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Cuando desperté, ya habíamos llegado a el castillo, el rudo que me levantó fue el del motor del auto apagarse; mi padre bajo del auto junto a Nana, yo me senté y abrí la puerta para bajar, estaba algo adormilada, una vez baje del auto, papá caminó a cambiarse a su habitación, no sin antes hablarme.

- Hija, te espero aquí abajo en 15 minutos, no tardes- Como respuesta, asentí con la cabeza y corrí a mi alcoba, Lady Bianca estaba en mi camino, al verme me fulmino con la mirada y me siguió con sus ojos hasta perderme de vista.

Cuando llegue a mi alcoba, observe que ya había un vestido preparado para mi, Leonor, mi hermana, lo había escogido para mi, lo supe gracias a la nota que dejo sobre el vestido que se encontraba colocado en mi cama: "Hermana, disfruta tu noche, se que no tendrás tiempo de escoger un vestido para ti al regresar, así que me tome la libertad de escoger este atuendo para ti, espero no te moleste". Tomé el vestido que mi hermana escogió y me lo coloque, ella había escogido unos zapatos que iban a juego con el atuendo y para acompañarlo, decidí tomar un par de guantes; cuando por fin termine de alistarme, baje las escaleras lo más rápido que pude y me encontré con mi padre.

- Estas lista, _____?- Pregunto mi padre quien extendía su mano hacia mi, tal parecía que todo estaba listo para irnos.

- Lo estoy- Respondí, volteé un poco la cabeza y me encontré con la mirada de Lady Bianca, estaba en el punto más alto de las escaleras, observándonos a mi y a mi padre, justo tras ella, estaba mi hermana Leonor, ella nos miraba mientras sonreía. 

- Bien _____, si las cosas se ponen incomodas y quieres regresar, recuerda que siempre puedes enviarme un mensaje y de inmediato iré por ti- Exclamó Nana para al finalizar de hablar, darme un abrazo.

Mi padre y yo subimos al auto, haciendo uso de la magia, mi padre nos llevo en cuestión de segundos justo frente a la Malfoy Manor, era un lugar oscuro, frío; y no me refería exactamente al clima o a sus colores. Cuando bajamos del auto, los sirvientes de los Malfoy abrieron las puertas y nos condujeron con mucho respeto hacía el gran salón donde yacía la familia Malfoy, esperándonos con una gran sonrisa por parte de la esposa del señor Lucius Malfoy, misma mujer que era madre de Draco. 

 - Lancelot, que gusto poder verte, han pasado años- Comentó aquella mujer de cabellos castaños y mechones blanquecinos.

- Igualmente, Narcissa- Respondió mi padre, aquella mujer me miro, yo me mantenía como siempre, con una expresión neutra pero gentil.

- Bastantes a decir verdad- La voz del señor Malfoy se hizo presente, el ambiente se puso tenso en ese momento, como si alguien hubiese dicho algo indebido.

- ...- Mi padre guardo silencio, pero a los pocos segundos rompió ese silencio para presentarnos.- Hija, ella es Narcissa Malfoy-

- Es un placer conocerla- Como de costumbre, hice una pequeña reverencia en señal de respeto y de gusto por conocer a aquella dama.

- Él, es Lucius Malfoy, creo que charlaste con él, aquella vez de las vacaciones de invierno- Calcó mi padre con un tono de voz un tanto pesado, por suerte el ambiente estaba menos tenso en ese momento.

- Es un placer volver a verlo señor Malfoy- Una segunda reverencia de mi parte se hizo presente, estaba vez dirigida a aquel hombre alto de largos cabellos plateados. 

- Y por ultimo, a Draco Malfoy, pero me parece que las presentaciones en este momento serían absurdas, ya que es claro que ustedes se conocen- Dijo mi padre, mire a Draco, se veía disgustado, como si no quisiera estar en ese momento ahí junto a nosotros.

- Me... alegra verte Draco- La ultima reverencia que hice, fue dirigida a él descendiente de los Malfoy, quien hizo una reverencia de igual manera dirigida a mi.

The Moon.      [draco malfoy y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora