Cuando abrí los ojos; no me encontraba en un lugar que me fuese conocido; tenía cierta similitud con el bosque prohibido pero todo era más colorido, luciérnagas iluminaban el lugar, como decoraciones ; me encontraba sentada, en la raíz de un árbol, a decir verdad no estaba aterrada ni siquiera estaba confundida; todo estaba en calma, algunas de las luciérnagas que adornaban el lugar se dirigieron hacía mi, por inercia me levante y frente mío apareció un camino; había un lago y todo era paz y tranquilidad.
Cuando llegue al final del recorrido, había una mujer enfrente de mi, tenía cabellos plateados; una piel grisácea y una capa de color blanco como la nieve cubría su espalda; no era nadie más y nadie menos que mi madre, no pude evitar romper en llanto cuando la vi, así que me abalance sobre ella y la abracé con todas mis fuerzas mientras mis manos temblaban, mis ojos se habían cristalizado por las lagrimas y en mi garganta se había hecho un nudo que no me permitía hablar.
- Mira cuanto daño te han hecho mi pequeña...- Aquella dama comenzó a acariciar mi cabello con suavidad mientras me cubría con la capa que llevaba puesta.
- Por que yo no puedo tenerte como todos los demás tienen a sus madres?- Pregunte mientras mi rostro se escondía en sus brazos.
- Preferí saber que ibas a vivir, a costa de mi vida, a saber que ibas a morir y no hacer nada; eras mi hija _____, pero debes prometerme algo- En su tono pude notar suspenso y preocupación; que estaba pasando, por que todos me ocultaban algo últimamente.
- Que cosa?- Alcé el rostro con las mejillas humedecidas por las lagrimas; la mano de mi madre se poso en mi mejilla y limpio aquellas gotas, podía sentir la calidez de su tacto.
- Tú padre no tiene malas intenciones; solo trata de cuidarte; promete que no vas a molestarte con él- El tiempo se detuvo en ese momento; que tenía que ver mi padre en todo esto?, y que secretos me ocultaban todos a mi alrededor.
- Bien...- Respondí con bastante duda; aun era una niña para entender todo lo que ocurría en mi entorno, y probablemente no me gustaría saber de algo malo, no estaba preparada para esto.
Mi madre simplemente sonrío, aquella mujer de grises cabellos se había inclinado hacía mi poniendo la capa que llevaba en su espalda sobre mis hombros, para cubrirme como si de una manta se tratase; no dijo más, se levantó ligeramente sin reincorporarse por completo en la posición que estaba y beso mi frente con calidez, pude ver como se desvanecía frente a mi, las lagrimas brotaron de nuevo y varios gritos de dolor salieron de mi boca, pero todo fue en vano, ella ya se había ido; una fuerte oleada de viento me embistió y fue ahí cuando por fin desperté en la enfermería, el clima estaba frío y para mi sorpresa la capa que había aparecido en mis sueños estaba conmigo.
La enfermera entro en ese momento y detrás de ella entro la profesora Mc Gonagall y los gemelos Weasley la acompañaban; Fred y George se acercaron a mi con una sonrisa bastante cálida.
- Señorita Blyon de donde a sacado esa capa?- Preguntó la enfermera confundida, puesto a que no me había levantado de la cama en horas.
- Ey, pequeño copo; te sientes mejor?- Agregó Fred mientras se sentaba al borde de la cama, justo a mi lado.
- Me siento mejor chicos, gracias- Les devolví la sonrisa y guarde un espacio al otro lado para George, quien se sentó de inmediato.
- Nos alegra saberlo, tienes que mejorar si en las vacaciones de verano te quedaras con nosotros copito- George acaricio mi cabello sacudiéndolo un poco; la enfermera notó que estaba en buenas manos, así que se marchó del lugar, dejando de lado el tema de la capa.
En ese momento, las puertas de la enfermería se abrieron de nuevo, Malfoy estaba ahí, de pie con unas rosas blancas en las manos, parecía asqueado y con pocas ganas de estar presente en ese lugar.

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The Moon. [draco malfoy y tu]
Fantasi-Me odiabas?- pregunto el chico de cabello gris con la mirada aun al frente. -Tal vez...- un silencio recorrió el lugar de golpe ante la respuesta de la chica a su lado. -Y por qué cambiaste de parecer?- La respuesta no era el claro, "del odio al am...