Capítulo 30: Irlanda e Irán.

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Chicos son 5.000 vistos! Que emoción. Siempre que llego a una cifra de éstas me alegro, pero 5k... no me lo puedo creer.

Quiero darle las gracias a todos los que han leído, votado (a éstos les doy más gracias jeje), comentado y más que todo opinado y hasta ayudado en ésta historia.

Bueno, aquí está la promesa: un maratón.

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- El "día D" quedó pequeño en comparación a éste desembarco. La primera hora, más de 3.500 bombarderos alemanes atacaron los focos de defensa aliados con bombas convencionales pero de gran poder; las defensas anti-aéreas hacían de su parte junto a los jets Tesla (los cuales despegaron desde portaaviones) pero los germanos no daban tregua.

Los 90 primeros anfibios llegaron a costas irlandesas escoltados de decenas de buques de carga reconstruidos para la guerra. Desde tierra, los aliados lanzaban misiles guiados contra esas naves, pero muchos eran interceptados por balas "anti-misil" (creación alemana, bala de 150 mm que es lanzada por una ametralladora; al ser disparada, se fragmenta en pequeñas partes, logrando interceptar los misiles). Desde el aire, los barcos empezaban sus ataques; mientras que en el mar, las flotas aliadas se enfrentaban a la "Armada Imperial del Atlántico" en pleno. Era un total desastre. En las primeras 12 horas, ningún alemán había tocado tierra, pero muchos de sus flyships sí.

La ventaja que tenían en los Pirineos quedó hecha trizas al llegar el Tesla. Pronto, misiles de protones y electrones habían destruido la fuerte coraza de los flyships.

El comandante de la invasión, Thomas Heldrich, estaba desesperado por tomar posición en la playa, así que, tras 18 horas de batalla, ordenó a sus tropas un "ataque sin descanso".

De pronto, los flyships restantes, comenzaron a acelerar hacia los barcos voladores y, antes de que alguien notara la estrategia, los ataques kamikaze surtieron efecto.

Todos los flyships chocaron e implosionaron contra cada nave aliada. Por mar, todos los barcos cargueros y mercantiles hicieron lo mismo, inmediatamente. De forma rápida, los casi 3.000 anfibios inundaron las costas. El plan era simple: los ataques suicidas eran una distracción para que los hombres llegaran a las playas.

De forma pragmática, la estrategia funcionó: una hora después del inicio de los ataques, más de 65.000 alemanes desembarcaron, pero, debido a la poca cobertura, los misiles aliados impactaron en cientos de anfibios, causando miles de muertes.

Los aliados, por su parte, se defendían con ferocidad, pero cuando las grandes naves aliadas comenzaron a caer, los barcos retrocedieron y se ordenó la retirada general de las tropas hacia el centro de la isla.

En total, del lado aliado, perecieron aproximadamente 129.000 hombres, casi todos sus barcos voladores (el resto se replego para cubrir la retirada de la infantería) y más de 200 navíos, de los cuales habían 30 buques de guerra, 20 acorazados y 4 portaaviones, del lado alemán, tuvieron una pérdida de todos sus flyships, cientos de anfibios y barcos, pero, lo más fuerte fue la pérdida de casi 1.350.000 soldados. Si contamos que al terminar el ataque habían 380.000 soldados en tierra y cientos de miles de heridos, cualquiera habría entendido la catástrofe ocurrida, pero Hussler decretó fiesta imperial por lo que él llamó "victoria perfecta".

"Teherán".

El gobierno iraní jamás pensó ver tropas americanas en su capital, pero, como dijo un gran sabio: "el enemigo de mi enemigo...".

Después de la derrota de Kabul, los generales americanos sabían que Rusia, con su gran arsenal de plasma, era casi invencible si los científicos de la Federación no actuaban con rapidez.

Intentaron robar el secreto, como los rusos robaron la fusión; pero todos los infiltrados fueron descubiertos y torturados para después ser ejecutados; intentaron robar un rifle a los soldados muertos, pero descubrieron amargamente que ese rifle estaba conectado al cuerpo del soldado por un cable de fibra óptica y cuando ese cable se rompía, el rifle explotaba.

Cada genio de América trabajaba en el rifle de plasma y de la defensa ante tal arma; el hombre que comandaba la investigación Federal era Thomas S. Torres, vicepresidente de la Federación; de 42 años, graduado con 4 maestrías (informática, civil, industrial y espacial) del MIT, 5 doctorados (física teórica y práctica, química, biología y física cuántica), además de escritor, activista político y mano derecha de Gutiérrez desde el ataque a San Cristobal.

A pesar de tener a un gran genio (coeficiente intelectual de casi 300) al mando, la Federación no lograba avanzar en ese tema.

Pero, Irán, por su parte, al ser un antiguo miembro de la UDNOP, tenía la clave: la pieza faltante de la investigación.

El Gobierno iraní no quiso por ningún motivo darle la información, pero debido a la movilización rusa hacia su país, no tuvieron más remedio que entregar casi 300 documentos, 150 videos de prueba, 200 testimonios escritos y planos de su gran "descubrimiento": la aplicación de anti-materia para crear el "escudo de poder".

El equipo de científicos de América quedó boquiabierto al llegar toda esa información. Nadie podía llegar a pensar lo avanzado que estaba el bloque de Asia. Thomas Torres declaró en una conferencia: " si la guerra no fuera estallado hace dos años, les aseguro, viviríamos en un mundo dominado por la UDNOP".

La investigación de los iraníes señalaba un proceso de conversión del gran poder de la volátil sustancia; es decir, podían crear un proceso para utilizar en su totalidad la anti-materia. Pero, eso no era todo.

Habían hecho planos. Planos de construcción de un contenedor para un núcleo de anti-materia; generadores conectados a ese núcleo, tales como: de velocidad, de camuflaje y de escudo de poder. Éste último era la clave de la investigación. Los americanos estaban eufóricos, pero Torres notó un serio problema: la falta de anti-materia.

¿Cómo crearla? Era un motivo por el cual los asiáticos nunca concretaron tales inventos.

Pero, Torres tuvo una solución.

En el acelerador de partículas de Bolivar, probó su teoría: lanzó un protón (parte de átomo de carga) contra un electrón (parte de átomo de carga negativa) a la velocidad de la luz (300.000 km por segundo) para crear un pequeño "big bang". Claro está, dijo él entre risas nerviosas, también se puede crear un agujero negro. Para su suerte, no sucedió lo segundo.

Al chocar las partículas, se creó un big bang controlado y se crearon pequeños gramos de materia y anti-materia.

Torres prefirió un grito de euforia y ordenó la creación del núcleo y el contenedor de anti-materia, además del generador de escudos.

Ésto podría darle la victoria a la federación, pero, pronto un gran golpe sacudirá al continente.

La Tercera Guerra MundialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora