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La casa es enorme, bueno casa si esta pedazo mansión que según lo que me ha dado a entender Heist es nuestra.

Nuestra posesivo de primera persona que me hace sentir con millones de mariposas en mi tripa subiendo por mi garganta hasta llegar a mks cuerdas vocales para gritarlo a todo pulmón a todo el mundo.

- ¿Te gusta?
- Es preciosa, Heist esti te habra costado mucho dinero.
- Merece la pena- Nos quedamos los dos viendo a los ojos cuando me atrajo hacia su esculpido torso con sus fuertes brazos y con sus carnosos labios me susurro al oido- Merece mucho la pena, más si la voy a poder compartir con la mujer a la que amo.
El calor en mi cuerpo sube por la espalda hasta posarse en mis mofletes, hace años que no me sonrojo por nadie mucho menos por él. Me intento tapar la cara avergonzada cuando unos labios me sorprenden.
- Nunca te he visto sonrojada
-Cuando se miente te crece la nariz
- Historietas de niños pequeños
- Pues conmigo funcionaban.
- Asi de escandalosa eres, pero que le vamos a hacer, el amor lo puede todo.
- Vete a la mierda.
Oigo como se rie en mi espalda mientras que salgo del taxi admirando la enorme casa que tengo en frente de mi narices.
- ¿Te gusta?
- Es- es enorme, en serio crees que comprando una gran casa, habiendo echo el amor durante el viaje y diciendome cosas bonitas lograras convencerme de que viva contigo.
- No se muy bien si mi gran tactica descubierta este saliendo muy bien, pero cuando te he dicho que esta casa es nuestra e visto como tus mejillas adquirian un color rojizo y esta vez ni miento.
Lo miro a los ojos, en busca de alguna burla, amenaza o bronca. Pero solo veo tranquilidad, amor, esperanza en volver a como eramos antes.
- No volveremos a ser como antes
- Lo doy por hecho.
- Ya- ya no soy esa niña de quince años, dispuesta a estar 300 días en el hospital y los restantes en esta casa cocinando para ti.
- Espero que no lo seas, me enamore de una asesina dispuesta a matar a cualquiera que se ponga en su camino sin una justificación acertada.
Vuelvo mi mirada hacia la casa de nuevo y doy un paso hacia ella. Las plantas de la entrada estan bien cuidadas, llenas de tulipanes rojos como la...
- Como has conseguido traerlos aquí.
-¿El qué?
- Los tulipanes, son... son mis tulipanes.
-Sorpresa
Los miro a los ojos buscando respuestas, es imposible que sigan vivos, después de tantos años.
- Venia de vez en cuando a cuidarlos, descubri que con sangre de animal tanbien siguen con su color caracteristico, por eso los traje aquí, a nuestra casa.
Me levanto y le beso en los labios, es un beso suave y lento demostrandole que le amo. Aunque haya pasado todo le sigo amando y lo seguiré amando.
- Te amo
Me sonrie con sus sonrisa característica mientras me pone detras de la oreja un pelo rebelde de mi actual pelo corto.
-¿Entramos?
Asiento con una gran sonrisa, no suelo mostrar mis sentimientos, desde que escuche esas sirenas de policia llevandome hacia mi casa hasta hace mas de medii año deje de expresar mis sentimientos, hasta que cree una versión de mi misma que ni yo misma me reconocía.
La casa es enorme, con muchas habitaciones y grandes salas de estar.
Me sorpende ver como hah una zona prohibida, con las puertas cerradas y con cuadros alrededor.
-¿Qué hay aquí dentro?
No recibo respuesta al ver que me encuentro solo en la planta inferior de la casa. Intento abrirla sin exito. Asi que me dedico a buscar por la parte inferior alguna llave que me haga saber que hay detrás de la esa puerta.
- Leah, ¿Dónde estas?
Escucho como desde la última planta la fuerte voz de Heist.
Subo por las escaleras con sigilo para que no me pille con las manos en la masa. Volvere para descubrir que guarda esa habitación pero ya empiezo a tener sueño así que estoy segura de que pueda estrenar hoy la cama.
- Aquí estoy, estaba viendo esta parte.
Veo como se tensan sus hombros y como su mirada se vuelve mas dura.
-¿Estás bien?
-Si, tranquila vamos a cenar.
Voy hacía la cocina al ver como la encimera esta llena de comida.
-Wow, ¿lo has echo todo tú?
-Sí mientras que tu mirabas la casa he estado haciendo la cena.
Me acerco hacia el y le abrazo intentando que se destense, esa habitación guarda muchos secretos, secretos que Heist no quiere que sepa o que descubra.
Veo como se relaja y me coge en brazos antrayendome hacia la mesa.
- Hora de cenar.
Veo como me deja encima de la mesa mientras va a por los cubiertos y platos para cenar. Sigue tenso pero al menos se va relajando, poco a poco.
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Nos volvemos a ver mis chiquillos.
Espero que os guste.

NO SOY IGUAL QUE TÚ~🌷Heist. Stein🔥~1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora