I'm still standing - Parte 1

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Dolton tenía un mal presentimiento sobre lo que estaba sucediendo en la montaña. El resplandor del fuego avisaba de que las cosas habían salido muy mal. Cogió las riendas de los caballos y se dispuso a huir.

—«¿Esto lo hubiera querido Marta? Creo que no, pero... si vendo a los caballos, tendré dinero para irme.»

En su mente oscilaban varias ideas hasta que finalmente optó por permanecer en ese lugar hasta esperar a los demás.

En su mente oscilaban varias ideas hasta que finalmente optó por permanecer en ese lugar hasta esperar a los demás

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—Aaah... el dolor te ha hecho fuerte, Joe Arroyo. Es lamentable que tengas que morir —dijo sonriendo.

—Estoy listo para lo que venga.

Rasputín extendió sus manos y miró fijamente a los ojos de Joe. De pronto, todo lo que rodeaba a Joe desapareció en una bruma oscura mientras que la figura de Rasputín se hizo gigantesca y con músculos voluminosos.

Joe retrocedió unos pasos. Su corazón se agitó por el miedo, pero frenó y se mantuvo sereno hasta que Rasputín abrió la boca y su lengua se estiró, tomando la figura de su madre.

—¿M-Mamá?

—Joeeeee... —los ojos se vaciaron, dejando las cuencas vacías y la piel marchitada—. ¡Es tu culpa de que muera de esta forma!

—No... ¡no es cierto!

—Tú tienes toda la culpa, Joe. Sin tí, mi vida sería perfecta. ¡Me arruinaste por completo!

—¡No!

—Hazle caso a tu madre, Joe Arroyo —la voz de Rasputín resonaba como un eco alrededor de Joe—. Ella nunca te quiso en realidad, solo era su responsabilidad cuidarte, pero ahora finalmente se deshará de ti.

—«¿En realidad ella dijo eso? No debe ser cierto... ¡Nada de esto es verdad!»

Todo lo que debes saber...

—¿Qué haces Joe Arroyo? ¿Es tu madre, verdad? —preguntó Rasputín mientras que Joe la recordaba.

...es que te amo mucho...

—¡Son mentiras, Joe! ¡Te he dicho la verdad!

No importa lo que te digan...

—¡Ella te desprecia! ¡Ella te aborrece, Joe Aroyo! ¡Tu madre no te...! —la voz de Rasputín se esfumó y solo quedó la de su madre. Sonando tan cálida y tierna como siempre lo había recordado Joe.

Recuerda que tu mamá te ama.

—«Siento el amor de mamá. Se siente igual que aquella vez...»

De un cluse, se veían las figuras de dos caballos y sus respectivos jinetes. Joe pudo saber quiénes eran por sus sombreros.

—¡S-Señor Chayanne!

—¡JoooJooo!

Runaway Baby se detuvo y Chayanne saltó mientras su cabello ondeaba con el viento. Al llegar al suelo atrapó a Joe con un abrazo muy fuerte.

JoJo's Bizarre Adventure: Andes Speed RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora