Capitulo 3: Karen

83 9 2
                                    

- ¿Quién eres? Dijo el Terry en un hilo de voz.

-Soy... La mujer pensó por un momento.

Suspiró. Soy Boudica.

Terry solo la observó, no sabía que extraño veía en esa mujer que le llamó la atención, era como si la conociera de antes.

- ¿Qué pasó? Preguntó Terry.

- ¿No recuerdas nada? Pregunto Boudica.

Terry se sentó se ipso facto, pero el dolor en su espalda y pecho lo hizo frenar y quejase. Pero aun así. Hablo.

-Mi casa, mi padre la villa. Dijo poniendo su mano en la frente, volviendo los recuerdos como destellos.

-Tranquilo, no te esfuerces apenas y te despertaste. Dijo ella tratando de acomodarlo lo de nuevo.

Terry puso su mano sobre la herida en su pecho.

-Mi padre. Dijo el con sus ojos empañado por las lágrimas.

- ¿que... Paso con él? Susurró.

La mujer lo miró con algo de pena y dijo.

-No lo sé, se lo llevaron.

-Terry trató de incorporarse de nuevo, pero Boudica se lo impidió.

- ¡Malditos! ¿y mi hermana? Ella estaba con mi padre. Dijo el con furia en sus ojos.

-Tranquilo, debes quedarte en cama. Dijo ella.

-MI PADRE MI HERMANA. Grito él.

-Tu padre es fuerte, tranquilo el Cesar no permitirá que les hagan nada. Trato de animarlo.

Él quiso levantarse de nuevo, aun si ella se lo impedía.

-Que aras en ese estado le dijo la mujer no puedes ni llegar a la puerta y está nevando. Replicó ella tras el joven que se movía con dificultad.

-Mi caballo. Dijo con voz entre cortada, y poniéndose la maya metálica que lo cubría y le salvo la vida, impidiendo que la flecha llegara a un pulmón o le traspasara su corazón y su capa que estaba tirada al lado de aquel catre de paja, y con las manchas aun de sangre.

- ¿Caballo? Aquí no hay caballo solo un pequeño asno. Dijo Boudica poniéndose frente a la rustica puerta de madera.

- ¿Quién me trajo entonces? Pregunto él.

-Luciano y lo hizo en su caballo ya que el tuyo está en la villa ya que tú estás muerto para todos.

Dijo esto impidiendo su salida.

- ¿Qué? ¿Muerto? Dijo el con respiración entre cortada.

-Si y es mejor que sigas muerto si quieres ayudar a tú familia.

Terry por un momento se quedó inmóvil, y solo dejándose llevar de nuevo a la cama.

- ¿Ayudarlos? Tal vez y estén muertos. Dijo, sentándose con dificultad en la catre, con la ayuda de su acompañante.

-No. Luciano tenía un informante que lo puso en alerta. Y el organizó el plan.

- ¿Qué plan? Dijo Terry algo perdido.

-El de suplantarte para que el futuro Cesar creyera que estabas muerto.

-Pero mi padre... Mi hermana. Decía él dejando brotar sus lágrimas.

-La orden que dio el futuro emperador fue asesinarte sólo a ti, no le interesaba nadie más que no fueras tú, que tu padre seria prisionero, y sus hijos, los demás solo no le importaba lo que hicieran con ellos, excepto pricias tu... Boudica trago en seco.

LeyendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora