El clan del fenix

Capitulo 12

Priscila no pudo contener su sorpresa y Shiz volvió a mirar a la niña inconsciente en sus brazos.

- ¿Y cómo es que sigue viva? Quiero decir, una niña no puede vivir 500 años por tanta magia que tenga. Sea bruja o maga lo máximo que podemos llegar a vivir son 200 o 250 años en pésimas condiciones.

- Nunca dije que fuese maga o bruja. Esta es portadora de magia pero no como vosotras. Es una magia antigua que no se puede controlar y sólo sirve para controlar a la bestia.

- ¿Cómo estás tan seguro de eso?

- En la cueva de la bestia, en uno de los intentos por llegar a donde estaba acabé en una especie de salón que tenía un tapiz. Si vuestras descripciones son correctas, el tapiz era parecido al mural de la cueva.

- ¿Había una niña al lado de la bestia?

- Sí.

Un pesado silencio se formó entre los tres. Shiz no sabía qué hacer con la niña así que sacó otra manta y la envolvió en ella.

-Por ahora esperemos a que despierte. Luego le preguntaremos qué hacía tirada en plena nieve.

- ¿Y si estaba huyendo de alguna bestia? - Priscila se levantó alarmada y comenzó a mirar a su alrededor.

- Si hubiese una bestia creo que ya habría venido con su manada a atacarnos.

- Así ayudas mucho, querido elfo.

- Todo lo que quieras, bruja.

Shiz se levantó ignorando la pequeña discusión que había comenzado entre Priscila e Hirion y se dirigió hacia Cuervo. Le acarició suavemente la cabeza y se dirigió a su alforja para sacar un artefacto.

- ¿Qué es eso? - Priscila, ignorando a Hirion, se acercó a Shiz intrigada - ¿Alguna especie de artilugio de magos?

- Más concretamente es un teletransportador, bruja inculta. - Hirion se cruzó de brazos en su sitio haciendo que Priscila le sacase el dedo en señal de respuesta.

- ¿Cómo es que teniendo eso no lo has sacado antes? Podríamos habernos teletransportador hacia una ciudad segura y no haber pasado por nada de esto.

- Si, se me olvidó - Shiz volvió hacia la fogata ya que comenzaba a tener frío mientras Priscila hacía aspavientos de desaprobación. - No lo he sacado para que lo usemos nosotros. Una vez despierte la niña y nos haya contado su historia decidiré si dejarla ir con Cuervo a una ciudad cercana o enviar sólo a Cuervo.

- No creo que te deje llevarte a la niña - Hirion mantuvo una mirada sería con Shiz - Lo más probable es que sea una pieza clave para derrotar a la bestia.

- No voy a dejar que pase peligro de muerte, por muchos años que haya vivido.

- ¡A quién le importa la niña que nos acabamos de encontrar! ¡Podremos salir de este maldito sitio sin ser dañados ni por bestias ni por pueblerinos alocados con sus antorchas ni por nada! - Priscila se ganó una mirada desaprobatoria por parte de Shiz y de Hirion y se sentó de mala gana en su sitio. - Vale, hacer lo que queráis. Pero si morimos por su culpa creerme que en nuestra siguiente vida os buscaré y me vengaré.

- Decidido entonces, esperemos a mañana.

Priscila se arropó con otra manta y se tumbó cerca del fuego murmurando quejas hasta que se durmió.

- ¿Qué pasa si no despierta? - Shiz observó a Hirion con preocupación.

- Lo hará. Ha pasado por cosas peores.

Ambos no se dirigieron ninguna palabra en lo que quedaba de noche, intentando dormir.