Don't Leave Me [Tokyo Revengers]

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—¿Por qué Dami parece chihuahua asustado? —Preguntó Kakucho entrando a la habitación como si nada.

Dami pudo respirar tranquila después de eso, creyó de alguna forma que los chicos habían seguido a Sanzu hasta donde se encontraban, pero por suerte nada de eso sucedió.

—¿En dónde estabas? —Cuestionó Izana.

—Ah, estaba hablando con unos chicos, que al parecer buscaban a Dami.

—¿Y qué dijiste?

—Que no la había visto, que nos habíamos peleado y cada quien se fue por su lado, inventé toda una historia de que tanto tú como Dami se habían ido, y yo me encontraba solo.

—Por eso eres mi mano derecha. —Sonrió satisfecho Izana.

—Por cierto, ese tal Kisaki está muy insistente con respecto a Tenjiku, a huevo quiere entrar a nuestra pandilla. —Bufó con molestia.

—¿Y si lo aceptan? —Habló Dami.

—¿Eh? ¿Después de lo que hizo para que todos se pusieran en tu contra? Ni hablar. —Bramó Izana.

—No, no, ésto puede beneficiarnos. —Dijo Dami con una leve sonrisa. —Kisaki tiene buena mente, casi igual que tú, ambos podrían unir sus cerebros inteligentes para acabar con la Toman, eso sería genial.

—¿Por qué presiento que algo de esto va a salir muy mal? —Murmuró desconfiado Kakucho.

—¿Crees que sea buena idea? —Le preguntó Izana a su hermana.

—Por supuesto, Kisaki podría funcionar en el equipo. —Asintió segura.

—Bien, dile a Kisaki que está dentro. —Dijo Izana mirando de reojo al pelinegro.

—Algo va a salir mal. —Murmuró para sí Kakucho, girandose para ir por su celular.

°°°

—Esto es un asco. —Bufó Hakkai. —No la hemos encontrado, y el único que podría encontrarla también se largó de casa.

—¿Hablas de Taiju?

—Pues sí, si él le dijera a toda la generación de Black dragons que la buscará, ya la habríamos encontrado.

—¿Por qué demonios no pensamos en eso? —Exclamó Mikey. —¡Eres un genio, Hakkai!

—Lo sé. —Sonrió altanero el chico.

—Kenchin, llama a los chicos de la Toman.

—Oh, yo creí que iban a llamar a los Black dragons.

—No eres tan genio después de todo.

Para cuando los miembros de la Toman estuvieron reunidos, Mikey y Draken comenzaron a darles órdenes acerca de encontrar a Dami, algunos se quejaron ya que lo que Kisaki les había contado los había hecho enfurecer, pero hubo quienes entendieron a Dami. Aunque Mikey les ordenó por igual que la encontraran.

—¿Así que quiere encontrarme? —Sonrió la fémina oculta entre algunos chicos de la Toman.

Por supuesto, Dami al trabajar entre adictos no quería ser encontrada por la policía, y ahora tampoco por los de la Toman, es por eso que comenzó a disfrazarse, para ser una Dami encubierto.

—¡Eso es todo, dispersense! —Exclamó Draken mirando a todos y cada uno de los miembros.

Notó que cierto chico lo miraba, después de que todos ya comenzaban a irse, pero no le tomó importancia y se fue a reunirse con los capitanes y subcapitanes.

—Esperemos que con ésto todo pueda agilizarse y encontremos a Dami lo más pronto posible. —Dijo Takemichi. —Si las cosas siguen cambiando en el pasado, todo lo demás...-

—¿Qué? ¿De qué estás hablando? —Cuestionó confundido Mikey.

—B-Bueno, Dami es una parte esencial en el futuro, si ella continúa cambiando el rumbo de su vida, en el futuro todo será una mierda y...-

—Tienes que estarnos jodiendo, ¿No? Tu quieres encontrar a Damelia sólo para que no maten a tu noviecita, ¿No es así?  No te interesa en lo absoluto que Dami pueda estar en la calle sufriendo fríos, sin comer o tomar agua.

—C-Claro que sí me importa, pero también...-

—¡Cállate, maldición! Lo único que has hecho es usar a Dami para tu beneficio, sin ella nosotros no estaríamos hablando, está muy claro la manera en que quieres a Dami.

—Pero yo no... ¿A dónde van?

—Encontraremos a Dami, y creenos... No dejaremos que le vuelvas a joder la vida solo para salvar a tu estúpida novia. —Siseó molesto Kazutora. —Respeta el maldito rumbo de la vida.

Los chicos se fueron y dejaron solo a Takemichi.

El rubio estaba algo consternado. Él en verdad quería a su hermana, pero también quería salvar a su novia, ¿Era tan difícil de entender?