Sabes que ya no eres un niño cuando entras a la universidad, no obstante, sigues siendo demasiado joven cómo para caer en los juegos de los adultos.
Todo se vuelve más estresante pero algunos chicos buscan la manera de distraerse ahí dentro, y qué...
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El calor iba aumentando. Los jadeos por parte de ambos eran cada vez más acelerados y ni hablar de los gemidos de aquel omega.
Lo que estaban viviendo ambos en aquel baño era tan difícil de creer pero que a la vez les gustaba. La adrenalina corría por sus cuerpos y eso solo hacía que todo fuera más excitante pues, era algo "prohibido".
Namjoon había logrado lo que quería e incluso más. Siempre planeó un beso pero... sin hacer nada, obtuvo su cuerpo y no iba a negar que le encantaba. Le gustaba tanto saber que tenía al "omega de Taehyung" frente a él gimiendo y pidiendo más.
Aquel chico era increíble, se sentía tan... bien estar en su interior además de la hermosa vista que tenía pues, al estar frente al espejo, podía ver muy bien su cara cada que la tenía dentro, siendo de esta un poema entero que sólo lo hacía querer ir más rápido y profundo.
Por otro lado, Jungkook ni siquiera sabía cómo detener lo que estaba sucediendo pero... tampoco quería hacerlo.
Finalmente obtenía lo que quería y se sentía tan bien.
Aquel alfa era tan apuesto, grande y fuerte. Sabía dónde tocar y como hacerlo, sabía como cargarlo y hacerlo gemir al punto en que este tenía que tapar su boca para que no los descubrieran. Lo que este le hacía sentir era tan indescriptible pero, las lágrimas que se acumulaban sobre sus ojos podían dar a entender lo bueno que era teniendo sexo.
— Cierra la maldita boca —susurró con algo dificultad— no seas tan... ruidoso —frunció levemente su entrecejo.
El azabache sin poder obedecer solo sintió como aquel alfa lo giraba para luego subirlo al lavabo.
Este volvió a introducirse en él y con algo de brusquedad tapó la boca adversa mientras incrementaba cada vez más sus embestidas sintiendo como estaba a punto de terminar. Algo que era muy malo pues ni siquiera estaban usando protección y... anudar no debían ser una opción.
Namjoon sonrió orgulloso una vez más.
Tenía tan húmedo a aquel omega haciéndolo terminar una y otra vez. Sus piernas temblaban y su cuerpo sólo se hacía cada vez más débil, algo que... se le hacía muy bueno pues, la "fiesta" podría seguir en su despacho.
— N-no puedo más —gruñó apretando la cintura adversa, siendo ahí el momento en que aquel omega trató de estar más consciente.
— No lo hagas dentro... —pidió entre jadeos tratando de separar a aquel alfa— detente, por favor... —insistió, pero no funcionó.
