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Me desperté por una pesadilla horrible, me asome por la ventana no me apetecía bajar a la cocina a por algún medicamento para poder dormir, así que me puse a mirar por la ventana. Antes de salir a mi balcón pude ver en mi reloj que ponía 2:56 am. ¡Dios mio es muy temprano! Aún así todavía seguía un poco en shock por la pesadilla, así que salí al balcón y me senté en el suelo junto con una manta para no enfriarme gracias a la fría brisa que había en estas noches. A los pocos minutos de estar fuera oí un fuerte golpe, lo único que vi después fue a mi hermana ahí en mi habitación cerrandome el balcón. Había vuelto de casa de Natalia, estaba segura, pero tampoco era para que me encerrara en el balcón una noche de otoño. Intenté abrirla pero fue imposible lo único que encontré fuera para protegerme del frío, fue mi manta y otra manta que dejaba siempre fuera por si vienen invitados, así estuve durmiendo durante toda la noche.

Daba vueltas por el duro suelo del balcón, no sabía cuántos grados hacía en la calle, pero estaba empezando a sentir como mis deditos de los pies se iban enfriando cada cierto tiempo por el frío, es más el pelo se me congeló por las bajas temperaturas que podía llegar a tener Wilson. Empecé a tiritar en el sitio, el aire cada vez entraba peor en mi organismo, después lo último que ví fue el gran ciprés que había en el jardín de los Stein.

*Narra Heist*
Viendo como esa hermosa chica de cabello azabache, se metía hacia su habitación, me termine de vestir para ir a dar una vuelta y empezar a buscar a mis nuevas presas. Algo en mi cabeza me decía que no la dejaría sola, que le iba a pasar algo y no se porque pero le estoy cogiendo cariño y ese sentimiento hacia esta chica me asusta mucho, seré un capullo, seguro que tambien me comportare como uno pero, ¿Qué diría mi familia ?
Salí de casa a la 1 de la mañana y estuve durante 2 horas buscando a alguna chica nueva para pasar el rato haciéndole la vida imposible.

Encontre a una nueva vacante, Payton Mitchell, ella sería mi primera pero no última presa.

Mi monstruo interior había despertado, al igual que las palabras de mi madre "Solo una persona logrará calmarlo, debes buscarla y aunque nosotros no la aceptemos, no nos hagas caso, porque es la indicada", esas palabras resonaron en mi cabeza durante mucho tiempo mientras que volvía a casa, no sabía muy bien lo que significaban así que lo dejé de lado durante el tiempo que tardé en dormirme.

De madrugada me levanté a cerrar la ventana, el frío del otoño se instalaba en mi habitación impidiendo coger el sueño, antes de cerrarla me puse a mirar hacia su ventana y la vi.

Dormidita, tranquila o eso pensaba hasta que reconocí la mueca de terror que habitaba en su cara. Había funcionado lo que le había hecho, pero no se despertaba y algo dentro mío se activó al ver como aguantaba tanto tiempo en una pesadilla, igual es que lo ¿había vivido antes?.

Me metí en mi cama, no sin antes haberme quitado la ropa y haberme puesto el pijama, me metí en la cama y empecé a soñar en ella, en aquella chica a la que cada día me llamaba más la atención en todos los sentido posibles.
Me desperté por unos putos golpes en mi puerta, no sabía quién coño era hasta que abrí la puerta y me lo encontré a Él.

Ese hombre al que según mi madre debo llamar padre estaba llamándome a la puerta un sábado a las 7 de la mañana. Lo de la hora me daba igual, pero ¿por qué cojones estaba él aquí?

- Baja ahora tenemos que hablar. - Su voz seguía siendo igual que antes solo que con un tono distinto como preocupado, no sé por qué motivo pero al menos así sonaba. Hice lo que me dijo y baje al piso de abajo, allí se encontraban reunidos todos, mi madre, mis padres y hermanos. Me senté en el único hueco que quedaba en el sofá y Mayner se sentó al lado de Mila agarrandola de la cintura.

-Heist se sincero por favor hijo, ¿sientes algo en realidad por esa chica? - Me miró esperanzada y con una mirada que indicaba que no le podría mentir, así que asentí con la cabeza y antes de que empezara a hablar le aclare lo que sentía.

- Me trae curiosidad y creo que me estoy encariñando de ella, no es igual a las demás chicas y creo que igual hay algo, pero no se que es.
Mi madre se quedó mirando con una sonrisa en su cara, sus ojos transmitían tranquilidad, al igual que mis padres, así que la única que se atrevió a preguntar fue Madison.

-¿Por qué le preguntáis eso,?, o sea digo a mi también me interesa saberlo pero, por qué esas caras. ¿Hay algo que no sepamos sobre Leah?
Mis padres se miraron sus miradas eran siniestras e inseguras, al final nos lo contaron todo. Desde que yo pille a Leah en la ventana cuando tenia 1 añito hasta la actualidad reservando uno que otro secreto. Todos menos mi padre se notaban aliviados, todos menos él, cuando volví hacia mi habitación lo vi acercarse a mi puerta y antes de que entrará me dijo.
- Ten cuidado con ella, es fuerte pero también tiene debilidades, debilidades que si haces memoria las sabrías ya que tu las descubriste.


Me dejó allí pensando. Volví a mi habitación, me puse una sudadera negra con unos pantalones y unas deportivas. No mire por la ventana, ¿para qué? Seguro que ella a las 7 y media de la mañana de un sábado no estará despierta. Después de desayunar salimos a la calle, todos juntos mientras desayunamos me di cuenta que mi padre estaba muy cariñoso con mi madre y sus hermanos, y aunque me joda mucho admitirlo me encantaba ya que al final seríamos una familia seminormal. Salimos al jardín gracias a un grito de Madison antes de irnos de casa, Frey le iban a echar la bronca pero cuando ella apuntó a la casa vecina, más concretamente al balcón de Leah, la podíamos ver allí, pálida y desmayada.

Rápidamente llegamos hasta su casa y Pierce tiro la puerta con una patada, en la casa no había nadie o su sueño es demasiado pesado. Llegamos a su habitación y vimos a su hermana dormida con una sonrisa en la cara, sentí una sensación de ira que me asusto por completo aun así si no me llegan a parar mató a esa hija de puta, no me arrepiento de haber pensado eso pero fue muy raro ya que se suponía que ella no significaba nada, que solo era una distracción o al menos eso quería pensar.


Abrimos el balcón sin que esa cabrona se diera cuenta, a simple vista se podía adivinar que estaba drogada hasta las trancas. Cuando salimos al balcón la primera que se agachó fue Madison.
- Leah, despierta, despierta, ¿estas bien? - Mi hermana ya empezaba a llorar así que se acercó Valter y la cogió para alejarla de ella, me acerque a ella y abrió sus ojos. Estaban distintos, se notaban como si sus iris azules estarían repletos de sangre, mi madre la vio y se acercó corriendo hacia ella.
- ¿Cariño que ha pasado?
- M-me des-desperté por una pe-pesadilla y salí a refrescarme, al rato mi hermana me encerró aquí, intenté salir o pedir ayuda pero no ha-había nadie dentro.
La estaba abrazando estaba titiritando, después de un rato la llevamos al hospital para que la pudieran revisar, mientras que esperábamos en la sala de espera mi padre me cogió del brazo y me sacó fuera.
- No lo niegues porque es peor, asume que esa chica te ha enamorado por un secreto que ella tiene y que te llama la atención. Cuando lo descubras, te enamorarás mucho más de ella, por eso vinimos aquí, ella estuvo mucho tiempo con nosotros y se convirtió en otra hija, que no pude estar con ella y años después yo soy un desconocido para ella ya que los hijos de puta de sus padres le han quitado todos esos recuerdos. Tu misión es clara Heist, descubre sus secretos y vete a por tu 🥀Princesa Roja🥀.
Mi padre me dejó allí, con mil ideas, de algo estaba seguro, no hacía falta que él me lo dijera iba a descubrir todos los secretos de esa chica, mi chica.

🥀🥀Bueno acabe ya el Capitulo. Espero que os guste. Si queréis saber más sobre que va a pasar decírmelo en comentarios y escribiré un Extra.🥀🥀

¿Qué tal el anterior Capítulo?.

Besos😘😘😘
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NO SOY IGUAL QUE TÚ~🌷Heist. Stein🔥~1#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora