—Ah... ¿Benny? ¿Tiene algo de malo?
—No me gusta que me llamen así, solo se lo acepto a mi madre —hablé tan serio que su expresión cambió.
—¿Qué tiene? No se escucha mal, sino tierno.
—Se escucha patético, no quiero que vuelvas a llamarme así, ¿ok?
—Está bien... Benny.
—¡Joe! —exclamé y él soltó una carcajada.
—Lo siento, lo siento, mejor vayamos al hotel a bañarnos, siento que tengo arena hasta en el trasero.
—Te sigo.
-----------------------------------------------2 días después-----------------------------------------------
—¿Por qué actúas tan sospechoso? —pregunté mientras caminaba con inseguridad hacia quién sabe dónde, mis pies únicamente podían sentir la arena caliente de la playa y mis ojos estaban cubiertos por un pañuelo que impedía que viera cualquier cosa.
—Una pequeña sorpresa, nada más, ya casi llegamos —su mano aferraba la mía como si al soltarme yo fuese a desaparecer—. Unos cuantos pasos más y... ¡listo, quítate la venda!
Obedecí, en cuanto mis ojos se acoplaron a la luz del sol, pude distinguir una enorme manta roja, una pizza dentro de su caja y un par de copas con una sustancia rojiza. De inmediato mi boca adquirió la forma de una O.
—¡Guau! —exclamé conmovido—. ¿Y esto a qué se debe?
—Solamente es un pequeño agradecimiento por todo lo que has hecho por mí —tomó mi muñeca y me dirigió hacia el mantel, el cual mirándolo bien era la toalla con la que Joe se secaba cuando salía de la ducha—. Ven aquí —entonces me ayudó a sentarme sobre la toalla y me miró—. Mira, sé que no es la gran cosa, la pizza fue la más económica que pude comprar y eso que ves ahí —señaló las copas—. Es un juguito de fresa que compré en una tienda con algunos centavos.
—Oh, no te preocupes —hablé algo receloso—. ¿Dónde compraste la pizza?
—Se la compré a un señor que vendía en la calle cerca de aquí.
De inmediato la expresión de mi rostro cambió, ¡¿en serio había comprado la pizza en la calle?!
—Joe, ¿estás loco? No debes comprar cualquier cosa en la calle, podríamos enfermarnos.
—Ahí vas tú de nuevo con tus caprichos de riquillo —cualquier rastro de felicidad desapareció de su rostro, ahora la molestia y el enojo lo abrumaban—. Perdóname por no tener dinero para comprar la pizza en una pizzería de lujo —entonces se levantó y se alejó de mí.
Maldita sea, la cagué y horrible.
De inmediato me levanté del piso y corrí a abrazarlo por la espalda, mas él continuó caminando sin mirar atrás y sin inmutarse en abrazarme también o decirme algo, así que decidí hacer fuerza y no permitir que se alejara de mí, para que se detuviera.
—¡Déjame! —por el tono de voz que utilizó, pude asumir que en serio estaba enojado.
—Perdóname, Joe —dicho esto me coloqué frente a él y lo detuve—. Mira, crecí en una familia donde me enseñaron que todo lo que debes comprar tiene que ser costoso, por eso soy así y no puedo evitarlo, ¿sabes? Todos los días intento cambiar, pero es muy difícil para mí. Quiero que me comprendas, mis padres me lavaron el cerebro, pero prometo que dejaré de pensar así, es más, te pido que me ayudes a cambiar —tomé sus manos y me acerqué a él—. Esta sorpresa fue algo muy lindo de tu parte, en serio valoro todo lo que preparaste, porque a pesar de que no tienes dinero, te esforzaste y eso es... genial, nunca nadie había hecho eso por mí y en serio estoy muy agradecido con tenerte de amigo, eres una amistad que jamás quiero que termine. Perdóname, por favor, te prometo que cambiaré y dejaré de lado esa mentalidad, perdóname, ¿sí?
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We're millionaires (Hardzzello) / Precuela de Dos Tontos Y Un Bebé
FanfictionEsta es la historia de cómo nuestros padres favoritos se conocieron. Todo lo que pasó antes de que la pequeña Claudia llegara a sus vidas. La vida escolar, la homofobia, el bullying y los problemas sociales son de las varias cosas que tendrán que af...