En marzo del 2015, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela decretó que, por inseguridad y sabotaje, los derechos constitucionales del sufragio quedan suspendidos y que los miembros del parlamento serán elegidos por su gabinete.
La población, dado el decreto, salió a la calle en modo de protesta. Más de veinte millones de personas salieron en contra del decreto que menoscaba la democracia. Incluso países como Ecuador, Brasil y Chile se opusieron ante la medida, pero el gobierno no se echó para atrás, porque su plan entraba en acción.
Después de dos días de intensas protestas e incluso un cierre de casi la totalidad del norte del país, el presidente es secuestrado del palacio de Miraflores por su propia guardia de honor para hacer un auto-golpe de estado y poder declarar anarquía y desestimar los derechos constitucionales. Pero no contaba con algo muy importante, la ambición de uno de sus aliados.
El presidente del parlamento estaba esperando esa oportunidad y cuando llegó, no la desaprovechó. En vez de llevar al presidente a Cuba para su protección, ordenó su ejecución a la guardia de honor que ejecutó su orden de forma silenciosa y rápida. Por orden constitucional, a la muerte del presidente, el presidente del parlamento hereda su cargo.
En menos de un día se juramentó como presidente y ordenó el fin de las garantías constitucionales y una ley marcial. El que estuviera en la calle, era asesinado por el ejército. En menos de dos días murieron casi un millón de personas. El parlamento se reorganizó y los gobiernos se volvieron dictaduras, el presidente usurpador declaró estado de emergencia y llamó a todos los jóvenes a los cuarteles para alistarlos en el ejercito y evitar una guerra civil, algo que no logró.
Los Estados Unidos y la Unión Europea reclamaron por el genocidio que se estaba gestando en las calles de Venezuela. Incluso la UNASUR tenía sus reservas ante la situación del país sudamericano, pero los representantes del país en la ONU, la OEA y la UNASUR daban pruebas de que esas personas declararon la guerra gobierno. Eran falsas, pero el país cerró sus fronteras y nadie podía entrar o salir.
Rusia, China e India se ofrecieron para ayudar a mantener el orden en el país, a lo que el gobierno aceptó. En menos de una semana 3.500 tropas rusas, 8.000 chinas y 4.200 indias arribaron a la capital del país. El peor error de esos países.
Ante tal medida, dentro del país se gestó un movimiento del occidente. Desde las fronteras con Colombia, entraron miles de cargamentos de armamento ilegal, suficiente para un ataque a escala nacional, el cual era el objetivo. En menos de una semana el ejército rebelde estaba armado hasta los dientes. Miles de rifles M4, jeeps blindados, cientos de tanques Abraham, mas de 5.000 cañones de precisión y lo más importante, un ejército de más de 1.250.000 civiles. La guerra empezaba.
"Primer asalto".
El ejército Venezolano estaba lleno de reclutas y su capacidad estaba en casi 3.350.000 soldados y 4.000.000 reservistas sin contar los casi 16.000 orientales que reforzaban la capital, pero los rebeldes tenían algo a favor: el factor sorpresa.
Una semana después de la entrada del armamento, Armando Gutierrez, un exgeneral de las Fuerzas Armadas de Venezuela, organizó el asalto a San Cristóbal, la capital de Tachira, estado fronterizo. No pensaba mostrar todas sus cartas, así que envió informantes.
En la ciudad estaban apostados 35.000 soldados y 60.000 reservistas junto con al menos 4250 tanques Panzer.
En comparación, podrían aplastar a las fuerzas, pero él no lanzaría a todo su personal para sólo un asalto. Así que el día anterior, decidió qué haría.
Era un 4 de abril del 2015. Desde el oeste, un contingente de mas de 300.00 soldados rebeldes se acercaron a San Cristóbal junto con 4.000 tanques Abraham, que superaban con creces los Panzer del ejército oficialista. A pesar de su superioridad , no atacaron.
Se quedaron a doscientos metros de la ciudad, donde, en sus autopistas se encontraban los soldados regulares y los reservistas. El general Gutierrez, en vez de atacar, decidió hablar.
"No luchen por una dictadura que los sacrificaría en cualquier momento. Luchen por la libertad, por la verdadera nación. ¡Luchen por nuestro país!".
No fue un largo discurso, pero funcionó. Más de 85.000 soldados bajaron sus armas y los que no, se arrojaron al suelo para ser encarcelados. El general Gutierrez tuvo su primera victoria, sin haber disparado una bala.
San Cristóbal era libre. Todos celebraban, pero Gutierrez sabía, que lo peor estaba por venir.
"Movimientos internacionales".
La ONU, a pesar de la intervención de las potencias comunistas, no dejaba que la CNUN actuara en suelo venezolano, ya que no había guerra declarada y el gobierno seguía siendo legal hasta dentro de dos años.
Pero Alemania y Estados Unidos sabían que esto era una medida de poder contra Rusia y China, no podían dejar que tomaran control de Venezuela, ya que era una fuente de petróleo, la única fuente cercana a los países de la CNUN.
Así que usando "sobornos" sobre sus deudas con países africanos, europeos y latinoamericanos, lograron unir una mayoría a favor de una intervención.
El 2 de abril se llamó a una sesión extraordinaria de la ONU, donde, el secretario general, propuso una votación abierta sobre el futuro de Venezuela. La votación salió diez votos a favor de una intervención al país, pero el bloque de la UDNOP se levantó en plena sesión y el representante de China habló.
"Si la CNUN interviene en Venezuela, la UDNOP no prometerá paz en el futuro".
Todos los países miembros salieron de la sesión, dejando al secretario confuso y alarmado, pero a pesar del momento, por la amenaza de la UDNOP decidió cancelar la intervención a Venezuela.
El presidente de los Estados Unidos se reunió el día siguiente en la Casa Blanca con el presidente de Alemania para discutir sobre la situación. La CNUN no estaba preparada para una guerra, mucho menos con la UDNOP. Ambos decidieron abrir un fondo común, del cual ambos países buscarían mejoras armamentísticas, pero su prioridad ahora era la defensa contra las armas nucleares. El bloque comunista los superaba en número, en armas nucleares y en capacidad tecnológica. Los presidentes temían en verdad. Después de años, un mundo dominado por el comunismo podría ser realidad.
"Intervención".
El día después, en todo el mundo se escuchó la noticia. "Grupo rebelde toma San Cristóbal". El presidente de Estados Unidos inmediatamente ordenó que el XXV ejército y la 3ra división Abraham sean transportadas a Cúcuta, con permiso del gobierno colombiano, para apoyar los rebeldes.
El presidente alemán ordenó el movimiento de dos unidades de infantería a Cúcuta e Inglaterra en conjunto con Estados Unidos y Francia lanzaron sus destructores y Súper-destructores a las costas de Falcón y de Zulia, amenazando con bombardeo de los fuertes militares. La intervención de las costas se logró por completo cuando el Canal de Panamá embargó todos los barcos venezolanos.
El movimiento de la CNUN fue rápido y certero, algo que molestó a la UDNOP.
Con suma rapidez, la 5ta flota China y la 7ma flota rusa cruzaron por Sudáfrica y llegaron a La Guaira junto a 25.000 soldados y la promesa de al menos 75.000 más en tres días.
La guerra por Venezuela había comenzado.
¿Podrán los rebeldes tomar el control del país con ayuda de la CNUN? ¿O los oficialistas, junto a la UDNOP, arrasaran? Lo que sí es seguro es que esto... Es sólo el inicio.
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La Tercera Guerra Mundial
General FictionTodos pensaban que después de la masacre de las guerras mundiales no habrían más guerras, todos estábamos equivocados. Potencias antiguas lucha por su supervivencia mientras nuevas emergen con grandes ambiciones. Esta vez la guerra será en todo el m...