The Moon. [draco malfoy y tu]

#17

Draco Pov:

Había prestado atención a las amenazas del padre de _____, estaba confundido, por que peleaban, a que se refería mi padre con lo que le ocultaba Lancelot Blyon a su hija. Sumido en mis pensamientos, observe como el padre de _____ salió de el gran salón enfurecido, sólo me escondí para que no me viera, mi padre salió a los pocos segundos del salón.

- Draco...- Tal parecía que él sabía que yo estaba presente, salí de donde estaba oculto y me acerque sin chistar.

- Si, padre?- Alce el rostro y pude observar como me miraba, miro hacía donde el señor Lancelot se había ido y separo sus labios para hablar.

- Quiero que vigiles a la señorita Blyon, ella nos será de mucha utilidad en un futuro, pero nadie debe saberlo, tampoco quiero que te relaciones amistosamente con ella, quedo claro?- Su tono de voz me erizaba la piel y me llenaba el alma con miedo.

- Claro que si ,padre- Asentí y ambos nos quedamos al pie de la gran puerta del salón.

_____ Pov:

Mi padre salió a buscarme, parecía irritado, supuse que el señor Lucius lo había hecho enojar, la señora Narcissa estaba a mi lado, mirándonos, se puso de pie y salió de la habitación para que pudiéramos hablar a solas, me acerque a él y tome su mano sin decir una palabra, mi padre entendía bien mi lenguaje corporal, no era necesario usar palabras para que captara lo que quería decir. 

- Si estoy bien pequeña, por que lo preguntas?- Me respondió, sabía que me estaba mintiendo, pero no quería presionarlo más.- Regresemos adentro, es descortés salir sin avisar.

 Regresamos caminando untos, mientras yo tomaba su mano, Draco, Narcissa y Lucius nos estaban mirando, ella sonreía mientras que Lucius parecía analizar algo de nosotros y Draco fingía que quería estar presente.

- _____ y yo debemos irnos, no podemos descuidar demasiado nuestras labores, agradecemos que nos hayan invitado y esperamos verlos... pronto- La ultima palabra que mi padre dijo, la hizo en tono dudoso y poco grato, era obvio que quizá eso no pasaría.

- Esperamos verlos aquí para las próximas fiestas Lancelot- Dijo la señora Narcissa con alegría mientras ponía su mano en el hombro de Draco.

- También espero verla pronto señora Narcissa- Agregue y Draco me miro sorprendido.

- Draco, acaso no tienes algo que decir?- El señor Lucius lo miro de reojo, sabía que Draco se sentía amenazado por su presencia intimidante.

- Fue un... gusto- Fue lo único que el albino respondió, mi padre y yo nos dimos la vuelta.

- Dobby! Escolta a la señorita Blyon y su padre a la puerta- De la nada el elfo domestico con quien me encontré al llegar a la Malfoy Manor, apareció. 

- Si amo- Dobby comenzó a caminar tras de nosotros, lo mire de reojo, estaba angustiada, pero el solo me asintió, eso significaba que estaba bien. 

Una vez que salimos, mi padre camino hacia el auto, pero yo me detuve, me gire un poco hacia Dobby y me incline mirando que nadie más que mi padre nos observara.

- Dobby, por favor dime a que te referías con que hay un mal en Hogwarts, por favor respóndeme, necesito saber si tendré que pelear- Dobby miro a todos lados y se quedo en silencio, no podía obligarlo a hablar, pero algo pasaba, Harry no contestaba mis cartas y la advertencia de Dobby sería un tema que iba a quitarme el sueño durante muchas noches.

- _____, hija, debemos irnos- Dijo mi padre subiendo al coche, asentí y camine hacia el auto, este arranco rumbo al castillo, mi padre notó mi preocupación, pero simplemente guardo silencio, el también estaba extraño desde su platica con el padre de Draco.

Cuando regresamos al castillo, había un alboroto, Nana nos estaba esperando en la entrada, las sirvientas y damas estaban como locas de un lado a otro, mi padre al ver esto, corrió como loco dentro del castillo, resulta que Lady Bianca había enfermado, todo por que toco unas hierbas que le pertenecían a Nana, hierbas mágicas.

- Nana, que paso?- La mire confundida mientras caminaba hacia ella, Nana soltó una pequeña risa y me miro con gracia.

- Bianca quiso entrar al cuarto de pociones, que nos pertenece a mi y a tu padre, toco una alihotsy y sus esporas le provocaron nauseas- Miro hacia el cuarto donde estaba Lady Bianca sin dejar de sonreír.

- Es grave?- Pregunte algo angustiada por la salud de Lady Bianca, mi padre estaba pálido, pero llamo a un conocido, un alquimista amigo suyo, para aliviar el mareo de su esposa.

- El alihotsy, causa mareos y también provoca que a quien se exponen sus esporas, tenga deseos... poco humanos, cosas que no te diré por que aun eres una niña- Nana acaricio mi cabeza y se quedo recargada en la puerta, para después soltar un bostezo. 

Cuando abrí los ojos, me dolía un poco el cuello, me había quedado dormida, estaba en mi habitación, Nana estaba conmigo, podía apostar que papá me trajo hasta acá una vez que llegamos.

- Donde esta él?, Lady Bianca mejoro?- En cuanto Nana escucho mi voz, se giro a verme con tranquilidad.

- Ella esta bien, tu padre llamo a un conocido nuestro para que hiciera una poción que la ayudara a controlarse y a mejorar, gracias al cielo y también por desgracia- Bufó y se levanto mirando hacia la puerta.- Es una mujer muy escandalosa, pero la entiendo, la alihotsy es una planta muy peligrosa, mi duda es, como fue que encontró una en el mundo muggle?.

El rostro de nada se giró hacía mi, sabía que posiblemente yo tenía algo que ver en ello y no se equivocaba, el alihotsy era mío.

- Traje eso de Howgarts, lo puse en mi habitación, dentro de un frasco gigante de cristal, si ella entraba y lo tomaba, le pasaría eso, así sabía que reviso mi alcoba, siempre lo hace, busca algo pero jamás se que es y al parecer, jamás lo encuentra- Respondí y me senté al borde de la cama mirando hacía la ventana con indiferencia.

- No creo que haya algo que le interese, no aquí, quizá solo es curiosidad- Me respondió Nana.

- Curiosidad, tal vez, curiosidad...- Dije sin dejar de mirar a la ventana, mi mente tenía mil cosas que pensar en ese momento, debía contarles a mis amigos sobre la visita con los Malfoy, sobre Dobby, estaba preocupada por Harry, le había escrito cartas y no había respondido a ninguna. Hermione y  Ron tampoco sabían nada de él desde que salimos de vacaciones de la academia. 

Nana salió  en silencio al verme tan pensativa, era verdad, siempre soy muy pensativa, muy callada y poco expresiva, en mi mente sonaban mil pensamientos, como canciones, cada una con un escenario diferente, algo que he vivido.

Tanto tiempo he estado pensativa, que me perdí de algunas cosas de mi exterior. Fui un tanto despistada, pero simplemente, así era yo, esa era mi manera de ser y no podía evitarlo.
Quizá solo mi mente era mi enemiga, solo eso.