CAPÍTULO 75

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Taehyung prestaba atención al menor mientras seguía bebiendo del whisky en su vaso; observaba detalladamente cada uno de sus gestos mientras pensaba en las miles de formas en las que podría tenerlo gimiendo su nombre tan fuerte.

No iba a negar que después de su problema en el baño, había quedado... ¿resentido? Sabía la forma en que este jugaba y podría decir que le molestaba pero, también se le hacía divertido pensar en algo para hacerlo pagar por tal acto.

Estaba seguro de que no era el celo, ni del menor, ni de él, sólo era... algo habitual que pedían los cuerpos ¿no es así? Llevaba casi una semana sin poder tocarlo de tal forma debido al miedo de lastimar su herida pero, ahora ya estaba cicatrizándo; no lo iba a lastimar, para nada, sólo quería su... atención.

— Y bueno, así es cómo terminé robándole el hamster a una amiga. Se murió en la noche... —puchereó— sólo le tomé una foto, el sonido de la cámara lo mató.

— ¿En serio? —Sonrió para luego dar otro sorbo al vaso.

— Sí... —suspiró— que afortunados, yo también quiero morir así de fácil. La vida es muy dura. —Exageró.

— Ya veo... —relamió sus labios— es una lástima porque no te dejaré hacerlo.

— ¿No me vas a dejar ir al cielo? —Rió levemente— yo quiero--

— ¿El cielo? Yo puedo llevarte a las nubes con sólo esto —Mostró uno de su dedos— al cielo con esto —Mostró dos— Al paraíso con... sólo —Mostró su mano entera.

Jungkook al entender tan evidente referencia no pudo evitar reír de nuevo pero esta vez mucho más apenado. Sus mejillas se tornaron en un rojo carmesí que resaltaba en su lechosa piel, su sonrisa permaneció por unos segundos más y su mirada estaba fija en la hermosa mano del adverso.

Después de todo, ese también era su fetiche; manos. ¿Y qué mejor que las de tal alfa?

En esos momentos no sabía cómo reaccionar o qué decir. Luego de dejarlo mal en el baño, supo que... había alborotado sus hormonas y ya lo sentía en su aroma, en su forma de hablar e incluso su apariencia.

Su ropa estaba desarreglada, su corbata ya no estaba ajustada, su camisa estaba por fuera y su saco ni siquiera lo traía puesto; su cabello estaba un poco más esponjado y caía sobre su frente haciéndolo ver muy atractivo.

— Bueno... si, no lo negaré. —Musitó finalmente después de unos segundos—. Pero yo también puedo hacerlo contigo, no sabes cuanto me gusta saber que un alfa se puede doblegar ante mi. —Sonrió coqueto—. Lo que has experimentado conmigo no es nisiquiera el 50 por ciento de lo que puedo hacerte sentir.

De forma disimulada observó a su alrededor para luego quitar uno de sus zapatos y así estirarse un poco comenzando a acariciar la pierna adversa. Su toque hacía erizar al mayor pero, este no iba a mostrarse "débil" ante él, no obstante, su sonrisa sólo se hizo más grande al sentir cómo este posicionaba su pie justo en su entrepierna presionando un poco.

— Cualquiera puede verte.

— El mantel cubre un poco. —Sonrió inocente.

— Jungkook, tú--

— Oh, ¿Taehyung hyung?

La pareja desvió la mirada hasta aquel omega que se había detenido frente a la mesa de ambos con total sorpresa y felicidad de ver a Kim.

Jungkook por su lado sólo volvió a colocar su zapato para así saludar a aquel sujeto que no dejaba de halagar y decir más cosas de su alfa. En primer lugar, ¿Quién era ese?

— SeungHo, hace mucho que no te veía. —Sonrió levantándose por unos segundos para así saludarlo de mejor manera—. Hace... ah, no recuerdo bien, ¿10 años?

— ¡Sí! —Rió— Después del servicio ya no supe nada de ti, perdí mi teléfono así que ya no podía contactarte, luego me enteré que te mudaste a Búsan y... —Suspiró— ya no tuve oportunidad de encontrarte hasta ahora.

