Don't Leave Me [Tokyo Revengers]

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-¿Entonces nada fue como se planeó? -Cuestionó Dami mirando al más alto.

Hanma había decidido contarle a Dami sobre que él también podía viajar en el tiempo, pero Dami ya había sospechado desde que tuvieron aquella conversación.

-Claro que no, mataste a Kisaki, a todos en realidad. -Dijo Hanma. -Tu estúpido plan terminará matando a todos, así que piensa en algo más. O simplemente deja que Kisaki se encargue, ¿En verdad aún quieres esa venganza? Damelia, ya deja las cosas por la paz.

-¿Eso es lo que quieres? -Bufó la rubia. -No me puedo quedar de brazos cruzados, si...-

-Ya deja de ser tan jodidamente terca. -Exclamó golpeando la mesa, asustando a la rubia. -Tu puto plan nos matará, deja que el estúpido de Hanagaki salve a quienes quiera, así todos viviremos en paz. Yo trataré de que Kisaki también deje su plan estúpido de ser el mayor pandillero sólo para gustarle a Hinata.

-Es que tú no lo entiendes...-

-Y no quiero entenderlo, he visto demasiado en los viajes en el tiempo, he visto muchos futuros y en ninguno puedo ser feliz o tener lo que quiero.

-Pero en ese futuro, tú tenías lo que querías.

-Pero no tengo jodida felicidad, Damelia. Deja que tú hermano haga lo que quiera, y quizás así pueda tenerlo todo por fin.

-No.

-¿No? ¿Por qué no?

-Porque yo también soy infeliz, y no seré feliz hasta...-

-¿Hasta cumplir tu venganza? No me hagas reír, ahora mismo estás en paz con todos, tienes a tu hermanito de sangre contigo, ya déjalo así.

-Hanma.

-¡Joder, basta ya, déjalo por la paz, Damelia! Arruinaras todo, muchos morirán, todos serán infelices, tu seguirás siendo infeliz. Deja ese puto odio a un lado, y vive la vida, vive la vida que dices querer aunque eso sea mentira.

La fémina tragó saliva, negándose a lo que pedía.

-¿No lo harás? Entonces me veré en la obligación de decirle a Takemichi todo.

-¡No puedes hacer eso!

-Si puedo, así que, o dejas tu jodida venganza, o yo le digo todo a todos, no sólo a Takemichi, valiendome madres todo lo demás.

Dami suspiró y se levantó de la silla para después caminar hacia la salida.

-¿A donde vas?

-A matar a Hinata.

Hanma vio como la rubia salía del lugar, se sujetó con fuerza la cabeza y luego se levantó caminando detrás de la chica.

-Joder, ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué quieres para ya no seguir con esa estúpida venganza?

-Quiero que Takemichi sufra, que sufra como yo sufrí. -Dijo ella girandose, con los ojos llenos de lágrimas. -No tienes ni una puta idea de lo que yo sufrí con él, con quién decía ser mi madre.

-Damelia...

-Si tú... si tú logras hacer que él sufra, tanto que ni siquiera tenga las fuerzas para mantenerse en pie... yo dejaré mi venganza... pero hasta entonces... no me pidas que deje de hacer lo que me he esforzado en comenzar.

Y con eso volvió a darse vuelta, cruzandose de brazos mientras dejaba salir sus lágrimas.

-¿Quieres que sufra?

-Eso fue lo que dije.

-Bien... averiguaré en donde le duele más, y yo mismo acabaré con eso. -Dijo Hanma.

Dami se giró y asintió limpiándose las lágrimas.

-Hasta entonces, tú actuarás como una buena persona, que no quiere hacer ninguna venganza, ¿Entendido?

Ella no dijo nada, de hecho evitó su mirada.

-¿Entendido?

-Está bien. -Asintió nuevamente con algo de pesar.

-Entonces, ahora ve y sé una buena hermana con Takemichi y con ese otro hermano que tienes.

°°°

-¡Izana! -Exclamó la fémina levantándose de la silla de la cafetería, y corrió hacia el peliblanco para después abrazarlo con fuerza.

Era la primera vez que se veían después de tantos años separados. La chica se soltó a llorar mientras su hermano trataba inútilmente de consolarla.

-Te extrañé, te extrañé, pero estás aquí por fin. -Sollozó la rubia.

Izana sonrió con ternura mientras acariciaba el cabello de la chica.

-Y ahora ninguno se separará del otro, ¿Vale?

-Sipi. -Asintió ella con emoción.

-Pero tienen que separarse algún día, la gente los ve muy raro. -Bufó el pelinegro de la otra vez.

-Agh, ¿Qué hace ese mugroso aquí?

-¿Mugroso? Mugrosa tu conciencia, ridícula.

-¿Ah? -La fémina se separó de Izana, lista para repartir golpes, como Taiju le había enseñado, pero Izana la sujeto de la playera.

-Ya basta, Kakucho es mi amigo. -Dijo Izana divertido.

-Ese mugroso no me quiso decir en donde estabas, pude haberme evitado de tantas humillaciones si me hubiera dicho en donde estabas.

-¿Humillaciones?

-S-Sí, bueno, es una larga historia. -Murmuró, estaba por contarle, pero entonces recordó su trato con Hanma. -Pero ya no importa, ahora estás aquí.

Ambos se pusieron al tanto con sus vidas, con Dami omitiendo varias partes negativas de su vida.

Mientras tanto, Hanma estaba en busca de lo más importante para Takemichi.

Pensó en Hinata Tachibana, pero la pelirosa no parecía ser alguien taaan importante para el chico. Hanma seguía de cerca a Takemichi, pero no tanto como para ser descubierto.

-¿Crees que debería comprarle algo a Dami? Sé que le gustan las comidas picantes, pero no sé si sea lo ideal.

-¿Por qué quieres comprarle algo? -Rió Akkun.

-Bueno, ella es importante para mí, aunque nunca se lo haya demostrado, es por eso que... Intenté cambiar, por ella, quiero ser un buen hermano.

Bingo. Hanma finalmente tenía lo más importante de Takemichi. Pero ahora venía lo interesante....

¿Qué haría con Dami para que Takemichi sufriera?