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- _____, despierta pequeña, ya salió el sol- Podía oír la voz de nana susurrando mientras me movía ligeramente con el brazo para que yo despertara.

Negué ligeramente con la cabeza y tome la orilla de la manta que me cubría, con ambas manos para tapar mi rostro por completo con demasiadas ganas de dormir, al poco tiempo, nana al darse cuenta de que no le haría mucho caso, tomo mi pie con la mano y me jalo para quitar la cobija de encima mío.

- Ahora que ya te levantaste, si no quieres que te ponga un par de orejas de gato y una cola, vístete rápido; nos vamos en cuarenta minutos a la estación- Río nana al notar de que gracias al jalón que me dio, desperté de un susto. 

- Ya voy nana- Exclame mientras me sentaba al borde de la cama para estirarme un poco y limpiar las lagañas que se habían formado al dormir, una vez que termine, me puse de pie y camine hacia el ropero para tomar prendas cómodas y colocármelas, era obvio que no iba a subir al tren con una tiara y un vestido llamativo.

Al terminar de vestirme, tome la maleta que una de las damas había preparado el día anterior y camine hacia la puerta deteniéndome un paso antes de abrirla, mi mirada y cabeza giraron lentamente observando con detalle la habitación, iba a extrañar el castillo, lo extrañaría demasiado, solté un pequeño suspiro y regrese mi mirada a la puerta, alce una mano para abrirla y salí dejando que las damas que estaban fuera de la habitación cerraran la puerta por mi.

Baje las escaleras de manera apresurada, nana parecía estar lista; todas las maletas que llevaría a Howgarts estaban siendo subidas al auto por los sirvientes de lady Bianca, quien parecía estar más que satisfecha de que yo me fuese del castillo durante un tiempo bastante largo, nana la fulminaba con la mirada; parecía que no olvidaría ni un segundo lo que paso acerca de mis heridas. 

- Lancerlot, se enterara de lo que paso, Bianca y esta vez no podrás mentir- Exclamó nana como advertencia, la cara de lady Bianca se puso más que pálida y de inmediato regreso al castillo dejando a mi hermana Leonor afuera.

- Espero que tengas suerte, hermana; el castillo no será lo mismo sin tu presencia- Habló Leonor quien se acercó a mi con una sonrisa bastante pequeña; era rara la vez que cualquier persona podía oír su voz.

Asentí ligeramente con la cabeza y sonreí acercándome a ella para abrazarla, al final aun que no fuésemos hijas de la misma madre, llevábamos la sangre del mismo padre, pude ver que ella no reacciono hasta segundos después de que la abrace, me daba algo de nostalgia observar que muestras de cariño fuera de las de nuestro padre, le causaban controversia. 

- Prometo que escribiré siempre que pueda, y nana me hará el favor de traerte las cartas que escriba, verdad nana?- Gire mi rostro un poco para ver a nana quien parecía bastante conmovida, ver a dos hermanas introvertidas, extrañándose pese a que aun no estaban a distancia, le conmovía el corazón de manera nostálgica.   

- Así es, Leonor y tu padre recibirán las cartas que envíes- Contestó nana ante mi pregunta y camino al carro tomando mi maleta en sus manos para subirla en uno de los asientos y después subir ella al auto y hablarme - Vamos _____, no queremos llegar tarde y que te deje el tren, verdad?-

- Ya voy!- Corrí hacia el auto y subí en el con ayuda de algunas damas, baje la ventana y pude observar a todos los miembros del castillo en la puerta, despidiéndose de mi con lagrimas y sonrisas en el rostro. 

- Buen viaje princesa!!- Podía oír distintas voces lanzar despedidas al mismo tiempo, mis ojos se llenaron de lagrimas y solté un par de ellas, sonreí y el auto arranco, mi viaje hacia una aventura nueva, estaba comenzando, gire mi cabeza por la ventana y admiraba el paisaje, no estábamos muy lejos de la estación del tren de Londres, así que llegaríamos en menos de media hora, para ser exactas.

The Moon.      [draco malfoy y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora