The Chain - Parte 3

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Los estruendos de Olga y Eminem despertaron a Blades quien dormía sobre su escritorio. Griffin también se tambaleó y despertó al caer.

—¿Ya llegaron? —dijo Griffin.

Blades se acomodó su sombrero y se puso de pie.

—Ha llegado el momento —sonrió.

Luego de que Commanding Wife se manifestó, Olga cogió dos plátanos y apuntó a Eminem, disparando sin siquiera pestañear.

Eminem se inclinó y juntó sus manos, sacando un pesado escudo medieval hecho de un metal con cinco centímetros de grosor.

Las balas invisibles de los plátanos apenas magullaron el escudo.

—Tienes buenos trucos, Eminem —soltó Olga aplastando los plátanos que había usado para coger una manzana y quitarle el tallo—. A ver si esto es de tu talla.

Lo lanzó con fuerza hasta donde estaba Eminem. Este saltó, ayudado con sus alas y sacó un caparazón de tortuga, tapando la manzana, la cual estalló hasta fracturar el caparazón.

Eminem se apoyó en la pared y sonrió.

—Ni una gota de sudor.

Olga frunció los labios. Cogió la escoba y saltó hasta una mesita donde estaba un jarrón. Commanding Wife apareció al costado y ambas tocaron el jarrón. Olga introdujo la escoba, agitandoló hasta que lo sacó, disparando hacia Eminem.

El estallido destruyó parte del lobby y la puerta al pasadizo. Eminem había esquivado el ataque, pero las esquirlas se incrustaron en su brazo.

—¡Muere! —volvió a disparar, destruyendo la pared del lobby.

El viento entró y la temperatura disminuyó.

Olga no perdió tiempo y tomó la piña, sacando las parte verdosa para patearlo hacia Eminem. Este lo tomó con el pie y lo lanzó fuera del dirigible.

—¿Acaso pensaste que me haría algo?

Olga tenía un pan tostado en la mano, mientras sonreía viendo al rubio.

—Al recibirlo con mi pie, las púas que están en las piñas se incrustaron en tu bota. ¿Para qué crees que tengo esto? ¡Exacto!

Eminem se dio cuenta del plan de Olga e intentó sacarse la bota de inmediato. Pero el dedo de la mujer fue más rápido, presionando el centro del pan y activando las pequeñas bombas, haciendo que el pie de Eminem vuele en mil pedazos.

Al ver que su madre volvía a tomar los plátanos, saltó del dirigible, desplegando sus alas en el aire para sobrevolar el dirigible.

—Esto no se ha acabado, maldito engendro.

Voló por el lateral del dirigible, aunque el viento era fuerte, sus alas le ayudaron a elevarse.

Griffin vio la figura alada a través de una ventana, sobresaltándose.

—¿V-Vio eso, señor?

Blades ignoraba lo que decía. Tenía aquella pieza de oro en su mano y en la otra, la moharra incaica.

Aunque él no lo vio, los que si vieron a Eminem fueron los caporales quienes estaban a la orilla del lago Titicaca.

—El demonio volador vive en ese globo volador que Joe Arroyo busca. Es una extraña coincidencia o algo más está pasando por aquí —dijo Tupay. Luego pensó en una manera de pinchar el dirigible para hacerlo caer, pero al estar a kilometro y medio lejos de la orilla y a más de 100 metros sobre el nivel del mar, dificultaba la misión.

JoJo's Bizarre Adventure: Andes Speed RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora