Don't Leave Me [Tokyo Revengers]

P R Ó L O G O

2000

—Y comienza la pelea, Dami se prepara para el ataque, Takemichi corre pero Dami logra esquivar la almohada de su hermano, Dami toma ventaja y, ¡Zas! —Exclamó la fémina tras darle un almohadazo en la cara al menor. —Dami gana.

—Te dejé ganar.

—Uy si, uy si, chismoso.

—Dami, eso en verdad dolió, ¿Acaso tiene un ladrillo esa almohada?

—Gallina, no tiene nada.

Takemichi Hanagaki no era su hermano verdadero, ella era adoptada, pero aún así, la familia Hanagaki la quería demasiado.

—Oye, mamá va a salir al mercado, ella me obligó a llevarte, así que...

—¿Uh? ¿Quienes irán?

—Mis amigos, obviamente. —Bufó cruzandose de brazos.

—Y de casualidad... ¿Estará Takuya?

—Ajá. —Entre cerró los ojos mirando a la fémina, que pronto comenzó a sonrojarse. —¿Te gusta?

—¡No! ¿Cómo crees? E-Es sólo que... m-me agrada, eso es todo. —Sonrió de forma nerviosa, mientras evitaba la mirada del menor.

—Damelia.

—Que mi nombre es Dami, D-A-M-I, Dami. —Gruñó la fémina y eso hizo bufar al menor.

—Para ser mayor que yo, eres muy infantil.

Y bueno, digamos que aunque la querían, Takemichi no la toleraba demasiado, pero era la única persona con la que podía hablar en su casa, así que no le quedaba de otra más que estar con ella.

—Mmmju, pues ya mejor nada. —Bufó ella mientras sacaba las barras de mantequilla de la funda.

—¡Tramposa!

—¡No es cierto! ¡Señora mamá Hanagaki!

Damelia Kurokawa, estuvo junto a su medio hermano en un centro de adopción, pero ella logró ser adoptada por la familia Hanagaki. Ella iba a ver una vez a la semana a su hermano al orfanato, pero hubo un momento en el que su hermano salió de ahí y no volvieron a encontrarse.

—Le diré a la señora mamá Hanagaki que quieres pegarme. —Dijo ella y se fue indignada.

—¡Pero tú me golpeaste primero, tonta!

—Niños, niños, ya dejen de pelear. —Dijo divertida la señora Hanagaki. —Vengan a comer ya.

Ambos niños corrieron para tomar un buen lugar, pelearon para quedarse al lado derecho de su madre, pero al final ganó Takemichi.

—Siempre me dejas a la izquierda, no es justo. —Bufó Dami molesta.

—Es que eso eres, un cero a la izquierda. —Rió burlón.

Apenas la señora Hanagaki llegó a la mesa, comenzó a servir y pronto comieron.

°•°

2005

—¿¡Otra vez!? ¡No puede ser posible contigo, Damelia! ¡Nuevamente estás reprobada!

—¡Pero fue por culpa de Takemichi! ¡É-Él tiró mi proyecto cuando estaba por entrar a la escuela y...!

—¡Ya deja de culpar a tu hermano!

—¡Pero es en serio, él tiene la culpa!

Pero claro, todo inicio tiene un final. Takemichi había comenzado a despreciar a Dami, por lo que en su mayoría le hacía la vida imposible.

—¡No sé qué demonios hice para merecer esto! ¡Estoy harta de que siempre estés en problemas o que repruebes!

Dami se mordió el labio inferior con fuerza, mientras agachaba su cabeza evitando que tanto la mujer como el chico la vieran soltar lágrimas.

—¡Yo no pedí ser adoptada, tampoco pedí estar aquí! —Exclamó en un arrebato de furia para después correr fuera de casa.

—Takemichi, ve a la escuela. —Dijo la señora Hanagaki.

El rubio asintió, contento con lo que había sucedido. De camino a la escuela, Takemichi se encontró con sus amigos, y juntos fueron hacia el metro.

Pero entonces, Takemichi se desconectó de sí mismo.

°°°

Dami corría con todas sus fuerzas hacia ningún lado en específico. Estaba cansada, pero no quería estar en el mismo punto que su “familia”. Sollozó extrañando a su hermano, él habría hecho lo que fuera con tal de verla feliz.

Había perdido el rastro de su hermano, así que no podía encontrarlo en ninguna parte. Estaba desesperada, había comenzado a vivir un infierno desde que Takemichi se molestó con ella por querer juntarse con él y sus amigos.

Dami dejó de correr cuando llegó a al centro de Shibuya. La gente la miraba algo extrañados, pues la chica estaba llorando y parecía perdida.

Trató de tranquilarse, limpiándose las lágrimas y caminando a otro lugar.

La escuela de Takemichi estaba en Shibuya, y seguramente ahora él estaría de camino ahí, así que evitó ir a ese camino.

—Oye, ¿Estás perdida? —Preguntó alguien.

Cuando se giró para ver a la persona, se sorprendió al ver qué era un moreno más bajo que ella, incluso le recordaba a su hermano.

—N-No. —Murmuró.

—¿Eres la hermana de Hanagaki?

—¿Takemichi? —El moreno asintió. —Hermana adoptiva, pero si.

—¿Puedo saber que pasó? Quizás pueda ayudarte. —Dijo el moreno colocando su mano sobre el hombro de la mayor.

Y bueno, comenzamos otra historia, que espero que les guste jajaja. 🤗