The Moon. [draco malfoy y tu]

#8

El tren de Howgarts había llegado ya a Londres; Nana me esperaba ansiosa en la estación; una vez que me miro, se lanzo sobre mi abrazándome con esos regordetos y cálidos brazos.

- Mi pequeña _____!, por Merlín mira cuanto has crecido, hacía mese que no te veía; que tal todo?, como te sientes? el chico Potter es guapo?- Nana me llenaba de preguntas; me hacía gracia oír su voz tras un largo tiempo de no verla, parecía más entusiasmada que yo con mi viaje a Howgarts.

- Nana, dame un respiro para contestar; te prometo resolveré tus dudas- Agregue como respuesta, estaba bastante tranquila; era una niña muy callada y distraída; me alegraba el corazón observar a nana tan feliz.

- Bien bien, lo hablaremos camino a casa- Menciono mientras tomaba mis maletas y caminábamos al auto; como era obvio, nana vivía en una casa del mundo mágico; el viaje iba a ser un poco largo, pero con nana seria divertido.- Ahora ya, puedes hablar; dime que tal todo.

- Howgarts es bastante tranquilo; Harry es agradable; Ron Weasley quiere que conozca a su familia, Hermione es una chica muy lista y me siento bien nana- Recordé cada pregunta que nana me había hecho minutos atrás, así que las respondí con calma mientras la miraba.

- Me alegra saberlo pequeña _____, sobre tu padre... Bueno- Nana conducía mientras miraba al frente, parecía tener algo que decir sobre mi padre.- Supuestamente hablo con aquella espantosa mujer, no me quedo tranquila; pero prometo que te cuidare desde ahora en adelante.

- Estoy bien, Nana; lo menos que me gustaría ahora es que papá peleara con lady Bianca; ella podría hacerme cosas peores- Mencioné mientras miraba al frente a través del vidrio del auto. - Que bueno que me recordaste a mi padre; Lucius Malfoy le dejo un mensaje; tomándome a mi como lechuza mensajera- 

Nana palideció en ese momento, su rostro ahora estaba más serio y menos colorido que de costumbre; un hilo de silencio se hizo presente por unos segundos entre nosotras dos hasta que ella hablo para romperlo.

- Que fue lo que dijo Lucius Malfoy?...- No me miraba, manejaba de manera tensa y su mirada no cambiaba de mirar al frente, sus manos sostenían con firmeza el volante.

- Espera con ansias la visita de mi padre en la Malfoy Manor; dijo que yo también estaba invitada; son personas muy gentiles el y su esposa- Nana suspiro en ese momento, que acaso había dicho algo malo? Ella se giró y me miro sonriendo.

- Si... lo son, me alegra que socialices más mi pequeña- Nana claramente mentía, pero yo aun era una niña para distinguir entre una verdad y una mentira, así que no pude tomarle importancia en ese momento; simplemente le devolví la sonrisa y asentí con la cabeza.

- Lamento no haber quedado en Ravenclaw o Hufflepuff como tu o papá, nana- Mencione algo apenada y avergonzada; no sabía si ellos querían que continuara con dicho legado, mi padre había sido un miembro de la casa de Ravenclaw; en tanto a nana; fue una de las mejores estudiantes de su generación en Hufflepuff.

- Nos enorgullece a mi y a tu padre que hayas quedado en Gryffindor _____- Nana me sonrío de manera gentil, podía estar más tranquila; ella no estaba molesta conmigo. - Conozco a Molly y Arthur Weasley; no nos vendría mal hacerles una visita alguna vez; te parece buena idea?

- Me parece bien, pero Ron dijo que no estarían esta navidad; fueron a ver a su hijo Charlie en Rumania- Nana soltó una risa y asintió sin dejar de conducir; me alegraba pasar el rato con ella; era divertido oír sus ocurrencias a cada minuto.

Pasaron unas tres horas aproximadamente; habíamos llegado a un prado hermoso, hacía años no visitaba la casa de nana; podía recordar pocos detalles del lugar; toda la casa estaba rodeada de bellas flores; el campo era de aire puro y estaba plenamente tranquilo, bajamos del auto y nana llevo las maletas a mi habitación; ella no tenía hijos y jamás entendí el por que; dudaba que no le gustasen los niños, pese a eso; a mi me cuidaba como si fuera hija suya.

- Cenaremos un pollo relleno, pequeña _____, espero te guste; se que no es como la comida de el Blyon Manor o Howgarts pero...- La interrumpí en ese momento con un abrazo; mis ojos brillaban por la emoción que sentía.

- Es perfecto nana, mil veces mejor que el castillo!- Corrí emocionada a las escaleras; subí a la habitación para cambiarme; la ropa que tenía era bastante cómoda; era un pequeño vestido; de tela delgada; poco pesado y con mangas holgadas y largas.

La noche había caído ya; una lechuza había llegado a mi ventana; la mensajera de Hermione; quien llevaba una carta consigo; abrí aquella ventana y la deje pasar; Fuyu parecía feliz de tener compañía; ambas aves revoloteaban por toda la habitación de manera alegre; abrí el sobre que tome en mis manos y comencé a leerlo.

