Don't Leave Me [Tokyo Revengers]

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Después de un leve enfrentamiento, en el que Tenjiku se hizo presente en la vida de la Toman, ahora se iban a enfrentar ambos bandos.

—¿Qué? —Exclamó la rubia escuchando como la puerta se cerraba del otro lado, con llave al parecer. —¡Izana, abre!

—No voy a permitir que te hagan daño. —Exclamó él.

—¡Joder, déjame salir! —Exclamó sintiendo nervios, un extraño hormigueo comenzó a invadirla por todo el cuerpo, haciéndola temblar. —¡Izana, soy claustrofóbica! ¡Joder, déjame salir!

Si bueno, el baño no era el mejor lugar en que pudo haberla encerrado. Sobre todo porque era un lugar muy pequeño.

—¡Izana!

Pero la puerta de la entrada finalmente se había cerrado, Dami escuchó como ponía llave y luego no hubo nada más.

La fémina se comenzó a sentir mareada, hasta que cayó al suelo inconsciente.

°°°

—¡Dami, Damelia, responde!

La fémina pronto comenzó a abrir la puerta, notando a Emma frente a ella.

—¿Emma? —Llamó Dami aún desorientada.

—Tienes que salir de aquí, la ventana está abierta, puedes salir de aquí si te vas por ahí. —La rubia más pequeña señaló la ventana, Dami miró hacia allá.

—¿Qué? —Murmuró confundida sin dejar de ver la ventana. —¿La puerta aún está cerrada? Entonces, ¿Cómo...?

Cuando Dami se giró hacia la otra rubia, no había nadie.

—¿Qué dem...?

Se quedó en estado de shock, su alma cayó al suelo al pensar que era un fantasma. ¿Pero cómo? Emma estaría en su casa.

Rápidamente se levantó luego de reaccionar, y corrió hacia la ventana.

Con suerte logró salir de la casa, no era un lugar muy alto así que comenzó a correr hacia donde se iba a originar la pelea contra la Toman.

—¡Joder, ya me cansé! —Jadeó deteniéndose en una esquina para tomar aire. —Falta poco.

Siguió corriendo hasta que vio que tanto Draken cómo Mikey pasaban en sus motos, pero no vieron a la rubia por suerte. Sin embargo Hina si la vió.

—¿Dami? —Cuestionó la de cabello corto.

—¿Dijiste algo? —Cuestionó Draken mirando de reojo a Hina, aún conduciendo su moto.