa para así poder quedarse dormido todo el tiempo que fuera necesario hasta que llegara a casa. En esos momentos no tenía ni los animos de ver películas, leer los cómics e incluso jugar con el Nintendo de Kim.

_____

El sonido del timbre hizo que despertara al instante. Se puso de pie inmediatamente aunque eso provocó que cayera de nuevo en la cama debido al mareo. ¿Qué le sucedía?

Sin prestarle más atención a aquello se puso de pie otra vez para así ir hasta la puerta. Pensaba que quizás había olvidado sus llaves pero, ya estaba ahí, por fin su alfa estaba en casa. Por fin podría volver a ser él mismo y ser feliz.

Una enorme sonrisa se formó en su rostro, estaba tan contento por su llegada pero, tal sonrisa se borró al ver a aquella mujer frente a él. No pudo percibir el aroma de esta, sus sentidos seguían débiles.

Rápidamente intentó cerrar la puerta pero el pie de aquella persona lo había impedido. ¿Por qué? Estaba mal, no necesitaba que otros lo debilitaran aún más.

— Jungkook, por favor, no cierres la puerta. —Pidió aquella mujer.

— No tengo nada que hablar con usted, por favor, váyase, no estoy en condiciones--

— Jungkook. —Llamó una vez más—. Sé que me odias, lo siento tanto, es algo que nunca podrá ser perdonado pero... por favor... —tragó saliva sacando los papeles de su bolso— ayúdanos, por favor, ya sacaron todas las cosas de la casa, y-yo... —tomó aire sintiendo sus lágrimas correr mucho más rápido— estoy desesperada. Tu padre... se gastó nuestros últimos ahorros en alcohol, los niños... no han comido desde ayer, yo no he comido desde hace dos días y... —sollozó— no sé qué hacer.

— Eso no es asunto mío.

— Por favor, ayúdanos. Al menos... ayúdanos a tener un lugar seguro dónde dormir. Hemos estado en la calle y... en ese lapso de tiempo ya intentaron abusar de mi cuando mis hijos dormían a un lado en el concreto. —Limpió su rostro— Sé que no es asunto tuyo pero eres la única persona a la que puedo recurrir. No lo hagas por mi, hazlo por mis niños, ellos... —tomó aire para luego ponerse de rodillas frente a aquel omega.

DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE  +19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora