Killer Queen - Parte 4

81 11 101
                                    

Cuando las luces se encendieron, Shinobu se espantó al ver que el embajador estaba semidesnudo. Solo un pantaloncillo cubría su cintura, pero su regordeta panza rebotaba como si estuviera llena de agua.

—A-Ah, señor. Yo solo vengo a hacer la limpieza —dijo Shinobu muy nerviosa mientras sus manos eran besadas por los labios del embajador—. «Cerdo asqueroso»

Sacó el espejo del bolsillo y se lo dio al embajador.

—No necesito esto —cogió el espejo y lo lanzó.

Afortunadamente cayó en la cama.

—Ay, por favor suélteme —dijo dulcemente hasta que el embajador le tocó el trasero y ella respondió con una patada en la entrepierna—. ¡Que me suelte maldito cerdo!

El quejido del embajador llamó la atención de los guardias quienes entraron rápidamente desenfundando sus armas.

—¡Quédate quieta!

Pero Shinobu ya había agarrado el espejo y levantó las manos en alto para ser detenida.

—¡Mátenla! ¡Maten a esa golfa!

Estas palabras fueron escuchadas por Shakira. Kira se dio cuenta de lo que pasaba. Es entonces que Shakira alertó a Mack del peligro que amenazaba a Shinobu.

—¿No sé por qué tienen que salvarla? Yo soy más bonita que esa estúpida —dijo Blondie.

—Deja de hablar de ese modo de Shinobu. Ella prepara buena comida. Lo que tu cocinas me da diarrea —dijo Mack

—Es que mi comida es refinada.

—He comido hasta hongos silvestres cuando vivía en la jungla y ninguno me dejaba los intestinos hecho trizas.

Mack movió su cabeza tronando los huesos de su columna. Luego saltó hasta adherirse a las paredes del hotel. Rápidamente escaló, ondeando su abrigo con piel de leopardo, hasta llegar a la ventana del piso más alto. Cuando llegó, saltó encima de la cama, topándose con una pareja que se daba besos.

—¡Ay! —gritó la mujer.

Pero Mack corrió a cuatro patas hasta romper la puerta e ir por Shinobu.

Los guardias se acercaron a Shinobu. Esta descendió la mano que sostenía el espejo y la mano de Kira salió para tocar a uno de los guardias.

—¡¿Qué es es...?! —exclamó un guardia al ver la mano salir del espejo, pero Killer Queen ya había activado su habilidad por lo que desapareció con un estallido.

—¡Malditos americanos! Son unos estúpidos —el embajador cogió una bata y salió de la habitación.

El otro guardia sacó un silbato y lo hizo sonar. Las puertas de las habitaciones aledañas se abrieron. Eran más de veinte hombres que cargaban cada uno un fusil. Corrieron hacia la habitación del embajador y dispararon toda su carga a los baños y la cama. Incluso hasta el guardia sobreviviente que quedó como coladera.

—¿En dónde está el peligro? ¿Y el embajador? —dijo uno de los guardias prusianos.

Shinobu se había escabullido hasta estar detrás de la tropa. Cuando estos se dieron cuenta, ella les hizo un saludo tierno. Esto solo sirvió de distracción para que Kira estire su brazo por el pedazo de espejo y toque a un guardia. Inmediatamente estalló, haciendo que los guardias caigan de espaldas.

Mientras tanto, el embajador bajó las escaleras rápidamente, pero un pie le impidió el pase y rodó por los escalones hasta chocar con una enorme maceta.

—Ay... ¿quién...?

Miró hacia las escaleras, pero no había nadie. Tembló cuando sintió unas manos en su cuello, pero las retuvo para evitar ser ahorcado. Sin embargo, sintió un escalofrío cuando sintió solamente a las manos... ¡sin brazos!

JoJo's Bizarre Adventure: Andes Speed RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora