Capítulo 14: Caida de un gigante

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Estados Unidos se desmoronaba.

La capacidad armamentística entre sus enemigos y el gigante de América era cada vez mayor. Por cada tanque armado, llegaban 25 de la CNLA. Por cada tanque destruido de la CNLA o del ejército de Canadá eran destruidos 30 de los suyos. Pero lo que más preocupaba era la rama alimentaría.

El ejército aún soportaba con una ración alimentaria por día, pero los civiles en todo el país morían de hambre. A los dos meses de la invasión más de 1.750.000 civiles murieron por hambruna y se reportaban más de 5.700.000 casos de desnutrición. Mientras eso ocurría, la CNLA atacaba, no sólo por tierra, sino por mar.

"El Atlántico sin USA".

Por la falta de combustible, la naval estadounidense se paralizó en los puertos más importantes para defenderlos, pero ya eran tan sólo 14 portaaviones, 8 acorazados, 3 destructores, 4 súper destructores y 6 buques de guerra, en contra de la segunda mayor armada del mundo.

Con la construcción de 12 barcos cada dos semanas, ahora la marina de la CNLA tenía en el atlántico ni más ni menos que 18 portaaviones " Libertad", 14 destructores "Brasilia", 10 súper destructores "Fuerza", 32 acorazados "La paz" y 45 submarinos "Valle", adquisición venezolana.

Por su parte, Canadá tenía 3 destructores, 8 acorazados, 3 nuevos submarinos "Quebec" 25 buques de guerra y 8 lanzamisiles. Una ventaja aplastante.

Así que, ambas naciones empezaron a plantearse la extinción de la naval estadounidense.

Toda la naval estaban apostadas desde Nueva York hasta Washington, donde estaba el grueso de ésta.

Así que los canadienses, movilizándose hasta Stamford, ciudad muy cercana a la gran manzana, dieron un ataque con todo a los barcos apostados en la isla de Manhattan.

Tan sólo estaban 3 destructores, 2 acorazados y 1 portaaviones. Mientras que toda la marina canadiense en pleno llegaba a las costas de Nueva York.

Con estrategia, el almirante George Reich, de la marina canadiense, mandó a sus 3 submarinos para acabar con los navíos sin mayor perdidas por ningún bando.

Ya que no podían moverse, los torpedos surtieron un efecto casi inmediato. Dos destructores y el portaaviones fueron destruidos en tan sólo doce minutos.

Desde una distancia segura, los lanzamisiles dispararon contra los acorazados y fueron hundidos con suma rapidez. El otro destructor no respondió al ataque y descubrieron que no había tripulación en el. Así que a la vista de los civiles, soldados canadienses entraron al destructor y sin bajas se hicieron con el navío. Cuando el destructor se alejó de la ciudad, los lanzamisiles dispararon contra ella. Desde lejos era una vista impresionante. Desde cerca... Bueno, no quisieras estar cerca. Más de 45 misiles cayeron en Manhattan junto a un saldo de 125.000 muertos, 45.000 heridos y una pérdida de 24.000.000 de dólares. Pero no se conformarían con eso.

"Avance en tierra. Caída en Texas".

Desde Tallahassee, el ejército de la CNLA, de 1.370.000 tropas, 2.300 Bolívar y 1.700 Leopardo-1 no encontraba defensa que los parara. Pasaron por todo el este hasta la ciudad de Atlanta, donde era defendida por una milicia de 50.000 soldados, que, al ver el grosor enemigo, bajó sus armas sin objeción. Con la misma rapidez, llegaron a Columbia, Carolina del Sur, donde se encontraron a 250 tanques Abraham sin combustible y 120.000 soldados de milicia comandados por un general recién ascendido que pensó que el ataque sorpresa sería lo mejor, así que, en la noche, atacó con todas sus fuerzas.

Al principio el ataque surtió efecto, dando unos reveses de 35.000 soldados latinos, pero cuando las unidades se agruparon, fue una masacre. 120.000 soldados murieron contra 70.000 bajas de la CNLA.

Ahora, solo Carolina del Norte era lo que quedaba entre la CNLA y la Casa Blanca.

"Canadá se acerca a D.C".

Con las perdidas en Nueva York y la escolta naval, las tropas canadienses junto a sus Panzer pasaron por una indefensa Nueva York sin problemas y su objetivo ahora era Filadelfia, de donde podían llegar por movilización naval hasta Annapolis, a menos de 50 km de Washington.

De Nueva York salieron 2.100.000 soldados y 1.200 Panzer hacía trenton y con una defensa de 12.000 milicianos y civiles en dos horas habían pasado la ciudad.

Filadelfia, antes de enfrentarse a las tropas terrestres, soportó dos horas de bombardeos navales-aéreos, con un saldo de 25.000 milicianos muertos y 20.000 heridos de gravedad. Los canadienses pasaron sin problemas y abordaron los buques, destructores y portaaviones que los llevarían a Annapolis.

Mientras eso pasaba, en Texas, las tropas regulares de Estados Unidos se quedaban sin recursos balísticos y levantaban sus manos. En dos días, San Antonio y Houston estaban tomadas, dos días después, Dallas.

"Asedio de Washington".

En una semana, las tropas de la CNLA en Texas llegaron a Nashville, donde a penas sobrevivían y habían casos de desnutrición severos. En el este, el resto de las tropas de la CNLA llegaban a Richmond, Virginia, donde estaba la única defensa digna del este.

120.000 soldados junto a 1.200 cañones, contra 1.300.000 soldados, 2.300 Bolívar y 1.700 Leopardo-1. La defensa fue férrea, tanto, que los Leopardo-1 actuaron por primera vez. En menos de media hora, los ataques con cañones Tesla dejaron 35.000 soldados muertos y 45.000 con quemaduras graves o traumas en su cuerpo. Los demás dispararon a los deslizadores, pero nada lograba dañarlos.

Cuando otros 25.000 murieron, las defensas cesaron. Al menos 20.000 soldados salieron en retirada hacía D.C.

Los canadienses llegaron a Annapolis y vieron una capital reforzada con la última defensa de Estados Unidos. 850.000 soldados, junto a 1.600 Sherman y 1.200 Abraham con las últimas reservas de combustible. Más de 4.750 cañones V-12 y cañones antiaéreos. La defensa de Washington era fuerte, así que los canadienses esperaron a sus aliados.

En tres días más, con poco intercambio de balas entre canadienses y estadounidenses, las tropas de la CNLA (de Texas y Florida) llegaron a Arlington, D.C. juntos, llegaban a un exuberante número de 2.750.000 tropas, 3.800 Bolívar y 2.700 leopardo-1. Ambos aliados decidieron lanzar un ataque naval y aéreo antes de todo, así que 2.500 Villa lanzaron sus bombas en los últimos navíos a flote de USA, mientras que los lanzamisiles de Canadá y la CNLA empezaban el bombardeo en Washington. En tres horas, miles de civiles y soldados perdieron la vida, más de 3.500 cañones antiaéreos eran destruidos y los cazas Villa también se unían a los bombardeos.

Desde el suroeste, los Bolívar y Leopardo-1 lanzaban una ofensiva en la ciudad, lograron avanzar 15 kilómetros. Desde el sureste los Panzers canadienses hacían lo mismo, mientras, los cazas Villa se acercaban a la Casa Blanca.

Cuando las tropas estaban entrando al centro de la ciudad, los canadienses tomaron el capitolio, mientras, por los bombardeos, el monumento a Lincoln y el Obelisco de Washington fueron destruidos. Se le mandó al presidente una exigencia de capitulación, mas no se respondió. Minutos después, el Fuerza Aérea 1 intentaba despegar junto a 3 F-22, pero las 4 naves eran interceptadas por los cazas Villa y fueron destruidas. El presidente murió y todas las tropas aún con vida bajaron sus armas. En todo el país había un estado de shock. A pesar de todo, pensaban que iban a ganar, pero ahora, otros celebraban y la bandera de la CNLA y Canadá se alzaban en la Casa Blanca. El gigante cayó y el mundo quedo impactado.

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