"Querida _____, mis padres están muy felices de que me hayas ayudado aquella noche en los baños de las chicas; dijeron que es un honor que yo como si hija haya conocido a una princesa como tu; esperan en algún momento poder conocerte; perdónalos, parecía que iban a estallar de la emoción cuando les conté lo que ocurrió, espero que el invierno pase pronto, y que a Ron y a Harry no se les vaya a olvidar leer los libros de los que les hablamos antes de salir de Howgarts; nos veremos pronto!, abrazos"

  "Con mucho cariño, Hermione Granger"

Una sonrisa se formo en mi rostro; estaba feliz de que mis amigos se acordaran de mi y que me escribieran; tome una pluma para comenzar a escribir; pero lastimosamente no sabía como responder a la carta de Hermione; así que escribí solo un par de palabras y coloque una rosa roja junto al sobre, se la di a la lechuza de Hermione y esta enseguida se fue a entregar la carta.

- _____! baja ya!, es hora de cenar!- Oí la voz de nana llamándome desde el piso de abajo; así que abrí la puerta de la habitación y baje las escaleras; nana me veía como si hubiese visto una maravilla. - Te pareces mucho a tu madre...-

Murmuró, una pequeña sonrisa salió de mis labios, mi padre jamás me enseño una foto de mi madre; nadie tenía ninguna de hecho; nana y yo nos sentamos a la mesa; música tranquila sonaba por toda la casa en ese momento, era la niña más feliz gracias a pequeños detalles como este, comenzamos a comer y después de un rato; ambas nos fuimos a dormir; sería bueno descansar lo suficiente para el resto de los días siguientes.

Pasaron las horas y el sol ya había salido, nana me llamaba de nuevo para bajar; era de madrugada; el sol recién despertaba al igual que yo; llevaba como pijama un camisón largo y cómodo; baje las escaleras aun adormilada, iba tallando mis ojos cuando de pronto; bajo el árbol navideño de nana; vi múltiples cantidades de regalos; corrí rápidamente hacía el; y nana me miraba sonriendo.

- Este es por parte mía, ese por parte de tu hermana Leonor; tu padre envió aquel; el profesor Dumbledore envió uno de estos; hay un regalo de parte de Harry Potter y Ron Weasley, ah casi lo olvido y un ultimo regalo de Hermione Granger- Mencionaba nana apuntando a cada regalo que había en el lugar; yo iba a estallar de la emoción en ese momento.

- El profesor Dumbledore envió un regalo?- Pregunté algo extrañada; puesto que no había recordado entablar una conversación con el.

- Parece que si; adelante; abre los regalos pequeña _____- Contestó nana mientras iba a sentarse en una silla llevando consigo una taza de chocolate caliente.

Cada regalo era bastante hermoso, Ron y Harry habían enviado un suéter que la señora Weasley tejió para mi; se veía bastante cálido; Hermione me había enviado plumas y tinta nuevas, así como un par de hojas para libros; papá me envió un recuerdo mágico de su viaje en navidad con mi hermana y lady Bianca; era un pequeño dije de una esmeralda tallada en forma de una concha marina, Leonor me había enviado libros para entretenerme leyendo, así como un telescopio; me daba miedo abrir el regalo del profesor Dumbledore, no sabía que tenía adentro; tome la caja en mis manos; adentro de ella había una tobillera; una pulsera que iba colocada en el tobillo; era un detalle muy hermoso; nana miro la tobillera y sonrío ligeramente con nostalgia.

- Tiene una nota- Agregue sacando una nota que venía acompañada de la tobillera; me puse cómoda sentada en el piso y comencé a leer.

"Señorita Blyon; es de mi placer infinito entregarle esta tobillera; que le perteneció a su madre en algún momento de su vida; no podía entregársela a su padre; ya que fue petición directa de su madre, que fuese yo quien se la entregara una vez que tuviera edad suficiente"

Mis ojos iban a soltar un par de lagrimas; pero no me gustaba llorar frente a nadie, así que guarde mis lagrimas y me puse la tobillera con una sonrisa, faltaba abrir el regalo que nana me dio, podía reconocer la forma de manera inmediata; era una escoba; así que me apresure en abrirla y efectivamente; era una escoba.

- Ahora que ya estas en Howgarts; podrás practicar mejor el Quiddich; y así te enseñaras a volar bien; ahorre durante mucho tiempo para comprarte esta Nimbus 2000; tiene tu nombre grabado pequeña _____- No lo podía creer, así que me abalance sobre nana y la abrace fuerte.

Estaba muy feliz por mis regalos; ya quería regresar a Howgarts y hablarle a los chicos sobre todo lo que paso durante las vacaciones de invierno; mismas que a mi parecer se fueron bastante rápido, pase los mejores días con nana; pero seguía en duda; acerca de por que jamás se caso o tuvo hijos; siendo que era una mujer muy amable y gentil.

Sabía que no era educado preguntarle así nada más, tal vez era un asunto delicado o personal, y siendo yo una niña aun no podría entender. Los días pasaron rápido; Nana me había hecho olvidar los problemas; habían sido meses los que estuve lejos, y los pocos días de vacaciones no eran suficientes; debía regresar a la academia; nana me acompaño a la estación del tren; se despidió de mi con un abrazo y un beso en la frente.

- Yo le contare a tu padre acerca de aquella invitación de la familia Malfoy, _____; no te preocupes por eso, no le digas a nadie; esta bien?- Asentí y me despedí de Nana con la mano,  subí al tren y tome asiento, miraba por la ventana algo pensativa acerca de la tobillera que me regalo el profesor Dumbledore por parte de mi madre, todos parecían haberla conocido y yo no sabía ni como era su rostro; pasaron unos minutos y el tren había partido ya a Howgarts, moría por saber si los chicos encontraron algo acerca de Nicolás Flamel o información que nos pudiera ayudar; Nana no quería responder mis dudas acerca de ese tema; así que la ayuda por mi parte; iba a ser nula en cuanto a los días de vacaciones.