Púrpura y dorado

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La brisa tranquila del día se había tornado rebelde en segundos, auguraba que la cita romántica no sería del todo perfecta. Mi cabello revoloteaba con el viento, desordenando la trenza que reposaba en mi hombro. Inhalé el viento fresco, en el aire se respiraba la lavanda que me recibía en la entrada y la cual me dio la suficiente calma para entrar a ese recinto donde el dorado abundaba. Acomodé la falda de mi vestido que había sido desordenada por el viento, debía estar impecable a pesar de que el color púrpura en la tela sedosa se viera aún más hermoso moviéndose con el clima alborotado.

Antes de que pudiera entrar por mi cuenta al palacio el rubio ya estaba frente a mí, con la misma sonrisa tonta que no había parado de darme desde que me había conocido. Ambos nos saludamos con cordialidad y fuimos a dar un paseo por el sendero de piedra del jardín, sin embargo, lo dejamos atrás poco tiempo después, parecía llevarme a un lugar alejado y solitario. Aproveché su charla aburrida para poder concentrarme en las decisiones que pensaba tomar, indagué en cada posibilidad futura y en la mayoría terminamos como lo planeaba; yo, Zarek Andire siendo rey y Liam Kozir muerto.

No obstante, las versiones más claras de nuestro futuro eran donde no lo mataba de forma violenta, hasta ese momento no había pasado por mi mente usar su cosa favorita en el mundo para acabar con él. Usaría las plantas en su contra, más específicamente, las flores en su jardín.

—Disculpe señorita Viktoria, me gustaría un poco de su atención. A pesar de que a usted no le importan los títulos y las jerarquías, sigo siendo el príncipe de esta nación. —sentenció con la mandíbula tensa. No me había percatado de mi falta de atención por mirar nuestro futuro.
—¡Lo lamento mucho majestad! —bajé la cabeza y actué como lo habría hecho Lilith—. He sido grosera, no se volverá a repetir. Tuve una noche difícil, no era mi intención ignorar sus palabras, de ninguna forma.

—Como estaba mencionando antes de percatarme de su falta de atención, este es el lugar que tengo planeado para construir una pequeña casa, una casa común como la que tienen los plebeyos. Le estaba haciendo la pregunta de cuál era su opinión acerca de esta idea.
—Me parece una idea perfecta, es un lindo lugar para tener una casa simple, es muy tranquilo por aquí.

—Y como esposa, ¿qué opina?
—¿Disculpe, alteza? —dirigí mi mirada atónita a su rostro sereno y luego miré a mi alrededor, imaginando la casa en cuestión y a mí viviendo con él. Se me revolvió el estómago al pensar en los matices amarillentos que seguro tendría.
—¿A usted le agradaría vivir en un lugar así una vez que se case? —me dirigió una mirada severa, esperando la respuesta.
—Sin dudarlo, me encantaría tener una vida tranquila en un lugar tan precioso como éste, junto con la persona que más amo en el mundo.
—Espero aún no haya encontrado a esa persona —sonrió sin ganas.
—Creo que ya lo hice —solté una risa coqueta. Si se enterara que sólo puedo pensar en un hombre estoy segura que intentaría matarme ahora mismo.

El semblante de Liam cambió por uno de satisfacción y continuó con sus relatos tontos y preguntas eternas. Sabía que detrás de cada pregunta había una investigación a algún aspecto de mi carácter o de mi pasado, respondí todo como sé que le encantaría escuchar.

Caminamos hasta quedar alejados del resto, ahí las cosas comenzaron a tornarse un poco más íntimas. Su brazo rodeó con gentileza mi cintura y su brazo me acercó a él. Antes de que pudiera alejarme y mantener distancia las manos del rubio se movieron con agilidad, dejándome inclinada hacia atrás y con él sobre mí, posteriormente me daría un beso apasionado.
Repetía el patrón de los besos de forma mecánica hasta que el teléfono dentro de mi pequeña bolsa comenzó a vibrar, el beso se detuvo abruptamente y yo agradecí para mis adentros.

Ambos nos incorporamos y saqué el celular del interior de la bolsa con cautela, en la pantalla pude visualizar que era una llamada importante, las cámaras en casa de Ethan estaban listas.

Malas Tentaciones [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora