CAPITULO 11

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-¿Decirles qué?

-Que ellos también deben morir.

-Si usan algo de sentido común será algo obvio.

-Si, claro.

-Quiero que me hagas un favor.

-¿De qué se trata?

-Voy a salir con los demás, dile a Daniel y Nicolai que vamos a ir a la capital, toma mi puesto mientras regreso.

-¿Porqué debería aceptar?

-Soy tu superior y te lo estoy ordenando.

-Entonces ya no sería un favor.

-Tienes razón, ahora hazlo.

-Claro que sí jefa.

Ambas salieron del lugar y se dirigieron a dónde iban, en su camino Zoë cientos de pensamientos en su cabeza, cada que podía hacerlo analizaba todo lo que había pasado desde la última vez que lo había hecho, se bloqueaba cada que lo hacía, sin interrupciones.

Ignoraba todo alrededor, debía tener todo listo por cualquier cosa que pasará, siempre que podía pedía también lo más importante a Daniel, Nikolai y a otros capitanes que se encontraba mientras tomaba un pequeño aperitivo, si era necesario, cuestionaba también a varios reclutas o simples soldados que estaban en descanso cuando visitaba la capital.

En el primer ataque que recibieron solo quedaron 7 reclutas, esto puso muy pensativa a la general, siempre que nuevos reclutas llegaban ponía un escudo en cada uno de ellos, no era demasiado potente ya que era provisional, en su vida solo una persona era digna de heredar un héroe, incluso con personas cercanas a ella no lo eran o tenían algún otro puesto que cumplir.

Ese día, cuando prácticamente todos sus subordinados murieron, algo palpito dentro de ella y puso unos escudos un poco más fuertes, tal vez eso era lo que permitió que las dos chicas no murieran, nunca lo sabría, pero estaba segura que debía mantenerlos con vida lo más que pudiera, aunque ella sabía que tenían que morir para que tuvieran un héroe no podía retenerlos por demasiado tiempo, su cuerpo está demasiado cansado para tener que soportar más.

La general no estaba bien, nunca lo había estado, no era alarmante pero un pequeño acto, lo menor que pudiera ser, podría desatar un caos, para bien o para mal, siempre trataba de mantenerse en calma por tal razón, ahora sabía perfectamente lo que no debía hacer.

Una vez llegó al hospital subió hasta las habitaciones donde se encontraban aquellas muchachas, había decidido no llevarlas, platicaria con ellas después o simplemente se lo pediría a sus amigos, no quería demorar demasiado teniendo en cuenta que hace poco habían atacado la base, pero le pareció el momento adecuado ya que había menos probabilidades de que volvieran a atacar.

Fue primero a la habitación de Viktoria, quedaba más cerca que la otra habitación, aunque estuvieran en el mismo piso, cuando toco la puerta escucho una voz familiar permitiéndole el paso, una vez dentro vio que todos estaban reunidos hablando de algo que parecía algo menor, se paró frente a la cama de la paciente y comenzó a hablar.

-Necesito que me acompañen a la capital, Gasha y Viktoria se quedan.

-¿Ahora, general?

-Si, rápido.

-Claro, solo acompañamos a Gasha a su habitación.

-Los veo en el estacionamiento.

Todos se miraron algo confundidos, hace apenas unos momentos habían salido de su oficina, al no saber porque saldrían les llenaba de intriga saber que podrían hacer en ese lugar, después de despedirse de sus amigas salieron dónde estaba la general esperándolos, estaba recargada en la puerta de una camioneta viendo a la luna, cuando los vio llegar les pidió que subieran para comenzar su viaje.

Abyss war (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora