È scritto che non ucciderai, ma è menzionato, non sono io che dovrei giudicarti🍂
Un corazón confundido puede ser peligroso, haces cosas que cuando te das cuenta ya has metido la pata hasta donde no debía entrar.
Y ahí estaba yo, tirada sobre la cama, pasó una hora, dos y así pasaron hasta dormirme del cansancio, a como dicen, caí en los brazos del Dios morfeo, cuando me levante debía ir al trabajo temprano, era un fin de semana, un fin que deseas no moverte de la cama, imposible era aquello, debía ir.
Fui al hotel, entré, empecé mi labor, sin embargo rogaba, para que el señor Leonard Smith se hubiera ido, pero, eso no sucedió en cuanto había pasado media hora, lo miré aparecer con su secretaria, en cuanto pasó frente a la recepción sólo me tapé la cara con unas hojas que tenía en mi mano, las bajé cuando lo miré salir, al parecer iba concentrado en lo que hablaba porque no me vio, pensé, pero lo miré retroceder y volver, ¿Qué demonios estaba haciendo? Hasiel en ese medio también se acercó, mientras él señor Smith lo hacía, !Diablos! ¿Que iba hacer?
—¿Andrea que te pasa? Pareces que viste un fantasma ahora mismo — comentó Hasiel, mientras tanto yo solo miraba que Leonard solo se acercaba y llegaba a nuestro punto.
—Buenos días —Saludó con normalidad educación, mientras yo me ponía de los mil colores —¿Señorita Andrea, se encuentra bien? —preguntó mirándome qué de echo si parecía que había visto más que un fantasma.
—Yo.... Solo que hoy no me siento bien, debe ser porque no comí antes de venirme — me justifique.
—Debe comer, señorita, si no, puede descomponerse — dijo, me miró con una sonrisa, haciendo que mi corazón latiera tan rápido que podía salir disparado. Trague mi saliba y me mordí el labio inferior de lo nerviosa que estaba.
—Lo haré... —lo miré.
—Por cierto, señorita, necesito que pase ahora más tarde por mi Suit — Dijo, Hasiel me miró y luego a Leonard.
—Pará... —no me dejó terminar.
—Bueno, tengo que irme ahora, espero verla más tarde en mi suit, hasta pronto —y se fue, y mi mente empezó ¿Para qué quiere que vaya? Me dirá que fui una tonta al pensar que podía algo con él, no, Dios me guarde, o será que me dirá que estoy en grandes problemas por haberlo besado, no, no, mejor no debía pensar esas cosas, uy, Dios, me quería tirar por este mismo hotel desde el último piso o desde la azotea.
Me deje caer en la silla, mientras tenía encima la mirada de Hasiel, sin entender.
—Oye, ese tipo, parece que le interesas — me dijo con burla Hasiel. Lo miré negando.
—Estás loco, como le podría interesar, fue mi ex jefe, solo me ve como si inferior...
—Detente ¿Qué dijiste? ¿Era tu jefe? No es que no lo conocias —Dijo dándome una mirada con interrogación.
—Bueno —Suspiré —Sí, era mi jefe, hace un año.
—Por si acaso fue de ese quien te gustaba, dijiste la otra vez en la fiesta y rechazaste un chico — soltó una risa y negó —Ay, Andrea, cada vez más te veo patética, ese tipo viene siendo casi tu padre.
—Solo es diez años mayor que yo, no exageres — renegue.
—Es que ¿cómo te puede gustar él? Ya se, por su dinero —bromeó.
—No, claro que no.
—Bueno, entonces dime por qué es, por ser guapo, porque algo bueno no le veo.
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Eres Una Niña (Mi Versión)
RomanceMoría porque al menos me mirara de la misma forma que yo lo hacía. El empezó como mi jefe, su nombre era Leonard Smith, era un hombre elegante, divertido, pero me contrató para que yo lo ayudara hacer su trabajo y asistirlo. Desde el momento que lo...