El Vínculo | Completa | HO 3 |

Agradecimientos

Esta saga ha sido una locura. No para mal, ni mucho menos. Es que no sé ni siquiera por donde empezar. Hay muchas cosas que agradecer, demasiadas. 

Creo que lo mejor es que empiece por el principio. Gracias a mi hermano por aquella noche hace tantos años, cuando éramos solo unos críos, pedirme que le contara un cuento que al final ha terminado siendo la inspiración para una saga de 3 libros... y algo más tal vez. No me veis guiñar el ojo, pero imaginaos que lo hago. Gracias a mi madre por durante casi 6 años (¡6 años, quién lo diría!) escucharme mientras le explicaba atropelladamente las ideas que me venían a la cabeza (y perdón también por hacerte spoiler, mami), darme sugerencias y ánimos. Gracias a mi padre por también escucharme y leer los libros. A mi prima ¿segunda? Bueno, lo que sea, por leerse también los libros y darme su opinión. Para mí cuenta mucho que una persona aficionada a la novela negra y no a la ciencia ficción haya disfrutado de estos libros.

Gracias a los profesores que me animaban a seguir escribiendo, en especial esa profesora de lengua que, cuando yo tenía 8 añitos me dijo que si seguía escribiendo así, acabaría siendo escritora. Bueno, aquí estoy, si lees esto, gracias por esas palabras, calaron hondo en mi corazón.

Gracias a todos los escritores de ciencia ficción que hay allá fuera, que me inspiran constantemente para seguir contando historias. Gracias por hacer que este género no se aborrezca.

Y gracias a ti, al que lee esto, al que ha estado desde el principio leyendo las aventuras de Yadei. Me has acompañado en mis primeros libros y eso, eso lo agradezco muchísimo. Tanto que te pido que no te cortes, si quieres comentarme algo, siempre estaré dispuesta a hablar contigo.

Tal vez volvamos a ver a nuestros queridos protagonistas en algún otro lugar o tal vez no, nunca se puede descartar nada... Tal vez te topes con otro de mis escritos, y si es así, te lo agradeceré siempre.

Creo que ya es hora de despedirme, que me pongo sensible.

¡Nos leemos en otros universos!