Siempre volveremos [loki y tú - temporada final]

[36. Cambio de cuerpos]

Asgard, tres días después.

Algo no estaba bien, podía sentirlo.

Tenía esa mala espina clavada en el pecho, indicándole que algo no había salido bien.

Sin embargo, no podía adelantarse a las cosas, tal vez ella volvería pronto y explicaría por qué tardó tanto.

—¿Se puede? —preguntó Loki, tocando la puerta mientras se asomaba un poco a la misma.

Strange apartó la vista de la pared, fijándose en el pelinegro quien mantenía dos tazas de té, rápidamente dio un asentimiento con la cabeza indicándole que podía ingresar, lo cual el otro individuo no dudó en hacer, acercándose hasta él y entregándole una de las tazas.

—Muchas gracias... —murmuró sentándose en el sillón, bebiendo un pequeño sorbo— ¿Aún no hay noticias de ella?

El dios del engaño atinó a negar con la cabeza.

—Aún no, no se ha comunicado con ninguno de nosotros, debo intuir que contigo tampoco.

—Estás en lo correcto.

De pronto, el silencio incómodo se hizo notar en el lugar, ambos hombres bebían de sus tazas sin conseguir mirarse fijamente a los ojos, su relación no era la mejor de todas desde un principio, pero después de que la castaña se involucrara aún más con el hechicero, la situación sólo empeoró.

No se agradaban, cada uno tenía una opinión mala respecto al otro, pero intentaban llevar cordialidad por la mujer que tenían en medio.

Momentos después, Loki decidió romper el silencio.

—He notado lo mucho que te importa mi esposa, me atrevería a decir que más de lo que se considera normal.

El hombre de cabello bicolor dio un suspiro, mirándolo fijamente por fin.

—No hay nada romántico detrás de ello si es lo que te preocupa.

—¿Ah no? Es difícil de creer, ¿sabes? Esas miradas tuyas dicen lo contrario.

—Hablo con la verdad, no hay un interés romántico de mi parte hacia ___ y puedo asegurar que de ella hacia mí tampoco.

—Eso es más que obvio, su interés amoroso soy yo. —musitó con un destello de arrogancia— Ella me ama a mí.

Stephen deseo soltar un resoplido de desespero, pero se contuvo, en cambio, se enderezó mejor en su lugar.

—Eso ya lo sé, pero también me ama a mí, sólo que no es el mismo tipo de amor.

—¿Qué tipo de amor es según tú?

—Amor familiar, ¿sabes lo que es eso? —cuestionó con la ceja arqueada.

El ojiazul soltó un bufido.

—Por supuesto que lo sé.

Strange miró fijamente al esposo de la Stark, éste hizo lo mismo en una forma de demostrar dominancia, hasta que el ambiente se tornó tan denso que podía cortarse con un cuchillo.

—Escucha Loki, sé que no te agrado, podría decir que tú tampoco me agradas, pero opino que esta rivalidad no viene al caso, ambos tenemos diferentes lugares en la vida de ___.

—Ya lo sé, ese no es mi problema, ya me quedó claro lo que son.

—¿Entonces cuál es el problema?

—Como si te interesara... —rodó los ojos con fastidio.

—Me interesa porque podría perjudicarla a ella, así que comienza a hablar.

El dios respiró profundo, apartando la mirada con vergüenza.

—Es sólo que me molesta que te tenga más confianza a ti, sé que yo mismo me he buscado ello, pero no puedo evitar sentir celos de ti por eso.

Todo cobró sentido.

—Bien, entiendo, pero escucha...

Las palabras del ex-neurocirujano se vieron interrumpidas por la llegada de Thor a la habitación, quien reflejaba alivio, alegría y paz en su rostro, ambos hombres captaron su atención completa en él, deduciendo que venía con buenas noticias.

—Ya volvió, ___ volvió.

No fue necesario que volviera a repetirlo, pues todos salieron velozmente de la habitación hacia el puente arcoíris, donde se encontraba la castaña caminando de una forma inusual, pero aquello no fue notado por los demás en su momento.

—¡___! ¡___! —exclamó el rubio corriendo hasta llegar hacia ella, uniéndolos a ambos en un enorme abrazo— ¡Sabía que lo lograrías! ¡Eres la mejor del universo!

Stephen y Loki llegaron al lugar, pero inmediatamente hicieron una mueca de confusión al ver cómo la ojicafé no correspondía el abrazo de su mejor amigo, simplemente se mantenía ahí, totalmente estática, éste último también lo noto momentos más adelante.

—¿Estás bien, lady ___?

Ella pareció reaccionar, mirándolo fijamente con una sonrisa bastante extraña, parecía bastante forzada.

—Sí, lo estoy, eh...

El hechicero frunció el ceño, de repente la sensación de hace un rato se hizo más intensa en su ser, comenzando a sospechar de la persona que tenía en frente. El dios del engaño estuvo a punto de avanzar hacia ella, pero éste se los impidió al atravesar su brazo en el camino, pronto el ojiazul lo miró totalmente confuso.

—¿Qué haces? —siseó en un susurro.

—Algo no está bien...

Pronto Loki entendió, fijándose en el lenguaje corporal de la que parecía ser su esposa, tal parece que no recordaba siquiera el nombre de su hermano, pues chasqueaba los dedos constantemente, tratando de hacer memoria del mismo mientras mantenía una sonrisa nerviosa.

Ella no era ___.

—¿No recuerdas el nombre de tu propio mejor amigo, ___? —preguntó Stephen mirándola fijamente.

La ojicafé soltó un bufido, acompañado de una risa muy fingida.

—Por supuesto que lo sé.

—¿Entonces cómo se llama?

—Ah...

El dios del trueno pareció comprender que algo no estaba bien, por lo cual se apresuró a posarse al lado de los dos individuos esperando una respuesta.

Pero nunca llegó.

—Dejemos de fingir, ¿quieres? —atacó el hombre de cabello bicolor— Tú no eres ___.

La fachada de la mujer inmediatamente cambió, contorsionando el rostro en un gesto de malicia, se apresuró a crear una ráfaga de fuego, dispuesta a atacar a los tres hombres que tenía en frente.

—Qué astuto eres, brujo, se nota que conoces muy bien a Galaxia. —sonrió ladeadamente— Es una pena que no puedas despedirte de ella, porque justamente ahora, acabaré con todos ustedes de una buena vez, y sabrán finalmente que no debieron meterse conmigo, la princesa Karun.

Sin dejarlos reaccionar, lanzó el ataque hacia ellos, provocando que todos salieran disparados en diferentes direcciones, allí el doctor supo que siempre tuvo razón, algo no estaba bien y por fin había descubierto lo que pasó en realidad.

Karun cambió de cuerpos con ___.