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-¡Y mira esto! -Exclamó la fémina más pequeña mientras le mostraba a la rubia como hacía una vuelta de carro

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-¡Y mira esto! -Exclamó la fémina más pequeña mientras le mostraba a la rubia como hacía una vuelta de carro.

-¡Ouh, cuidado, cuidado! -Exclamó la mayor al ver cómo casi se caía de cara.

-¡Estoy bien! -Exclamó la niña mientras se levantaba y corría hacia su hermana.

-A veces es difícil hacer que no se maten con cada cosa que hacen, pero se divierten, y es genial. -Dijo Mitsuya viendo a sus hermanas jugar. -¿Quieres ver televisión o algo?

-Ah, no, así estoy bien. -Sonrió Dami mientras se sentaba de nuevo en el sillón.

-¿Cuánto más tardará Hakkai? -Bufó con molestia Yuzuha mientras golpeaba sus uñas en la mesa.

-¡Ya voy! -Exclamó Hakkai desde la habitación.

Habían ido con los Mitsuya por una cosa que le había pedido Hakkai al mayor de los hermanos, al parecer era ropa.

-Ya apúrate, no tenemos todo el día y el señor de los esquites se va a ir. -Se quejó Yuzuha mientras se rascaba la cabeza con algo de molestia.

-¡Joder, que esperes! -Exclamó Hakkai asomando la cabeza por la puerta, después se metió y tras unos minutos salió. -¡Ta-dan! ¿Fabuloso, no?

-¿Qué tienen de emocionantes unos pantalones de dos colores? -Cuestionó Dami confundida mientras se dejaba peinar por las niñas.

-¿Cómo que, qué? -Hakkak miró indignado a la fémina, mientras posaba exageradamente, y se señalaba. -O sea, es la nueva moda.

-¿En dónde demonios viste eso? No he visto a nadie en la calle que lleve esa mugrosidad. -Rió divertida Yuzuha.

-¡Retractate! -Exclamó Hakkai.

-Basta, basta. -Habló Mitsuya. -Pensemos que Hakkai tiene un gusto de la moda, algo... exagerado.

-¿Disculpa? -Cuestionó ofendido.

-Relajate, es algo bueno, puedes ser la moda por las calles de Shibuya. -Le dijo sonriente Mitsuya.

-Oh claro, y ahora te mirarán por esos raros pantalones, y no porque filtraron tus fotos en chones. -Se burló Yuzuha mientras se miraba las uñas sin importancia.

-¡O-Oye!

-Ya vámonos, quiero comer esquites. -Dijo la castaña levantándose. -Vamos Dada.

La rubia despertó de su ensoñación, debido a las caricias de las pequeñas en su cabello, le dió algo de sueño.

-Ah, me quedaré con los Mitsuya. -Balbuceó adormilada.

-¿Ah? -Jadeó Hakkai.

-Está bien. -Dijo como si nada la castaña.

-¿Por qué ella puede quedarse y yo no? Merezco más quedarme con los Mitsuya. -Se quejó Hakkai mirando molesto a su hermana.

-Cierra el pico y vámonos, perdiste la apuesta y tienes que invitarme esos esquites.

Don't Leave Me [Tokyo Revengers] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora