Rosas

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El olor de las flores me recibieron al bajar del avión, eran rosas, lavandas y jazmines. Hubiera amado darle todas esas flores a Ethan.

No me esperaba un mundo de gente al bajar, lo cual me llenó de calma; el olor provenía de los alrededores, todo el aeropuerto estaba lleno de esas preciosas flores.

Tomé mi equipaje de mano y el maletín, cubrí mi cabello con un sombrero negro amplio, me coloqué lentes oscuros y procedí a buscar el auto que había comprado para desplazarme en este nuevo lugar. Era un auto deportivo lujoso de color negro, no estaba polarizado pero estaba bien. Conduje con cuidado esta vez, sin embargo, no iba precisamente lento. Todo mi equipaje estaba en la cajuela y el GPS me ayudó a llegar al departamento donde ahora viviría.

Había comprado todo el edificio a nombre de Viktoria Völker, sólo por si acaso, mi departamento estaba en la cima del edificio y era lo bastante amplio para dos personas.

Tomé el ascensor de cristal que me llevó hasta el último piso, frente a la lujosa puerta de madera que daba paso a mi nuevo hogar. Al abrirla pude ver el gran ventanal que cruzaba toda la pared y parte de la pared a la izquierda. En medio del departamento estaba la sala, estaba decorada de forma minimalista. El color blanco de los muebles hacía contraste con la alfombra de color rojo manzana. Al lado, en la esquina contraria a la sala estaba la cocina, igualmente era blanca con el mismo tono de rojo que la alfombra pero añadía algunos detalles en color negro.

Del lado sur a donde me encontraba parado estaban dos habitaciones grandes y un baño individual, todo estaba decorado de los mismos colores de la cocina y de la sala, las camas tenían sábanas blancas y pulcras, las mesitas de noche y el armario eran color negro, la pequeña alfombra roja semi-circular a cada lado de la cama adornaban el piso de moqueta blanca.

Dejé las cosas en la habitación y tomé todas las tarjetas en mi cartera, tenía que cambiar mi apariencia en su totalidad para poder visitar a Liam. Salí de compras a la parte más lujosa de la ciudad, cubierto de nuevo por los lentes y el sombrero.

Primero me dirigí a una tienda de vestidos, elegí de todos los tipos: largos, de noche, de fiesta, cortos, pegados al cuerpo, formales, cortos, medianos y un sinfín más. Luego me dirigí a comprar zapatos y accesorios que combinaran con los vestidos, como carteras, bolsos, joyería e incluso lencería.

Elegí comprar prendas de todo tipo para toda ocasión, pantalones y blusas de todos los colores que me gustaban y resaltaban mi belleza femenina. Recibí varios comentarios de admiración por comprar tantos regalos a mi novia o cónyuge, yo sólo reía sin gracia ante esos comentarios.

Volví a mi departamento, mis brazos estaban totalmente ocupados por las bolsas de ropa, accesorios y zapatos. Cuando me aseguré de que nadie espiaba en mi dirección comencé el cambio, pasaría de ser un hombre guapo a ser una mujer sensual, todo por él reino.

Mis facciones andróginas no cambiaron, sin embargo, el resto de mi cuerpo sí lo hizo. Mi cabello creció hasta la cintura, era cabello saludable y del mismo peculiar color rosa.

Mis caderas se ensancharon, mis hombros y cintura redujeron su tamaño y mi pecho cambió para hacer crecer un par de senos voluminosos. Toda mi anatomía había cambiado pero sin duda no dejaría de atraer las miradas de todos.

Me probé un vestido negro largo, era ceñido del pecho hasta la cintura y era strapless. El resto del vestido era amplio, la tela de satín se combinaba con el tul negro haciéndome parecer una princesa. Lo combiné con unos guantes largos que llegaban 15 centímetros por arriba del codo, un precioso collar sencillo de diamantes junto con aretes diminutos y una pulsera, ambos de plata.

Me contemplé en el espejo un largo rato, sonriéndome.

Estaba casi lista para asistir a la gala que daría el príncipe ese mismo día en la noche. Era como si fuera a recrear Cenicienta, pero claro, sin ser la triste sirvienta que debe desaparecer a las doce para que el príncipe no notara el hechizo.

Malas Tentaciones [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora