Siempre volveremos [loki y tú - temporada final]

[35. Doble engaño]

Voló hacia la parte superior del palacio, donde pudo recordar que se encontraba la recámara de la chica de cabellos rojos, se posó en la enorme ventana, observando a la causante de sus peores traumas y pesadillas allí, junto a una mujer de aspecto menor arrodillada frente a ella, haciéndole lo que parecía un oral, por lo cual contorsionó el gesto en horror desde su posición.

Disfrutaba del sexo, pero no disfrutaba viendo a otra persona hacerlo.

Sacudió su cabeza, concentrándose en la misión que había venido a realizar, pronto usó su Metamorfosis, convirtiéndose en un pequeño pájaro azul con plumas moradas a su alrededor —el cuál recordaba era el animal favorito de su enemiga, por lo cual lo usaría como ventaja— que usó para volar hacia el interior del palacio, posándose delicadamente en el suelo, aún sin haber captado la atención de las dos mujeres que se encontraban en la habitación.

—¿Lo estoy haciendo bien, princesa? —preguntó la menor de cabellos rubios.

La mencionada rodó los ojos con fastidio.

—En realidad, eres un asco en esto. —gruñó— Pero no me queda de otra más que...

Detuvo sus palabras al fijar su mirada en un pequeño animal que se había adentrado a su habitación, éste se mantenía aparentemente tranquilo en su lugar, moviendo la cabeza de lado a lado como si estuviese buscando algo de comer, inmediatamente empujó a la mujer que tenía de bajo de ella, enfocando toda su atención en el pájaro que estaba en el suelo.

Se acercó con cuidado, agachándose a la altura del animal, quien sólo atinó a mirarla fijamente.

—Hey, ¿cómo llegaste aquí, amigo?

Estiró la mano, buscando que el ave se posara en ella, sin embargo, el volador pareció dudarlo unos minutos, incluso, parecía que miraba con repulsión la mano de Karun, cosa que despertó una sospecha en la pelirroja, pero al cabo de unos minutos el animal cedió, colocando las patas en su mano.

—Qué bonito eres, tienes unas plumas muy hermosas.

Acarició el plumaje con un dedo, sonriendo deslumbrada ante la belleza del pájaro, era una de sus especies favoritas, de hecho, siempre había deseado uno de mascota, esa podía ser su oportunidad.

—Eh, princesa Karun, ¿no vamos a continuar con lo nuestro?

Ella se giró bruscamente, encarándola con un gesto frío.

—¿No te das cuenta de que estoy ocupada, imbécil?

—Pero, es sólo un pájaro, sólo deja que se vaya.

—¿Qué dijiste? —rechinó los dientes.

La rubia se tensó, tornándose pálida casi al instante al escuchar el tono de voz de su amante.

—Y-yo no quise...

Inesperadamente, la chica de cabellos rojos le dio una bofetada fuerte en la mejilla, totalmente furiosa de sus anteriores palabras.

—¿Es sólo un pájaro? —repitió con molestia— Esto, maldita ignorante, es una bella obra de arte, un regalo del universo hacia nosotros, ¡discúlpate ahora mismo!

—P-perdón, princesa, yo no quería...

—¡A mí no, estúpida! ¡A él! —señaló al pájaro en su mano.

La menor observó al animal, extrañamente sintió una corriente atravesarle la espalda cuando éste la miró fijamente, de una forma peculiar, de tal forma que estuviera esperando una disculpa.

Sin embargo, no estaba esperando una disculpa.

—¡Discúlpate!

"No lo hagas." Habló una voz femenina en su mente.

La mujer se sobresaltó, posando una mano en su pecho.

¿Qué había sido eso?

Por algún motivo, reconocía esa voz.

—¿Acaso buscas que te corte la cabeza, maldita escoria? ¡Estoy exigiendo que te disculpes!

"Corre, vete ahora mismo".

De nuevo la voz habló, su reacción instantánea fue mirar hacia el ave, que no había dejado de observarla ni un momento, se quedó estática en su lugar unos segundos, tratando de deducir lo que pasaba, sin embargo, su terror no se lo permitió, por lo cual la voz volvió a hacerse presente.

"Sal ahora mismo de aquí, corre".

Esta vez no hizo caso omiso, por lo cual se giró sobre sus talones inmediatamente, saliendo a correr con toda la velocidad que se permitían sus piernas, importándole muy poco la furia que desataba Karun en ese momento, quien al verla correr, estuvo dispuesta a seguirla.

—¡Te mataré, maldita zorra!

—No si yo lo hago primero.

La chica de fuego quedó impactada por un momento, girando el rostro con asombro hacia el pájaro que acababa de hablar, no tuvo siquiera tiempo de reaccionar cuando la ilusión desapareció, mostrando a la mujer de cabellos cafés con rayos rubios, quien en un acto veloz le propinó un fuerte puño a la princesa, haciendo que esta caiga al suelo.

Galaxia, había vuelto.

La Stark soltó una risa cínica, haciendo un gesto sutil con sus manos, mientras Karun se mantenía en el suelo.

—¿Creíste que no me daría cuenta de que todo fue un engaño? Sólo estabas buscando que viniera a ti de una vez por todas, sabías que tendría miedo de "lo que eres capaz", así que armaste toda una escena para conseguir tu objetivo.

Creó una espada cósmica, acercándose hacia la pelirroja, sin embargo, ésta comenzó a reír macabramente, desconcertándola un momento.

En su pecho se incrustó algo, y no era precisamente bueno.

—Oh querida Galaxia, me temo que has caído en la boca del lobo.

—¿Qué?

—Hiciste justo lo que quería que hicieras, venir hacia mí, pero te equivocas al pensar que fue para causarte temor de algo falso... —sonrió maliciosa— Nada es falso, querida, ahora verás de lo que soy capaz.

La ojicafé estuvo a punto de atacar, sin embargo, su enemiga se defendió rápidamente, efectuando un hechizo de sueño hacia ella que la dejó en el suelo al instante.

Fue un doble engaño, y ___ había caído directamente en la trampa.

Ahora podría llevar a cabo el inicio de su macabro plan.