Los días pasaron como si fueran agua escapando por mis manos, Ethan había recibido mi regalo, pero no se veía muy agradecido. Había tomado la decisión de no contarle a Emma y prefirió excusarse en que él lo había comprado. Él comenzó a buscar las cámaras por toda la casa desde que el regalo había llegado, pero hasta ahora no había encontrado ninguna; yo iba muchos pasos adelante de él.
Seguí mandando obsequios grandes y pequeños, Emma estaba fascinada con ellos y esperaba cada mañana uno nuevo. Ethan por su parte no estaba muy tranquilo, él sabía que era yo y eso le afectaba de una manera que no comprendía pero que me gustaba.
La carta llegó antes de lo planeado, aún me quedaba una semana para poder saber su respuesta. Ese día yo me encontraba en frente de la pantalla como todos los días, estaba inmóvil en mi silla ya que ahora no tenía por qué fingir que me movía como una humana común. Ethan abrió la puerta como todas las mañanas, siempre a la misma hora y asegurándose que nadie estuviera en el perímetro de su vista.
Sus manos tomaron el correo del día y me percaté que ahí estaba mi carta, eso me emocionó y por primera vez en días me moví de mi asiento, esperando a que él también la notara pronto. Entró a la casa y una vez ahí comenzó a revisar los sobres, los extendió como si fueran cartas y fue cuando se percató del sello tan peculiar que cerraba la carta. La puso hasta al frente y leyó por cinco minutos únicamente la parte externa que contenía su nombre, dirección y una estampilla de Undhill en una esquina y al extremo de la carta se encontraba sólo mi nombre y la dirección de la casa de Thania. Lo vi por cinco minutos enteros esperando con ansias que la abriera, pero eso jamás pasó, lo único que pude rescatar de esos minutos interminables fueron las manos temblorosas de Ethan y sus ojos de cachorro regañado.
Cuando se le pasó el shock siguió con sus actividades diarias, guardó el sobre en su mesita de noche y llamó al tal Askari. Sus acciones me dolieron como si me hubieran atravesado con una espada, me levanté de mi asiento y arrojé el florero de la mesa hasta la pared más alejada. Mi grito de furia retumbó por todo el departamento y se combinaba con los golpes de las cosas siendo azotadas a la pared, de los cuadros cayendo y de las cosas de cristal haciéndose añicos. Traté de calmarme luego de casi media hora destruyendo el departamento, lo que me sacó del trance fue que detrás de mí se comenzó a escuchar la melodiosa voz de Ethan; corrí para ver qué pasaba.
—Askari, por fin llegas —Ethan sonrió ampliamente.
—Te extrañé mucho, Ethan —el chico moribundo se lanzó a sus brazos y mi precioso Ethan correspondió a su abrazo. Abrí los ojos de par en par y sentí como mis manos comenzaban a temblar de la rabia contenida.
—Vamos adentro, Emma no está así que tenemos la casa para ambos —Lo tomó de las mejillas y lo besó como lo hacía conmigo, el beso no duró mucho ya que se apresuraron a subir a su habitación.
Estaba consciente de que él ya sabía de las cámaras o por lo menos lo sospechaba, ¿acaso sólo había llamado a ese tipejo para darme celos? ¡Iba a matar a Ethan cuando lo tuviera enfrente!
—¡Ethan, idiota de mierda, no me puedes hacer esto! —grité una vez más y golpeé con tanta fuerza la mesa que la madera se había cuarteado.
«¡Ding dong!», dijo Liam desde el otro lado de la puerta, su voz irritante era fácil de reconocer; no tenía idea de cómo había conseguido subir.
—¡¿Qué carajos quieres?! —respondí con cólera mientras veía al amor de mi vida besarse con alguien más.
—Soy Liam. ¿Qué te pasa? ¿Estás bien, mi amor? —intentó forzar el pomo de la puerta.
—¡Lárgate de aquí maldito maniático, te dije que eran dos putas semanas! —Tomé una de las sillas de la sala y la lancé hasta la puerta, la silla se partió con el impacto con la pared.
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Malas Tentaciones [+21]
FanfictionZarek Andire, un poderoso demonio que vino a la Tierra una vez más a causar terror y descontento a la raza humana, sus propósitos son claros: dominar la Tierra por completo y que cada ser vivo lo venere, incluso si eso implica la destrucción de todo...