El clan del fenix

Capítulo 31

- ¿Walter? - Lionel se puso de pie y comenzó a mirar confundido a su alrededor.

- Si, señor Lionel. Estoy aquí.

- ¿Por qué me has despertado?

- No hay tiempo para explicaciones. Debemos derrotarlo.

Ambos miraron a sus espaldas viendo la batalla que libraban con dificultad Priscila y Shiz.

- ¡Un poco de ayuda no nos vendría nada mal! - Priscila invocó con una rama una gran enredadera de palos que el maestro destruyó tan pronto como estuvo a su alcance.

Samantha estaba detrás de ambas y, al ver que Lionel estaba consciente, fue hacia él pero un gran brazo mecánico se interpuso en su camino.

- ¡Samantha! - Lionel gritó desde el otro lado preocupado.

- Estoy bien, Lionel.

- Si que nos vendría bien ayuda - Shiz se desplazó hacia donde estaba Samantha mientras lanzaba bolas de agua para despistar al maestro, hablando lo suficientemente alto como para que la escucharan al otro lado.

Walter dio un golpe fuerte con el bastón en el suelo y este se transformó en una maza de combate. Lionel transformó sus manos enguantadas en unas grandes garras.

El laboratorio del maestro se había convertido en un campo de batalla en donde volaban máquinas, rayos y objetos. El maestro se movía con eficacia y atacaba con fuerza y precisión. Lionel y Walter se turnaban para lanzar ataques y Shiz junto con Priscila atacaban con hechizos combinados.

- ¡No teneis nada que hacer contra mi! - el maestro soltó una risa maniática y comenzó a lanzar rayos en diferentes direcciones.

- ¡Cuidado! - Shiz conjuró un escudo para cubrirse del rayo que venía directamente hacia ella. El resto se resguardó como pudo entre los escombros y los restos de las máquinas.

Priscila y Samantha se refugiaron con Shiz en su escudo, Lionel y Walter encontraron un hueco entre algunos escombros de roca y máquinas. Hirion se quedó ahí, quieto en mitad de todo el desastre.

- ¡Hirion! - Shiz intentó captar su atención mientras mantenía el escudo activo.

- Maldito elfo, vas a hacer que te achicharren. - Priscila intentó captar la atención de Hirion pero este sólo miraba al maestro.

Samantha intentó captar la atención del elfo pero no tuvo tampoco tuvo éxito. De la nada, Hirion comenzó a coger carrerilla, cargando su puñal con rabia en los ojos.

- Me hace gracia tu coraje, querido Hirion - el maestro se giró hacia él y cargó un poderoso rayo.

Hirion no respondió a su provocación y siguió avanzando con rapidez. El maestro viendo que sus comentarios no hacían mella en Hirion, cambió de estrategia yendo a atacar directamente.

Los rayos habían cesado, lo que dejaba al resto del grupo movilidad y posibilidad para atacar.

- ¡Vas a acabar como tu padre! - exclamó el maestro mientras cargaba un rayo en su mano.

- Eso ya lo veremos.

Como un ataque planeado, Hirion soltó la daga y tensó con rapidez su arco. A su vez, Shiz y Priscila combinaron una enredadera que movilizó al maestro por las piernas y brazos junto a pequeñas descargas que le impidieron invocar cualquier hechizo.

- ¿Creeis que esto puede detenerme? - el maestro seguía riendo - No sois nadie contra mi.

Hirion disparó la flecha , impactando directamente en el corazón del maestro, dejando un cuerpo inerte sujeto por las enredaderas de Priscila.