— Cierto. Fue hace mucho que... creía que ya nadie podría identificarme y menos en esta ciudad. —Rió.

— ¿Qué? Claro que te reconocería, sigues teniendo ese apuesto rostro, aunque ahora ya eres todo un... —Observó el cuerpo del susodicho— un alfa.

Taehyung estaba tan distraído por lo que había pasado con su omega segundos antes que ni siquiera se daba cuenta de que aquel omega estaba coqueteando con él, tal y cómo 10 años atrás pero, el menor si lo notó y al darse cuenta de tal cosa no pudo evitar sentir los celos consumirle por completo.

— Oh, y él es... —desvió la mirada al azabache.

— Es--

— Soy su omega. —Sonrió sarcástico.

— ¿Tú omega...?

— Sí —soltó una pequeña sonrisa orgullosa— Oh, ¿Quieres sentarte un momento? Quiero saber todo lo que pasó después de mi despedida en aquel lugar.

— Bueno... —Mostró un leve desagrado por el azabache— yo no--

— Ah, no te vas a negar ¿cierto? —Preguntó rápidamente el menor— Ven, siéntate aquí. —Habló mientras se ponía de pie para luego ir hasta su alfa y sin vergüenza alguna; sentarse en su regazo.

SeungHo con una sonrisa fingida agradeció para así tomar asiento. Se sentía muy incómodo, molesto y celoso. Se había re-encontrado con su mayor 'crush' del pasado ¿y ahora lo encontraba con un omega cómo ese?

Estaba claro que Kim se merecía uno mejor, tal y cómo él, maduro, trabajador, hermoso y adinerado pero, en su lugar estaba con un mocoso que seguramente no pasaba de los 22.

Su mirada se desviaba a la forma en que su "amigo" acariciaba la cintura de tal chico. Sus grandes manos podían rodear gran parte de esta y es que... eso sólo lo hacía sentir peor, siempre fue un omega amoroso y a día de hoy podía seguir teniendo los mismos sentimientos por sus amores platónicos.

— Y bueno, fue difícil salir de un lugar cómo ese y encontrarme sólo por un largo tiempo. —Musitó el castaño mientras tomaba el vaso de whisky con su mano libre.

Su atención estaba en su compañero de servicio mientras hablaban de cosas del pasado. Habían sido buenos amigos en esos años, todos los recuerdo venían a su mente y de alguna forma se sentía feliz de poder revivirlos con alguien que también lo había vivido.

No obstante, esa atención... se desvió mientras el otro omega también hablaba sobre tales cosas.

— Daddy, necesito que me folles tan fuerte en estos momentos. —Susurró el azabache con una sonrisa traviesa la cual se hizo más grande al ver la reacción del alfa.

— S-si... yo... —suspiró tragando en seco debido a las palabras de su omega.

— Necesito tu gran y delicioso pene dentro de mi... —Susurró de nuevo sintiéndose tan divertido.

¿Así que ese era su punto débil? Decirle ese tipo de cosas acompañado de un "Daddy" lo ponía tan duro demasiado rápido? Sí.

— Y-yo no recuerdo tanto con los demás chicos —rió nervioso— sólo recuerdo que... —se quedó en silencio al seguir escuchando lo que el menor decía de forma disimulada cerca de su oído— recuerdo que--

— Disculpa, Hyung, sólo voy a pedir una bebida. —Interrumpió aquel omega.

Fue ahí cuando Jungkook bastante preparado sólo tomó de las mejillas a su alfa para luego unir sus labios en un beso bastante apasionado.

No iba a dejar que cualquiera se acercara a Taehyung con el afán de coquetearle y esa forma era una de sus favoritas para marcar territorio, ¿y saben qué es lo mejor? Que al susodicho le encanta que su pequeño sea tan posesivo y celoso con él. Cualquier cosa proveniente de este, era muy bienvenido.

En serio amaba a ese Jungkook.

DON'T PLAY WITH THE TEACHER | OMEGAVERSE  +19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora