CAPITULO 23

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La música comenzó y ella se movía con ella, cada movimiento que hacía era tan elaborado y perfecto que era inevitable no quedarse atónito por lo que se veía. Poco a poco el lugar cambiaba de acuerdo a lo que quería plasmar la general, Tara entendía a la perfección lo que quería hacer en el momento exacto y todo encajaba a la perfección.
Durante todo ese tiempo nadie aparto la mirada de ella, nadie, es como si toda su vida lo hubiera hecho para que cualquiera que la viera quedará del mismo modo.

Después de unos minutos la general terminó con su actuación, dió una reverencia y al alzar su mirada todos aplaudieron y aclamaron a lo que acababan de presenciar.
La general parecía un poco cansada por lo que había hecho, pero parecía no importarle ya que estaba atenta a las ovaciones hacia ella, una sonrisa se formó en su rostro por tal hecho, pero unos momentos después volvió a la realidad y recordó por lo que lo había hecho, su sonrisa se apagó poco a poco y bajo del escenario.

Al bajar de este la primera persona que se le acercó fue Lady Melanka, aún estaba a unos cuentos metros de ella pero desde ahí pudo dar por hecho que tendría una buena conversación con ella así que miro al balcón donde estaban los demás y usando un poco de sus poderes les dió una señal para que ya pudieran bajar de allí.

—Si me lo permite, quiero decirle que su presentación fue impresionante, señorita... —Dijo Lady Melanka apenas llegando con la general.

—Felicia.

—No me diga que usted es-

—La misma —La contraria estaba impresionada por lo que acababa de escuchar, puso una mano sobre su boca por lo mismo.

—No puedo creer que haya venido hasta aquí, me es un honor tenerla aquí está noche y haber presenciado tal acto.

—Al contrario, agradezco su invitación está noche.

—Pensé que no aceptaría mi invitación.

—Siendo sincera, por un momento pensé no hacerlo, pero me fue cancelado un evento y así pude venir.

—En ese caso tendré que agradecer a quién lo hizo, después de todo gracias a eso usted está aquí hoy.

Ambas rieron por esas palabras, Lady Melanka se disculpo con la general por tener que irse, había recibido una llamada urgente para ella y tenía que retirarse.
Después de que se fuera la general pudo ver por el rabillo del ojo como Zero trataba de esconderse para que la general no lo viera.

—¿Qué haces aquí?

—¿E-eh?, solo estaba de paso.

—Si, claro, ¿A dónde ibas?

—P-pues con Viktor, se supone que vinimos juntos.

—Ya veo, ¿Y dónde está él?

—Bueno, lo estoy buscando.

—Zero, el está a tu lado.

Zero se da la vuelta y ve a Viktor confundido por lo que pasaba, Zero comenzó a reír nervioso y le dió una mirada a Viktor para que lo ayudara.

—¡Ah!, ¡Viktor!, ¡Te encontré!

—¿Eres idiota?, tu me pediste que te acomp-

Zero tapó la boca de Viktor de inmediato y rió un poco fuerte para evitar que la general escuchara algo más.

—Ya que estamos aquí —Dijo Zero cambiando de tema —Quiero felicitarte.

—¿Porqué?

—Por esa distracción —Dice Zero haciendo comillas con los dedos.

—Ah, eso, gracias.

—Estuviste genial.

—¿Ya me puedo ir? —Dice Viktor quitando las manos de Zero de su boca.

Abyss war (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora