Capítulo 17

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La luz fue desapareciendo hasta casi estar a oscuras.

- ¿Dónde estamos? - Priscila seguía sujetando a Samantha con fuerza mientras intentaba reconocer su entorno.

- Eso quiero preguntar yo - Hirion se quedó quieto, esperando a que su visión se adaptase a la oscuridad.

Shiz avanzó poco a poco con pies de plomo por lo que parecía un suelo rugoso y empedrado. A lo pocos pasos tocó una pared dura, como de piedra.

- Creo que volvemos a estar en una cueva - Shiz se giró e intentó volver tras sus pasos.

- ¿Cómo que en una cueva? ¿No se supone que el chisme ese nos sacaría de allí? - la voz de Priscila parecía una mezcla de enfado y nervios.

- Si, pero nos puede llevar al sitio que quiera. Normalmente nos llevaría al sitio que eligió el que convocó el hechizo pero, como podemos ver, no ha funcionado así.

- ¿En qué sitio pensaste para acabar en una cueva? Pensaba que los transportadores eran un 99% fiables.

- Lo eran, Hirion, lo eran.

Shiz convocó un hechizo de fuego creando dos bolas de fuego azul que giraban alrededor de ella de forma lenta. Se volvió y miró al grupo para comprobar si todos estaban bien pero había un integrante que faltaba.

- ¿Dónde están Cuervo y Zenit? - Shiz se acercó rápidamente al borde de donde estaban y buscó con la vista por toda la cueva.

Ahora, con más claridad, todos pudieron ver la gran cueva en la que estaban. En su posición, con las dos bolas de fuego, no se podía determinar la profundidad a la que llevaban la gran cantidad de pasillos que tenían por todas partes.

- ¿Se puede haber teletransportado a otro lado? Si nosotros acabamos aquí lo más seguro es que ellos estén en esta cueva. - Priscila se acercó a Shiz y apoyó su mano en el hombro derecho de Shiz. la cual se la veía notablemente nerviosa.

- Lo más seguro es eso - Hirion se sumó al grupo - Ese caballo seguro que se puede cuidar también solo, les encontraremos.

Shiz se les quedó mirando pensativa, es cierto que podían sobrevivir solos, como en otras ocasiones, pero esta vez era algo de vida o muerte ya que habían escapado por los pelos de la bestia. Cerró los ojos e intentó calmarse, alejando todos los pensamientos malos de su mente y se centró en el escenario actual. Decidió observar su entorno y vio que el techo estaba decorado con una gran cantidad de estalactitas pero lo que llamó la atención fue la falta de estalagmitas.

- Qué raro - Shiz se acercó hacia el borde de donde estaban y levantó el brazo hasta la estalactita más cercana .

- ¿Qué pasa? - Hirion la siguió para ver más de cerca la cueva, seguido por Priscila y Samantha.

- No hay estalagmitas en el suelo - Shiz señaló el suelo y volvió a mirar el techo de la cueva - Y las estalactitas no parecen hechas de minerales.

- Eso es ridículo, en toda mi vida sólo ha habido una cueva que no tenía estalactitas normales - Hirion apartó a Shiz y alzó la mano para comprobar que lo que decía Shiz era verdad. - No puede ser.

- ¿Y ahora qué pasa? ¿Ya es el fin del mundo y no me he enterado? - Priscila soltó a Samantha y apartó a Hirion para repetir lo que había hecho, pero esta vez, la estalactita se iluminó en la zona que Priscila tocó. Alarmada, retiró la mano y miró a Shiz e Hirion.

- Vale, eso no me lo explico - Shiz se volvió a acercar de Priscila, le cogió la mano y la volvió a poner en la estalactita causando la misma reacción, una débil luz azulada salió de esta.

El clan del fenixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora