Baby Rasta y Gringo - Parte 1

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El canto de los pájaros los despertó. Juan Gabriel fue el primero en ponerse de pie, pero se sentía más pesado de lo normal. Hizo caso omiso de ese detalle y se sobó los ojos para aclararlos.

—Oye, ¿acaso te comiste un jabalí entero? Ja, ja, ja, ja —señaló Chayanne mientras asomaba su cabeza entre las frazadas que lo cubrían. Bostezó mientras que Juan Gabriel se daba cuenta de su enorme panza.

—Ah, canijotes. ¿Por qué estoy tan gordo?

Las sábanas de Joe se hicieron a un lado mientras que este se sentaba y sobaba sus ojos, sorprendiendo a Juan Gabriel y Chayanne.

—Buenos días... ¿por qué me miran así? —preguntó al ver el rostro desencajado de Chayanne y Juan Gabriel.

Joe bajó la mirada y se dio cuenta que tenía el estómago abultado al igual que Juan Gabriel.

—¿Tienen gases, muchach... —Chayanne estaba por hacer una pregunta en tono de burla, pero lo que sintió su mano lo hizo callarse.

Lanzó las frazadas por los aires, dejando ver la enorme panza que tenía.

—¡Aaaahhhh! —gritaron los tres.

—¡Cállense! ¡Dejen dormir! —exclamó Dolton enojado y girando para ocultar su cara en la almohada, pero le fue imposible ya que su enorme barriga se lo impedía—. ¡¿Pero qué es estooo?!

—¡Lo mismo digo yo! —exclamó Juan Gabriel aterrado.

—¡Calma! —dijo Chayanne—. Seguramente son gases.

Entonces Redbone se puso de pie y lo interrumpió:

—¡No son gases! ¡Esto debe ser obra de un usuario de stand enemigo!

Todos vieron a Redbone con incredulidad y llegaron a la conclusión de que podía ser verdad al verlo con una enorme panza.

—¡Aaaahhh! ¿P-Por qué parezco embarazado? —exclamó Emmanuel que se sobresaltó al ver su enorme panza.

—Hasta que al fin despiertan —dijo el hombre que habían salvado el día anterior. Estaba de cuclillas sobre una roca de forma irregular. Su rostro no tenía ninguna expresión, pero sus ojos hundidos y grandes le daban un aspecto terrorífico.

—¡Tú! —exclamaron.

El sujeto calvo llevó una mano a su boca y mordisqueó sus dedos, sacando pequeños trozos de carne que rodeaban sus uñas.

—¡Ñam! ¡Ya desayuné! —exclamó bastante alegre y levantando los brazos.

En ese momento, Chayanne corrió hacia él, preparando una onda Hertz en cada mano. Al estar tan cerca del sujeto, recibió una enorme patada en su estómago... ¡desde su estómago!

Dicho golpe lo lanzó hacia atrás, alejándolo del sujeto calvo que seguía feliz. Parecía que no estaba preocupado por el ataque de Chayanne.

—¡¿Quién eres?! —exclamó Redbone seriamente.

—Solo vengo a matar a Chayanne. ¿Quién de ustedes es Chayanne? Bueno, no importa, dentro de unos minutos morirán todos a la vez.

—¡Ay!

Joe soltó un quejido de dolor y se llevó sus manos a su vientre. La enorme panza estaba moviéndose. Levantó su playera, mostrando su desnudo vientre y donde las huellas de unas manos se notaban en la piel. Joe quedó tan aterrorizado que se quedó helado del miedo.

—¡E-Estamos embarazados! —exclamó Emmanuel.

—¡Respuesta correcta! —exclamó el sujeto—. Y no pueden hacer nada por revertirlo. Una vez que den a luz, morirán.

JoJo's Bizarre Adventure: Andes Speed RunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora