Capítulo 33: Caída de un dictador.

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Los americanos no querían desaprovechar su ventaja y lanzaron la "avanzada de invierno". Con rapidez, los soldados, blindados y tanques junto a barcos voladores anti_materia atacaron desde Francia. Su objetivo: llegar al corazón de Alemania y derrocar a Hussler.

Hussler estaba casi desprotegido. Por sus decisiones erradas en Irlanda, ha perdido a casi toda su fuerza militar y ni siquiera la pena de muerte sobre los que deserten y huyan para evitar el servicio militar evitó que la milicia desapareciera casi totalmente.

En Francia, en totalidad, habían tan sólo dos unidades de infanteria alemana, es decir, 50.000 soldados de Alemania.

Torres sabía que el uso de los Zeus podría acabar la guerra en Europa, pero sabía que los alemanes no eran responsables de un dictador.

La armada americana se preparó con una semana de anticipación para invadir Gran Bretaña y lanzar un ataque a Bélgica para así atacar por dos flancos Alemania.

Pronto, 350.000 soldados americanos y 120.000 irlandeses se unieron a más de 100 navíos de guerra y 25 Barcos anti_materia y el 16 de Noviembre lanzaron la invasión de Galés.

Lo que sorprendió a Torres fue que, al llegar a la isla, no había ninguna defensa alemana. Las costas estaban desoladas.

Pronto, al desembarcar los soldados, una docena de blindados llegaron a las playas. Eran soldados ingleses y llevaban dos banderas: la del Reino Unido y una blanca, que significaba la rendición.

La historia se conoció días después. Los británicos habían depuesto a los líderes títeres de Alemania y retomaron su libertad. Torres celebró con gran euforia. Las fuerzas, con rapidez, lanzaron su ataque a Bélgica, mientras que, en Francia, las tropas americanas pasaban "como perro por su casa" liberando los pocos pueblos que contenían soldados alemanes (el más grande no contenía más de 1.500 soldados) y en dos días llegaron a las afueras de París, la cual, al Hussler saber que no podría defenderla, ordenó su destrucción total. Los tres flyships que quedaban en la ciudad lanzaron todos sus misiles y pilares de titanio. La Torre Eiffel, el museo Louvre, incluyendo la Mona Lisa, fueron destruidas con total frialdad por parte del enfermo dictador alemán. Torres, con rabia ante la destrucción de una de las ciudades más icónica del mundo y la defunción de 12 millones de personas ordenó con suma rapidez la conquista de Alemania antes de que el dictador crea "innecesaria" toda Europa.

Pronto, las fuerzas americanas llegaron a la frontera con Alemania y las fuerzas de invasión de Bélgica encontraron el país en plena guerra contra los alemanes. Nadie quería a los alemanes. Los Barcos anti_materia fueron ordenados a adelantarse a la frontera alemana y lanzar un ataque a la zona de Renania. De más está decir que pronto, Bélgica fue liberada y los Barcos fueron destruyendo toda infraestructura militar de Alemania. En menos de una semana, 2.350.000 soldados americanos, españoles, británicos, portugueses, belgas y franceses, 3.850 tanques y 250 Barcos lanzaban la "gran avanzada de liberación de Alemania" o su nombre código "GALA".

Los alemanes restantes se agrupaban en los puntos de transporte (autopistas, puentes) para evitar que los aliados llegaran a Berlín. Hussler había sido advertido de el peligro e ideó su propia ruta de escape.

Pronto, las tropas aliadas formaron un pequeño anillo que lentamente se cerraba. Lo cómico del asunto, es que los alemanes ni siquiera peleaban; no, se rendían al ver las grandes fuerzas de los aliados. Ningún alemán quería defender el Imperio de Hussler, excepto él mismo.

Cuando todo Berlín fue rodeada por los soldados, Hussler escapó.

Tomó el último Flyship y se encaminó a Moscú, el único lugar seguro para él.

Las tropas aliadas llegaron a Berlín y los generales que quedaban se rindieron con tanta facilidad que los americanos no entendieron cómo este país conquistó todo un continente.

Por su parte, Hussler estaba a salvo en su nave, viajando al Imperio Ruso, pero, en mitad de su viaje, recibió una llamada.

—Señor, recibimos una comunicación de Moscú— informó el operador del puente.

—Traspasalo a la pantalla— ordenó Hussler. Pronto, en el vidrio del puente apareció la videollamada. Era Putín.

—Hussler, qué sorpresa— dijo Putín con un tono despectivo—. ¿Alemania vuelve a perder? Qué inesperado.

Hussler se mordió la lengua, sabía que no podía decir nada malo.

—Necesito pedirte asilo, Vladimir—La voz del ex dictador se notaba suplicante.

—¿Por qué debería aceptar a un idiota perdedor en mi Imperio?—Hussler notó el tono de voz en Putín: sabía que debía suplicar.

—Nosotros teníamos un trato. Por favor, quiero misericordia—Odiaba decir eso, pero era eso o morir por manos aliadas.

—Está bien, te daré la misericordia rusa— concedió Putín con una sonrisa diabólica.

Hussler quedó inseguro con esa conversación pero no tenía opción.

Una hora después, él estaba más tranquilo, ya estaba en cielo ruso
y pronto estaría en Moscú.

De pronto, el operador gritó que un misil se acercaba a ellos. Hussler ordenó acciones evasivas y bengalas, pero el misil los alcanzó.

El emperador, junto a 150 soldados fueron asesinados por un misil de plasma, enviado desde una base aérea rusa. Putín dio su misericordia.

Uno de los dictadores más grandes y más crueles del mundo, había muerto a manos de otro.

Pero, los rusos no habían terminado.

Las fuerzas americanas lanzaron su ataque para recuperar Kabul.

Los escudos de poder eran invencibles, o eso pensaban los americanos.

Los rusos descubrieron que el escudo era imposible de traspasar, pero si podían desgastarlo.

Cargaron mucho más los misiles de plasma y los rifles con tal de diezmar el escudo. Era la última esperanza rusa.

Cuando los tanques atacaron con rapidez, los rusos lanzaron con contundencia los misiles. Al principio, ninguno hizo efecto, pero después de un tiempo, los tanques explotaban poco a poco.

Los Barcos terminaron de romper la barrera de rusos y Kabul fue reconquistada, pero Putín no le importaba: encontró el punto débil de los americanos.

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Hola chicos :)

Esta es la primera parte de el final.

Chicos, sé que dije que iban a ser los dos del final, pero el capítulo final es muy largo y no tuve el tiempo de escribirlo bien y no les voy a dar un mal final. Así que deben esperar dos semanas más, pero valdrá la pena.

Por otra parte, debo decir que hay poca estrategia en estos dos finales. Perdonen pero ya el giro de los acontecimientos hace que las batallas sean muy rápidas y haya poco movimientos de tropas.

Ya casi el final :) qué emoción. Nos leemos pronto, con el final de la Tercera Guerra Mundial.

La Tercera Guerra MundialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora