We're millionaires (Hardzzello) / Precuela de Dos Tontos Y Un Bebé

Capítulo 5

La pregunta lo había tomado de imprevisto al pelirrojo, apenas conocía a Jones y él había tenido la confianza para pedirle algo así. Era la primera vez que le pasaba algo similar, en toda su vida nadie le había propuesto el ir de paseo, y es que el pobre tenía amigos contados durante toda su vida, gracias a eso sufría ansiedad social, pero la pinta de Ben lo había ayudado a dejarse llevar y ser él mismo, cosa que no podía hacer con cualquier persona gracias a todo el daño que le habían hecho.

Lo pensó durante mucho tiempo, temía la idea de viajar con un desconocido, sin embargo, Benjamín le aspiraba muchísima confianza como para negarse, sabía que él no era malo y su única intención era divertirse junto a él. Pero ahora venía el problema: ¿De dónde sacaría el dinero? ¿Cómo lo pagaría? Tal vez si trabajara de cartero durante las vacaciones y ayudaba en la granja de su vecino, logre obtener algunos centavos e iría sin problema, pero el punto era: ¿Lo conseguiría?

—Dime, Joe, ¿aceptas?

Sus ojitos de perro regañado lo cautivaron por completo, no podía negarse a pesar de que se le dificultaba ir por el tema del dinero, sin embargo, haría todo lo posible por conseguirlo, de todos modos se lo debía a Ben por ser tan bueno con él.

—Está bien, acepto tu invitación, gracias, Ben —le sonrió levemente y él comenzó a dar un montón de saltitos muy contento, cosa que animó mucho al pelirrojo.

—¡Yeah! ¡Iremos en dos semanas!

Bien, tenía dos semanas para trabajar duro e ir con el rubio a la playa.

—¿Tienes sueño ya? Porque yo sí —comentó el rubio mientras bostezaba.

—La verdad sí, ¿quieres... dormir conmigo?

—¡¿Qué?!

—¡Nada! Que tengas dulces sueños, descansa —Joe le sonrió nervioso y fue directo a la cama para recostarse en ella y taparse con las cobijas.

Ben permaneció frente a la puerta observando al muchacho y su raro comportamiento, sin embargo, para no seguir incomodándolo, decidió despedirse de él con la mano y salir de ahí. Cerró la puerta con su espalda y permaneció un par de segundos ahí parado mientras reflexionaba sobre lo que había pasado, muy en el fondo quería decir que sí, sin embargo, prefirió permanecer callado e ir a su habitación a dormir solo.

***

Al día siguiente, lo primero que Ben vio fue una nota en un papel de color amarillo, la caligrafía era tan horripilante que no sabía quién era el emisor de dicha nota. Buscó sus lentes en su mesita de noche y se los colocó, automáticamente entrecerró los ojos debido al esfuerzo que hacía al leer cuando apenas estaba despierto.

La nota decía lo siguiente:

Buenos días Ben dormilón :) espero que hayas dormido bien, ah... Soy pésimo para esto, lo siento, es que tuve que irme temprano porque jamás avisé en mi casa que me quedaría a dormir aquí y de seguro deben estar muy preocupados por mí, perdón si no pude quedarme a desayunar, todos en tu familia son increíbles y muy amables, gracias de verdad, dale las gracias a tu madre, me cayó muy bien y espero verla otro día, igual a ti, en fin, dejé la pijama Versace en mi habitación porque no quería que algo tan caro quedara en mi pertenencia, úsenla ustedes, ya sabes... en sus cosas de ricos.

Yo me despido aquí, ten un bonito día y adiós, ojalá podamos repetir lo de ayer.

–Joe"

Bajó la nota con delicadeza, analizando cada frase y palabra, y es que estaba apenas despertado y su cerebro aún no procesaba lo que había leído.

Joe se había ido sin despedirse y Ben llegó a sentirse mal, muy en el fondo ansiaba con desayunar entre risas con el muchacho, a pesar de que este no tenía modales y lo ponía en ridículo frente a su familia, pero, ¿qué podía hacer además de aceptarlo como era porque se había portado tan gentil con él?